Sinais do Reino

[1] Esas señales no agotan los aspectos del Reino, no siempre tienen igual valor

[1] El símbol “@” indica las tareas que nos tocan, en cada uno de las señales del Reino apuntadas

[1] El mundo esta cambiando de modo rápido. En esta misma hora nascieron 244 niños en China y 351 en India. Cerca de 20% de la humanidad está en China y 17% en India. En China hay más gente que habla el ingles que en todo el mundo. Hoy existen 540 mil palabras ingleses nuevas, es decir, cinco veces más que en tiempos de Shakespeare.

[1] El cardenal Walter Kasper, colega de José Ratzinger dice: - No tenemos en la Iglesia jamas la formulación de la fe de manera químicamente pura. Solamente tenemos lo fundamental de la Iglesia y de la fe, a través de mediaciones históricas del momento. A veces se presenta algo como parte de la enseñanza de la Iglesia, cuando era algo que por mucho tiempo eso se había sido negado...

[1] Baste  una mirada sobre lo que viene pasando en el mundo Muzulman: Egipto, Argelia, Libia….

Donde nos encontramos?

JULIO LOIS, paz y bien

Dónde nos encontramos hoy? ¿En Galilea, o en Jerusalén? Hace ya tiempo que se han ido frenando en la Iglesia las ansias de soñar, de esperar lo nuevo, de enamorarse de ideales y utopías. Estamos en la Iglesia de los realistas, de los burócratas y buenos gestores. La palabra "profecía" se pronuncia en tono menor. Ante la palabra "carisma" se suscitan recelos o sonrisas irónicas. ¡Ay, qué lejos queda ya Pentecostés! Aquel Pentecostés que se soñó acontecimiento permanente.

La Iglesia está sujeta, bien sujeta. No es el tiempo de las iniciativas, de la creatividad, de la espera gozosa de lo nuevo. Por doquier surgen "prohibido el paso", "no al...". El arte, la teología, la liturgia, el pensamiento se han vuelto cansinos, repetitivos, acostumbrados. Es como si el "revival" del gregoriano o de las liturgias imperiales, o de los discursos grandilocuentes, fuera ya nuestra única salida.

Se cree en exceso en el poder transformador de la tradición. ¿Nueva evangelización o revival? ¡Qué bien se sienten en esta atmósfera los tradicionalistas de siempre! Pero hay una generación que fue muy soñadora y se siente hoy demasiado castigada y relegada. Es como si le estuvieran demostrando por activa y por pasiva que todo fue una equivocación. "¿Socialistas? Ahí tenéis el socialismo" "¿apertura, diálogo? Ahí tenéis las defecciones, las salidas", "¿liturgias creativas? ahí tenéis a las masas buscando respuesta a sus ansias religiosas en las sectas", "¿teología de la liberación, teología moderna, ahí tenéis a los Boff, Küng, Schillebeckx, en los márgenes o fuera casi de la Iglesia".

La generación que soñaba con la teología de la liberación, o con una teología más dialogante con nuestra cultura, quienes se entusiasmaban ante la lectura histórica del Evangelio, los que veían en la inserción con los más pobres, en las luchas solidarias por los últimos de la tierra, la gran aplicación del Evangelio para hoy, se ven destinados a envejecer sin contemplar la tierra de sus sueños.

Mujeres y hombres de Iglesia que hoy hablan más bajo. No quieren causar conflictos. Saben que no será convocados para nada importante a nivel oficial, que no se confía en ellos y ellas. En este tiempo de desierto, en esta noche oscura, están descubriendo con más pureza a su Dios. Oran, sufren, callan, esperan. También gozan, porque han descubierto la alegría de lo pequeño, el gozo de la humildad, la fecundidad del olvido oficial. Y son muchas, muchos más de los que cabría esperar. Desean un cambio profundo en la Iglesia. Dudan de que vaya a llegar pronto. Se contentan con la política de los pequeños pasos. Su fe es hoy más sólida. Creen a pesar de todo.

            Jesús no era un hombre de centro, sino del margen, de la frontera. Cuando llegó a su madurez vital abandonó con total radicalidad su status profesional, su oficio, su casa, y se convirtió en un rabino o profeta itinerante. Sin ningún tipo de mandato oficial, sin ningún aval de autoridad, proclamó la llegada inminente del Reino de Dios y pidió a todos una urgente conversión, es decir, un cambio radical en la forma de vivir y de pensar. Hablaba de Dios de tal manera que los teólogos oficiales lo acusaban de blasfemo. A las prohibiciones del Antiguo Testamento respondió con aserciones alternativas "pero yo os digo". Su madre María expresó muy bien hasta dónde llegaba la alternativa: "Dios... derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humillados, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos". Jesús no supervaloraba las autoridades de este mundo, ni se prosternaba indignamente ante ellas. Como laico profeta tomó posesión del templo y reivindicó otro tipo de templo, de culto y de teología.

Galilea era la marginalidad del imperio y también del Israel de Dios. Predicó desde la marginalidad. No tuvo a su disposición ningún tipo de estructura que avalase su magisterio o su profecía. Cuando le preguntaba la autoridad judía ¿con qué autoridad haces esto? Él respondía identificándose con otro marginal, Juan Bautista, a quien la oficialidad judía no había acogido, pero a quien el pueblo había consagrado. Pero en su marginalidad Jesús fue la creatividad en acción. Era llevado por el Espíritu. No fundó en torno a sí un grupo de burócratas u oficiales. No se parapetó tras el cerco de instituciones que asegurasen el futuro. No hizo de las estructuras económicas su fuerza. Ni con ellas protegió a su grupo. Dejaba que las mujeres lo alimentaran con sus bienes, que formaran parte de su grupo, que entraran a formar parte del discipulado teológico.

Cuanto hoy en la Iglesia nos preguntamos por la voluntad de Jesús hemos de ser humildes y modestos para no confundirla con la nuestra. Hay toda una línea de conducta y de actuación que está ciertamente en línea con la voluntad del Señor. Todo lo que acelera la llegada del Reino del Abbá, todo lo que crea entre nosotros la gran fraternidad y sonoridad, todo aquello que evita que se establezcan entre nosotros relaciones de poder "mundano". Está bien preguntarse una y otra vez qué es voluntad de Jesús para -en consecuencia- cambiar en la Iglesia todo lo que haya que cambiar. Pero probablemente nunca lleguemos a conocer esa voluntad en total discernimiento. Porque en el fondo, Jesús estaba sometido a la voluntad del Padre que se revela históricamente en la inspiración del Espíritu.

Voluntad de Jesús es que no dejemos de soñar, ni de ver visiones, ni de esperar milagros, ni de caminar, de luchar contra el mundo viejo. Hemos sido convocados a la "nueva evangelización". Volvamos a Galilea. Volvamos a soñar y a acoger con ilusión tantos sueños que el Espíritu ha ido sembrando por el mundo.

Que venga de nuevo la profecía, el carisma. Que la Iglesia de Jesús pueda sonreír a través de nuevos momentos de reconciliación, abrazos y besos de paz. Que una gran ola de ecumenismo nos invada a todos y acabe de una vez con tanto unilateralismo. Necesitamos voces proféticas que nos llamen de nuevo a la comunión pero no en fórmulas, no en personajes autoritarios, sino en Jesucristo, en su Evangelio, en la fe de su comunidad, de su pueblo, en la práctica evangélica.

Entrevistando ex-católicos

Estudo investiga por que ex-católicos abandonaram a Igreja

Em um estudo incomum cujos principais resultados foram divulgados em uma conferência na Catholic University of America, em Washington, no dia 22 de março, a Villanova University, na Filadélfia, perguntou aos ex-católicos da diocese de Trenton, Nova Jersey, por que eles abandonaram a Igreja.

A reportagem é de Jerry Filteau, publicada no sítio do jornal National Catholic Reporter, 23-03-2012. A tradução é de Moisés Sbardelotto.

Embora os resultados em si mesmos não sejam surpreendentes, segundo os pesquisadores, o estudo sugere novas formas pelas quais a Igreja pode se aproximar dos católicos que estão insatisfeitos com o que a Igreja ensina e com a forma como ela atua – incluindo aqueles tão insatisfeitos que decidiram ir embora.

Uma das suas principais recomendações foi que os párocos, bispos e outras autoridades da Igreja respondam, de forma consistente, com diálogo construtivo aos questionamentos de católicos irritados, e não com uma simples reiteração das regras ou políticas eclesiais.

O padre jesuíta William J. Byron, professor de administração da St. Joseph’s University, na Filadélfia – que colaborou no estudo com Charles Zech, fundador e diretor do Center for the Study of Church Management da Villanova’s School of Business –, citou diversas vezes uma resposta de um católico desfiliado que se queixou: "Faça uma pergunta a um padre e você receberá uma regra. Você não recebe uma resposta do tipo 'Vamos sentar e conversar sobre isso'".

Byron e Zech disseram aos participantes da conferência na Catholic University of America que muitas das respostas dos católicos não praticantes ou desfiliados da diocese de Trenton correspondiam ao que os pesquisadores sabiam a partir de outras pesquisas: eles se opõem ao que veem como uma atitude não acolhedora da Igreja com relação aos gays e lésbicas, ou com relação aos divorciados em segunda união; acham as homilias sem inspiração; a paróquia, não acolhedora; o pároco, arrogante; ou a equipe da paróquia, indiferente; ou sofreram terríveis experiências pessoais com um padre ou outra autoridade eclesial, como a rejeição por serem divorciados.

Alguns dos ex-católicos se queixaram do fato de os padres serem muito liberais, enquanto outros citaram "a verborragia extremamente conservadora" que ouviam nas homilias – refletindo as divisões políticas intracatólicas que refletem divisões semelhantes na sociedade norte-americana mais ampla.

Surpreendentemente, disse Byron, embora todos os que responderam à pesquisa abandonaram a Igreja por vários motivos de insatisfação, "apenas metade dos entrevistados foram marcadamente negativos" em sua avaliação do seu pároco mais recente. Havia "muitas respostas entusiastas e positivas" acerca dos pastores mais recentes, relatou.

Byron e Zech observaram que as respostas – às quais a Villanova teve acesso a partir de uma série de anúncio publicitários nas mídias católicas e seculares locais – não tinham a pretensão de representar uma pesquisa sociológica por amostragem aleatória. Elas eram o que Byron chamou de "pesquisa de conveniência", representando apenas as respostas utilizáveis dos 298 ex-católicos da diocese de Trenton que ficaram sabendo da pesquisa através dos anúncios midiáticos locais e sentiram fortemente o convite a ponto de responder por correio ou pela Internet.

Antes da conferência de três horas em Washington, por e-mail ao NCR, o bispo David M. O'Connell, de Trenton, disse que havia convidado Byron e Zech para realizar a pesquisa com os ex-católicos da sua diocese depois de ler um artigo que Byron escreveu no ano passado na revista America, uma revista jesuíta nacional, sugerindo que "entrevistas de saída" com ex-católicos poderiam ajudar a Igreja a entender melhor por que os católicos abandonam a Igreja e a responder de forma mais eficaz às suas preocupações.

"Quando eu me tornei bispo de Trenton, em dezembro de 2010, eu fiquei sabendo que apenas 25% da nossa população católica participava da missa regularmente", escreveu O'Connell. "Essa porcentagem [a média mensal que a maioria das dioceses norte-americanas usam para contabilizar a participação na missas e como norma para medir as tendências locais de participação nas missas] diminuiu um pouco em outubro de 2011. Isso me preocupou muito".

O'Connell, que, como Byron, foi ex-reitor da Catholic University of America (Byron de 1982 a 1992; O'Connell de 1998 a 2010), disse ter perguntado a Byron como explorar na diocese de Trenton a ideia de Byron sobre as "entrevistas de saída" para ver por que os católicos abandonam a Igreja e o que poderia ser feito a respeito.

Byron disse em Washington que seu o artigo na revista America foi motivado por uma conversa que ele tivera com um proeminente líder empresarial católico de Nova Jersey, que sugeriu que, se qualquer loja perdesse clientes, sua primeira resposta deveria ser fazer entrevistas de saída para ver por que os clientes não estavam mais comprando lá.

Resposta pastoral criativa

Em seu e-mail ao NCR, O'Connell destacou uma das conclusões do estudo de Zech-Byron, a saber, que um dos desafios mais imediatos diante da Igreja dos EUA é esclarecer aos católicos a importância central da Eucaristia em suas vidas.

"Se apenas 25% ou menos dos nossos católicos participam da Eucaristia regularmente, eu acho que temos uma séria preocupação", disse. "A média nacional é quase a mesma [que a da diocese de Trenton]. Precisamos engajar os nossos católicos de tal forma que vejamos a Eucaristia como a 'fonte e o ápice' da vida cristã, uma parte necessária do quem somos na Igreja".

Zech e Byron recomendaram que O'Connell se concentre mais imediatamente em "uma explicação renovada da natureza da Eucaristia" e em "uma criativa resposta litúrgica, pastoral, doutrinária e prática" às queixas sobre a qualidade das liturgias católicas do fim de semana, especialmente acerca da música e das homilias.

Uma questão lateral sobre as homilias – nem mesmo observada no estudo ou em sua apresentação na conferência – foi citada depois ao NCR por Mary Gautier, antiga pesquisadora do Centro para Pesquisa Aplicada no Apostolado, com sede na Georgetown University, em Washington. Ela disse ao NCR que, atualmente, um terço dos padres ativos nas dioceses dos EUA – 6.000 de um total de 18.000 sacerdotes – são estrangeiros, e muitas vezes suas homilias não são compreendidas por muitos membros da comunidade.

Mais relacionada com o estudo da Villanova e a conferência é a questão de como as práticas paroquiais convidam ou deixam de convidar os católicos a fazer parte de uma comunidade de fiéis que compartilham um compromisso como discípulos de Cristo.

William Dinges, professor do departamento de teologia e de estudos religiosos da Catholic University, disse que as pesquisas da década de 1940 e 1950 indicavam que os católicos norte-americanos e os aderentes a outras religiões eram bastante idênticos em termos de sua adesão a crenças e práticas religiosas dos seus antepassados.

Isso começou a mudar para os católicos depois do Concílio Vaticano II, na década de 1960, disse ele, embora tenha ressaltado que isso não se deveu só ao Concílio, mas também a uma grande variedade de outros fatores que influenciaram a filiação, a participação e o senso de filiação à Igreja Católica dos EUA nos anos do pós-Concílio.

Byron disse que as descobertas de Trenton exortam as lideranças católicas a serem mais sensíveis às preocupações dos leigos católicos.

Em um certo momento durante a sessão de perguntas e respostas da discussão, quando a crescente escassez de padres foi levantada como um problema, Byron desafiou abertamente as posições católicas oficiais acerca do celibato sacerdotal e da ordenação de mulheres.

Chamando a exclusão de homens e de mulheres casados da ordenação de "barreiras institucionais", ele disse que tais ordenações "podem não acontecer", e muitos argumentariam que "não deveriam acontecer", mas defender que essas coisas são "impossíveis" é negar que "nada é impossível para Deus".

"Podemos estar sufocando o Espírito" com a "nossa resistência para responder" à atual escassez de padres, mediante a recusa da Igreja de expandir suas regras sobre quem pode ser ordenado, disse.

Byron disse ao NCR que ele e Zech já receberam alguns convites para realizar estudos semelhantes em outras dioceses, e ele espera que mais pedidos surjam depois de um artigo que deverá ser publicado na revista America em abril sobre os resultados do estudo de Trenton.

Jose Comblin, 1o aniversario

Hoje, 27 de março, celebramos o primeiro aniversário da ressurreição de Pe. José Comblim.
Fazemos memória lembrando a sua contribuição com a Teologia da Libertação na sua criticidade e metodologia.
Era um teólogo que não vivia nas universidades, mas no meio dos pobres. Procurou nos seus últimods anos, viver no interior do semiárido brasileiro,
no meio dos camponeses para mergulhar melhor no universo religioso do povo romeiro e compreender Deus.
Estive no seu túmulo no mês de junho de 2011 e presenciei quanta simplicidade é o lugar que ele escolhera para seu descanço.
Lá encontrei também o túmulo de muitos beatos e beatas do sertão paraibano - Santa Fé de Solânia - PB. Todos ao redor do grande mestre Pe. Ibiapina.
Como pode, um homem vindo de tão longe e fincar pé para ficar ao lado dos mais simples até na hora da morte?
Isso é o que chamo de opção: não escolher as catedrais, mas um simples espaço ao lado de gente simples como os beatos,
os últimos dos últimos na religião católica - gente que fez teologia com o testemunho da Fé!
Santos de Deus, rogai por nós!

Pe. Vileci - 13º Intereclesial

Brasil potencia religiosa

O Brasil é uma potência religiosa global". José Casanova

Aos 61 anos, José Casanova é um dos mais respeitados sociólogos da religião na atualidade. Autor do clássico “Public Religions in the Modern World” (de 1994), no qual trata da ligação entre o afastamento das pessoas das religiões e a modernidade, o acadêmico nascido na Espanha e naturalizado americano é professor titular do departamento de sociologia da Universidade de Georgetown, em Washington, nos Estados Unidos, e diretor do programa sobre “globalização, religião e o secular” do Center Berkley, na mesma instituição. Casado e com um filho, Casanova esteve no Brasil, no início do mês, para ministrar aulas magnas, ter encontros com pesquisadores e fazer palestras públicas em universidades (Nota da IHU On-Line: José Casanova esteve na última quinta-feira, dia 15 de março, na Unisinos, onde proferiu duas conferências, em evento promovido pelo IHU.) No período em que esteve no País, concedeu uma entrevista à IstoÉ, na qual traçou um panorama da engrenagem religiosa no mundo atualmente – secularismo e ateísmo, a crise de fé na Europa, a politização da religiosidade nos EUA e a religião em países como Brasil, China e Índia.

Qual o futuro do catolicismo?

Entre o protestantismo/pentecostalismo, o islã e o catolicismo – as três grandes religiões globais –, este último vem perdendo espaço e depende de como irá resolver as suas crises fundamentais envolvendo a igualdade das mulheres, o sacerdócio feminino e como irá reconstruir a sua moral sexual diante das transformações radicais da moralidade sexual nas sociedades. Não significa aceitar essas transformações, mas confrontá-las e dar uma nova alternativa moral aos problemas. Há um distanciamento entre a moral sexual das sociedades e a moral proposta pelo catolicismo. E sabemos que isso leva muitas mulheres a se afastar. E, quando uma mulher sai da igreja, a família deixa de ser cristã e os templos se esvaziam.

Qual será a herança do pontificado de Bento XVI?

É um pontificado muito complexo. O de (Karol) Wojtila (João Paulo II) foi muito positivo, carismático, havia uma dinâmica na Igreja Católica, sobretudo nos países em desenvolvimento. Mas ele também era uma pessoa muito autoritária. (Joseph) Ratzinger (Bento XVI) é um teólogo mais técnico do que Wojtila e por isso tem menos sensibilidade à diversidade do catolicismo global. Serve como um pontífice de transição que não quer impor uma linha nova e abre algumas portas, como a decisão definitiva de controlar o problema da pedofilia.

Há uma onda de pessoas abandonando as religiões e mantendo a fé em espaços privados. Por quê?

Durante 300 anos, os países europeus passaram por um processo de religiosidade (confessionalização), em que o Estado impôs a suas populações as religiões luterana, calvinista ou católica. Hoje, associa-se o Estado religioso e a igreja estatal a uma tradição muito velha, que vai contra a modernidade. O Brasil, com a modernização e o crescimento das classes médias, também passa por um processo parecido, embora atenuado, porque a modernidade tem a ver com a pluralização da religião. Na Europa, ou você pertence a uma religião/igreja ou sai dela de vez. Então, a secularidade aparece como a única alternativa à religião – é considerada um estágio mais avançado do que a religião.

Como o sr. enxerga o grupo dos crentes sem religião?

Muitos não encontram nas comunidades religiosas uma experiência criativa, pessoal, que chame sua atenção. Essa gente não é agnóstica, tem uma identidade religiosa particular privada, um sincretismo pessoal. Assim, a pessoa pensa: “Sou católico e bebo do espiritismo, por exemplo, mas sem ser espírita.” É uma forma de crer sem pertencer, não ter filiação. Nos Estados Unidos, a religião foi de tal forma politizada que a sociedade se polarizou. Muita gente rejeita a forma como a religião se envolve com a política e pretende moldar toda a sociedade, inclusive pessoas sem filiação.

O sr. considera que as religiões ainda intervêm na esfera pública? O que elas ainda têm a dizer para as sociedades?

O Estado europeu moderno nasceu em meio às guerras religiosas. A primeira medida foi tornar o Estado religioso e forçar todos a ter uma única crença para evitar a guerra civil. Aqueles que não queriam seguir a religião nacional deviam partir. Quando chegou a democracia, a religião saiu de cena do âmbito estatal, acompanhada da ideia da necessidade de a fé ser privada, para que a sociedade não se polarizasse. Nos Estados Unidos, há um outro tipo de privatização da religião, pois o Estado não reconhece oficialmente uma única crença e dá liberdade para que os cidadãos formem a denominação que quiserem. A religião é a mais política das instituições americanas, é o centro da vida política naquele país. Todos os movimentos sociais envolvendo a escravidão, o feminismo ou o aborto foram encabeçados pela religião.

A pluralidade religiosa, algo corriqueiro aqui no Brasil, também existe na Europa e nos EUA?

A imigração inaugurou a diversidade cultural, étnica, racial e religiosa na Europa. A minoria religiosa que desponta na Europa é o islã, por razões étnicas, econômicas e seu passado colonial ante os países europeus. Além disso, ocorre um processo de globalização do islã. Os imigrantes chegaram da Turquia, da Argélia, do Paquistão, mas, de repente, são mais identificados como “muçulmanos globais” do que por sua origem nacional. O islã lhes garantiu uma unidade que não tinham. Nos Estados Unidos, os imigrantes muçulmanos são normalmente de classe média, eles têm nível educacional alto e estão economicamente integrados.

O desenvolvimento de países como China, Índia e Brasil traz quais consequências para as religiões?

A China é uma sociedade que se modernizou à base de um processo estatal de destruição das religiões. Hoje, com o desenvolvimento econômico chinês, todas as religiões voltam a ressurgir. O caso chinês põe em questão a tese de que a modernização leva à secularidade. A secularização da China foi imposta pelo Estado e agora, com o desenvolvimento econômico, as religiões estão voltando. As religiões reconhecidas na China são minoritárias e oriundas de grupos étnicos não chineses: o islã, o budismo, o taoísmo, o catolicismo e o protestantismo. Estão sendo inaugurados departamentos de antropologia e sociologia nas universidades chinesas, de estudos da religião, o que não havia antes. A Índia, porém, sempre foi muito religiosa. Ela concluiu que, para competir com o Ocidente e se livrar do colonialismo, teria de usar seu componente de fé. São duas respostas anticoloniais bem diferentes: uma enxerga a religião como um obstáculo e a outra a vê como uma ajuda.

E o Brasil?

O Brasil se converteu em um centro mundial de catolicismo global, de pentecostalismo global e de movimentos afro-americanos globais. O Brasil está surgindo como potência econômica global, mas também está surgindo como potência religiosa nessas três religiões.

No Brasil, além do grupo dos católicos não praticantes, assistimos ao crescimento dos pentecostais não praticantes. Haveria um mesmo motivo para esses dois fenômenos?

É um mesmo processo. O individualismo é o princípio mais importante da formação da religião de uma pessoa no mundo moderno. Só tem vitalidade aquela religião que permitir uma escolha individual livre. Quando a religião é uma experiência imposta, pela instituição ou pela família, leva o indivíduo a querer livrar-se dela. Quando o catolicismo se converte simplesmente em uma identidade formal que não confere nenhuma motivação pessoal ao indivíduo, muitos deixam de ser praticantes, tornam-se católicos formais e ocasionalmente podem converter-se a outra religião ou até serem agnósticos e antirreligiosos. À medida que o pentecostalismo se torna mais institucionalizado e surgem novas gerações, esse processo também se dará.

Para estar antenado à modernidade é preciso ser secular?

Na Europa se pensava que a secularidade era um estágio superior à religião. Abandonar uma religião era simplesmente uma condição natural humana. Então, lá, ser secular é considerado algo natural, e ter religião é tido como artificial. Historicamente, o homem amadurecia, tornava-se mais sábio, mais livre e via a religião como algo desnecessário. Essa ideia muito europeia nunca pegou nos Estados Unidos. Os americanos relacionaram sua experiência de modernidade ao renascimento religioso. A religião aparece como uma afirmação da identidade americana sobre o colonialismo do Ocidente. Lá, estamos condenados a ser livres, mas também a renascer religiosamente.

O que é ser ateu no mundo globalizado?

Há uma anedota na Irlanda do Norte que diz que um cidadão, ao atravessar a zona protestante em direção à católica, é abordado: “Mãos para cima. Você é protestante ou católico?” O cidadão respondeu: “Sou ateu.” A indagação seguinte foi: “Mas qual tipo de ateu: protestante ou católico?” É o contexto que define o que significa ser ateu. Na Europa, ser ateu é normal para um jovem, que não precisa fazer nada para se encontrar nessa situação, não precisa dialogar, refletir. É algo natural, espontâneo. Por outro lado, para ser religioso ele tem de fazer algo. Na América é o contrário. Ser ateu exige uma coragem enorme, ser contra toda a sociedade. É estar continuamente lutando e defendendo a sua oposição diante de todos. Uma pesquisa mostrou que nos Estados Unidos o cidadão afirma que votaria em qualquer religioso, até em um muçulmano, mas jamais em um ateu.

Guadalupe

EL HECHO GUADALUPANO

1. Maria es misionera de Dios, y Juan Diego es misionero de Maria, al obispo y a la ciudad capital de la colonia.

2. No vino buscar devociones, aplausos, cariños de sus hijos. Maria no es una mujer carente de afectividad. Esta en plenitud del ser.

2. El escogido por la Virgen, a quien se manifiesta, es de los últimos en la escla social de la colonia. Maria lo transforma en sujeto de una misión, que es todo un proyecto a largo plazo: un nuevo centro de fe y de vida, que va en linea del Reinado de Dios

3. El "inadecuado" mensajero de Maria, se queda horas y horas en la sala de espera y no es atendido pronto por el obispo. Cuando habla, no encuentra credibilidad.

4. La señal de las rosas en diciembre convence a la autoridad eclesiástica y con ella, todos los más importantes son invitados a salir del centro hacia la periferia para ver donde están los más pobres. Tratase de un cambio estructural no meramente episódico. No debe ser una mera visita turística, sino un nuevo centro de fe, de comunión y de encuentro de todos, para siempre.

5. Tepeyac es la célula generadora de un modo de ser Iglesia, mas completo en relación al que el primer trabajo misionero había enseñado.

6. El hecho Guadalupano no es, evidentemente, propiedad de México o de América Latina... como Jesús no ha sido copado por la cultura judia, aún que el mismo fuera un buen judio. Significa en clave feminina el acontecimiento evangélico en toda su fuerza irrumpiendo en esta parte del mundo.

7. Todas las devociones marianas después de Guadalupe, en las diferentes partes de América Latina y Caribe, tienen igual estructura: Maria se manifiesta a los mas sencillos, pobres, nadie... por ellos se edifica un centro de encuentro, participación y comunión amplio (santuario), donde, por la Madre llegan al Hijo y por El al Padre.

8. NO se trata de una énfasis unicamente devocional, sino global (social, humanitaria...) que tendra consequencias estructurales también.

9. El mismo esquema mariano se repite en Lurdes, en Fátima, dondequiera que se desarrolle la devocion a la Madre de Jesús...

10. Todo lo que Maria comunica lo encontramos en la vida y ministerio de Jesús... - Con quien Jesús lo había conversado antes?

J.Marins

California, palestra a los latinos, mayoria de origen mexicana.

26 de Marzo de 20121.

5º Domingo de Cuaresma, 2012. Pronunciada en Oakland, Califórnia (USA).

5º Domingo de Cuaresma, 2012. Pronunciada en Oakland, Califórnia (USA).

                           Jose Marins

- “Queremos ver a Jesús!”, así los de cultura griega abordan a Felipe, que va a decirlo a Andrés y este reporta directamente a Jesús.

  El sentido de querer verlo es mas amplio que el mero verbo “ver”… es como quien quiere conocerlo mejor, ser introducido a su persona para un contacto directo.

-    Saúl, inmediatamente después de la experiencia de Damasco, introducido en la fe de Jesús, decide tomar el camino de Jerusalén y gastar dos semanas completas en contacto con Simón Pedro, para conocer  de un testigo directo, quien era aquel Jesús que lo abordara en el camino de Siria.

Las nuevas generaciones contemporáneas también repiten, de diferentes maneras, la misma propuesta – Queremos ver a Jesús!

 Nosotros vamos a lo mismo, desde otro ángulo: - Cuál Jesús?

-    No tanto un niñito precioso; tampoco a un joven modelo “Hollywood”, con un cuerpo de luchador de lucha libre, a gusto de los pintores renascentistas.

No. Lo que impacto es el Jesús de los evangelios, un adulto como Moisés, liberando de la esclavitud que los aplastaba en las fecundas tierras del delta del Nilo; una guía segura por el desierto, educándolos a ser un nuevo pueblo, luz para las naciones.

En nuestra época, donde encontramos a Jesús?

Las respuestas bíblicas. Nos aseguran:

1)  Encontraremos Jesús en la Eucaristía, como presencia que nos da fuerzas (alimenta), comunicándonos la fuerza de su ministerio pascal de quien, ha sido fiel al proyecto de Dios, al punto de por el morir. Y irrumpir con una nueva vida, cuando todo parecía terminado en desastre irreversible.

2)  Presente en cada persona que sufre, como esperanza de encuentro con El ya en su realidad pascal, al lado de su Padre, que recoge en su casa, para siempre, haciendo parte de la familia divina a los que cuidaran de Jesús, en la persona de los últimos (pobres, abandonados, despreciados, enfermos…).Y revistiendo los, ya ahora, con una dignidad que no se pierde jamás (Mt 25,36)

3)  Presente, en la comunidad, por fuerza del Espíritu Santo (Mt 18,20), fermento y primicia del Reinado del Padre.

4)  Encontrándose, diariamente con Jesús, en su Palabra viva. Estando místicamente con el en sus enseñanzas… recibiendo la gracia de sus milagros; siendo purificados, liberados de muchas esclavitudes, por sus exorcismos.

  Por el blautismo, haciendo parte del equipo de Jesús, andamos por esta Galilea de gentiles,

A) plantando semillas del Reino: no violencia, ecología

B) saliendo de la esclavitud del “consumismo”, de la obsesión del tener, del poder y del placer a cualquier precio, aún vendiendo nuestro hermano José como lo hicieron los hijos de Jacob.

C) O como  los saduceos que entregaron Jesús para ser torturado y crucificado por la fuerza de ocupación romana, jurando públicamente que se sometían gustosamente al faraón de turno, no teniendo otro rey sino Cesar.

   Entrar en la semana sagrada que define nuestras vidas

-    Estamos con Jesús, con su propuesta y modo de ser como comunidad, acontecimiento portador de nueva vida… Una fidelidad que lleva al amanecer de la Pascua.

Vamos a terminar el período de Cuaresma… etapa de evaluación y cambio de vida. Estamos decididos a ser fermento de la noticia de Jesús, sobre el Reinado de Dios, que no acontece de arriba hacia abajo, sino desde nuestras vidas, donde estamos, para que “Venga tu Reino, Señor”.

Corrupção. J.B. Libanio

A corrupção

J.B. Libanio *

Fonte: Adital

Há distância abissal entre o fato da corrupção e a "cultura da corrupção”. Enquanto existirmos, nós, seres humanos, seremos sempre tentados pelos três famosos deuses do dinheiro, do sexo e do poder. E enquanto estivermos nesse vale de contradições da história humana, uns mais, outros menos, todos pecamos. S. Paulo, de modo enfático, conclui, depois de ter traçado o quadro de pecado dos pagãos e dos judeus, símbolos de toda a humanidade, que "todos nós pecamos”. Mas não para aí. Onde este pecado grassou abundantemente, aí também a graça salvadora de Cristo atua ainda mais abundantemente. Todo esse cenário escuro existe em vista de fazer realçar o esplendor do amor salvador de Deus em Jesus Cristo.
Por isso, o fato do pecado, o dado da corrupção nos horrorizam. Sempre houve, sempre haverá. Mas, também sempre está o chamado de Deus à conversão, oferecendo a superabundância da graça.
A situação se degrada quando a corrupção se torna cultura. A cultura dita as regras do procedimento, cria comportamentos padronizados. Permite que as pessoas se entendam entre si. Representa para elas a realidade. Torna-se algo normal, corriqueiro. Oferece significado para a vida da sociedade. Revela a lógica dos procedimentos do corpo social. Ora bem, se a corrupção se transforma em cultura, acontece que todo mundo não a estranha, ninguém se indigna contra ela. Espera-se que todos assim o façam. Colocadas em situação de provocação a ela, as pessoas respondem normalmente deixando-se corromper ou corrompendo outras por meio de suborno, de pistolão, de prestígios alegados.
O mais grave da "cultura da corrupção” se revela na perda do senso ético da sociedade. Ninguém já considera tal comportamento como desviante. Assim desde o menino que está a guardar os automóveis no estacionamento que tenta pressionar as pessoas ameaçando arranhar-lhes o carro até os setores mais graduados da sociedade que se vendem às empreiteiras para elegerem-se e enriquecerem-se. Há diferença de graus. E como? Lá em cima, a corrupção rola em alta escala. Aqui em baixo, são minguados reais. Mas grassa idêntica enfermidade cultural. Prevalece o comportamento geral de que cada um aproveite quanto puder, não importa o meio. Domina a expectativa de enriquecimento rápido e fácil a fim de resolver definitivamente a própria situação econômica.
Em vez da cultura da laboriosidade, do ganho módico, gradativo, poupado, busca-se a riqueza em maior abundância possível, aproveitando todas as situações. Ora, cultura se modifica "culturalmente”. Cabe, portanto, reconstruir o tecido da sociedade a partir de outros comportamentos, outras expectativas, outros valores em duplo movimento. Antes de tudo, trata-se de desestimular a corrupção por todos os meios, punindo simbólica e realmente os corruptos. Em seguida, busca-se criar consciência ética de honestidade, de respeito a si, de dignidade de modo que a corrupção se torne comportamento anômico, anômalo, não reconhecido pela sociedade. Os fautores sentirão vergonha, esconderão o máximo possível, temendo que ela venha à luz. Então se cumprirão as palavras de Jesus: "Todo aquele que faz o mal odeia a luz, com receio de que as suas obras sejam desmascaradas” (Jo 3,20). E na sociedade então acontecerá que "aquele que age segundo a verdade vem à luz para que suas obras sejam manifestadas, já que tinham sido realizadas em Deus” (Jo 3, 21).

Que voce acha desse artigo?

Três mitos sobre a Igreja para se abster nesta Quaresma

Sei que este texto chega um pouco tarde, mas se alguém ainda está procurando algo para se abster nesta Quaresma, eu sugeriria que os seguintes equívocos sobre a Igreja Católica e sobre o Cristianismo em geral seriam excelentes pedaços de lixo intelectual para se livrar no espírito da estação.

A análise é de John L. Allen Jr., publicada no sítio National Catholic Reporter, 02-03-2012. A tradução é de Moisés Sbardelotto.

Naturalmente, os locais onde esses três mitos tendem a estar mais profundamente enraizados – a mídia, a academia, os círculos políticos seculares e assim por diante – também são lugares onde toda a ideia de sacrifício quaresmal é às vezes uma impossibilidade. No entanto, eles estão notavelmente difundidos dentro da Igreja também, entre pessoas que realmente deveriam conhecê-la melhor. Se os católicos perpetuam essas ideias, é difícil culpar o mundo exterior por se deixar seduzir por eles.

Aqui estão três falácias populares, na esperança de que a Quaresma 2012 possa marcar o início da data de validade de cada uma delas.

1. Eclesiologia púrpura

A "eclesiologia púrpura" refere-se à noção de que os principais atores do drama católico são o clero e, de fato, a única atividade que realmente conta como "católica" em geral é aquela realizada pela casta clerical da Igreja, especialmente os seus bispos. Você sempre pode detectar a eclesiologia púrpura em funcionamento quando ouvir alguém dizer "a Igreja" quando o que realmente se quer dizer é "a hierarquia."

(Eu já fui chamado uma vez por uma produtor da BBC em busca de protagonistas para um programa que eles queriam fazer sobre as mulheres na Igreja Católica. Eu enumerei uma série de leigas católicas de alto perfil às quais eles podiam contatar, ao que a produtora respondeu: "Me desculpe, eu preciso de alguém da Igreja". Ela quis dizer, é claro, alguém com um colarinho romano – essa é a eclesiologia púrpura em ação).

A verdade é que o número de padres ordenados na Igreja Católica chega a cerca de 0,04% do total da população católica de 1,2 bilhão de pessoas. Se eles são o ato principal, então tudo se pode dizer é que o show católico está desenfreadamente sobrecarregado com um elenco de apoio.

A natureza autoparodística da eclesiologia púrpura foi uma vez foi memoravelmente capturada pelo cardeal John Henry Newman, que, questionado sobre a sua opinião sobre o laicato, respondeu: "Bem, nós pareceríamos terrivelmente ridículos sem eles".

Ver a Igreja através de um filtro púrpura é enganoso, mesmo que tudo o que analisemos seja a dimensão visível e institucional da vida católica. A maioria das escolas, hospitais, centros de serviços sociais, movimentos e associações católicos, até mesmo secretarias e sedes paroquiais, são formados predominantemente por leigas e leigos. Mais profundamente, porém, a Igreja não existe para si mesma, mas sim para mudar o mundo, o que significa que, se sua mensagem deve penetrar nos vários campos da cultura – a medicina, o direito, a academia, a política, a economia e assim por diante – ou ela será levada até lá pelos leigos, ou não será.

Abandonar a eclesiologia púrpura permite um foco mais amplo sobre o que a história católica do nosso tempo realmente é. Essa história não se limita a qualquer declaração que os bispos norte-americanos fizeram essa semana sobre apólices de seguro ou ao pronunciamento vaticano mais recente sobre a prática litúrgica, independentemente de quão importantes esses desenvolvimentos possam ser. A história católica completa também inclui o que centenas de milhões de leigas e leigos estão fazendo em suas próprias vidas e em seus círculos de influência, motivados pela sua fé.

Dentre outras coisas, uma eclesiologia púrpura nos deixa mal equipados para ver a mudança criativa tomando forma na Igreja. Mesmo um entendimento rudimentar de história da Igreja é suficiente para concluir que essa mudança raramente vem de cima para baixo.

O catolicismo desenvolveu as ordens mendicantes, por exemplo, não porque um papa decretou que assim deveria ser, mas porque indivíduos criativos como Domingos e Francisco viram um mundo novo nascendo nas grandes cidades da Europa nos séculos XII e XIII, e desenvolveram novo modelos apostólicos para evangelizá-las. O catolicismo deu à luz grandes movimentos leigos do século XX, como L'Arche, Comunhão e Libertação, Schönstatt e Santo Egídio, precisamente da mesma forma – de baixo para cima.

Qualquer panorama sobre o catolicismo no século XXI que não incluir os Focolares juntamente com os bispos, ou o projeto Catholic Voices e a rede Salt and Light juntamente com o Vaticano, ou a grande ascensão do ministério leigo somado ao Colégio dos Cardeais, simplesmente não estará vendo o quadro por inteiro.

Se você não entender isso, então você realmente não entende a Igreja.

2. Uma Igreja em declínio

A opinião popular sobre o catolicismo nos dias de hoje tende a ser de que ela é uma Igreja em crise. Abalada por escândalos sexuais, lutas políticas agressivas e déficits financeiros, ela parece estar sofrendo de uma hemorragia de membros – um recente estudo do Pew Forum constatou que há agora 22 milhões de ex-católicos nos EUA, que seria o segundo maior grupo religioso do país depois daquilo que restou da própria Igreja Católica –, assim como como fundindo paróquias, fechando instituições e lutando para transmitir a fé para a próxima geração.

A percepção geral é que essa é uma era de entropia católica – declínio, contração, coisas cada vez menores.

Visto a partir de uma perspectiva global, contudo, isso está simplesmente errado, absolutamente errado. A última metade do século testemunhou o maior período de expansão missionária nos 2.000 anos de história de catolicismo, alimentada pelo crescimento explosivo no hemisfério Sul. Tomemos a África subsaariana como um caso em questão: a população católica no início do século XX era de 1,9 milhão, enquanto, no fim do século, era de mais de 130 milhões, representando uma impressionante taxa de crescimento de 6.708%. Em geral, a pegado católica mundial subiu de 266 milhões em 1900 para 1,1 bilhão em 2000, à frente da taxa global de aumento da população mundial, e ainda está crescendo hoje.

A narrativa católica dominante do nosso tempo, em outras palavras, não é o declínio, mas sim o crescimento astronômico (isso não é verdade em todos os lugares, porque há perdas significativas na Europa, em partes da América do Norte e em alguns bolsões da América Latina, mas esse é o grande quadro mundial).

Repassando esses números, lembramo-nos de um famoso artigo de 2003 de David Brooks, zombando das elites seculares que gostam de acreditar que a religião está em declínio: "Um grande Niagara de fervor religioso está caindo em cascata ao redor deles", escreveu, "enquanto eles permanecem parvos e secos na pequena caverna do seu próprio paroquialismo".

Mesmo nos EUA, a Igreja Católica está realmente se defendendo. Sim, ela perdeu um terço dos norte-americanos nascidos nessa fé, mas a sua taxa de retenção de dois terços é realmente bastante saudável segundo os competitivos padrões do escancarado mercado religioso dos EUA (ela é muito maior do que, digamos, a das Testemunhas de Jeová, que retêm apenas um terço dos seus membros).

Além disso, a Igreja Católica está segurando firmemente cerca de um quarto da população nacional, em grande parte graças à imigração hispânica e taxas de natalidade maiores do que a média entre os católicos hispânicos. Nas palavras de Luis Lugo, diretor do Pew Forum, o catolicismo norte-americano está se "bronzeando", mas não se contraindo.

Na verdade, as estatísticas por si sós não resolvem as disputas sobre as escolhas que estão perante a Igreja. Aqueles 22 milhões de ex-católicos dos EUA, por exemplo, não representam necessariamente um "referendo de insatisfação" contra o desvio conservador das lideranças da Igreja no último quarto de século, especialmente quando consideramos que, de acordo com os dados do Pew, uma parte considerável desertou para o protestantismo evangélico. Nem o fenomenal crescimento do catolicismo no Sul global necessariamente significa um endosso à política vaticana atual, porque, honestamente, o Vaticano teve muito pouco a ver com isso.

Em outras palavras, você não pode desenhar uma linha reta a partir dos dados populacionais até quem está certo ou errado nos atuais debates católicos. O que pode se dizer com certeza empírica, entretanto, é que qualquer pessoa que pense que essa é uma era de declínio católico precisa sair por aí mais vezes.

3. O cristianismo é o opressor, não o oprimido

De todos os equívocos populares sobre o catolicismo, e sobre o cristianismo em geral, esse é provavelmente o mais pernicioso.

Alimentado por imagens históricas das Cruzadas e da Inquisição, e até mesmo pelas atuais percepções de riqueza e poder dos líderes das Igrejas e das instituições, é difícil para os observadores ocidentais compreender que, em um crescente número de questões candentes mundiais, os cristãos são hoje os oprimidos indefesos, não os opressores arrogantes.

Eis a dura realidade dos nossos tempos: no início do século XXI, estamos testemunhando a ascensão de uma nova geração de mártires cristãos.

Os cristãos são hoje, estatisticamente falando, de longe, o grupo religioso mais perseguido do planeta. Segundo a Sociedade para os Direitos Humanos, com sede em Frankfurt, um total de 80% de todos os atos de discriminação religiosa no mundo hoje são voltados contra os cristãos. O Pew Forum estima que os cristãos experimentam a perseguição em um impressionante total de 133 nações, dois terços de todos os países do mundo.

Como parte desse quadro, a agência católica Ajuda à Igreja que Sofre estima que 150 mil cristãos morrem por causa de sua fé a cada ano, em lugares que vão desde o Oriente Médio até o Sudeste Asiático, passando pela África subsaariana e por partes da América Latina. Isso significa que, a cada hora do dia, cerca de 17 cristãos são mortos em algum lugar do mundo, seja por ódio à fé, seja por ódio pelas obras de caridade e de justiça que a sua fé os compele a realizar.

Talvez o exemplo emblemático seja o Iraque, onde uma forte comunidade cristã que levou dois milênios para se construir foi devastada no arco de pouco mais de duas décadas. Antes de 1991, o ano da Primeira Guerra do Golfo, havia mais de 2 milhões de cristãos no Iraque, enquanto hoje a estimativa é de que há entre 250 mil e 400 mil.

Dada a responsabilidade especial que os EUA têm no Iraque, o fato de o destino dos cristãos iraquianos não ser uma prioridade motriz e central na vida católica norte-americana não é nada menos do que um ultraje moral.

Enquanto os bispos norte-americanos se preparam para combater um novo conjunto de batalhas Igreja-Estado no fronte doméstico, esse antecedente sugere um desafio especial para os católicos norte-americanos de manter os olhos abertos. Nos EUA, uma ameaça à liberdade religiosa normalmente significa que você pode ser processado, enquanto, em muitas partes do mundo, isso significa que você pode levar um tiro. Certamente, todos podemos concordar que esse é um conjunto de circunstâncias mais dramáticas.

Se você vai se abster de qualquer coisa nessa Quaresma, a incapacidade de reconhecer uma crescente guerra global contra os cristãos seria uma escolha verdadeiramente inspirada.