quinta-feira, 14 de julho de 2011

Encuentro CEBs en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina - 9 Julio 2011


“Hay que entrar por el Techo”

9 de julio en Santa Cruz

Encuentro de las CEBs. Nº 16

Carlos cp



Amaneció el 9 de julio en la cuidad de Buenos Aires, muy hermoso, casi primaveral… un frío suave y un sol radiante… una luminosidad que nos animaba a encontrarnos.



Hace 16 años que venimos encontrándonos casi todos los 9 de julio las Comunidades Eclesiales de Base de Santa Cruz (CEBs); para entretejernos más, para seguir reflexionando nuestra manera de ser Iglesia, para alentarnos y seguir andando nomás.



En estos tiempos, poder sostener con frescura y compromiso, espacios colectivos por 16 años, es un fruto muy importante. Somos más de 150 hermanos y hermanas en casi 20 comunidades entretejidas en una red.



Primer momento:

“Un Río Subterráneo… que finalmente brotó”. Haciendo Memoria.



Comenzamos más de 50 hermanos/as de las CEBs en Casa Nazaret. Como estamos transitando los 50 años de la parroquia y celebrando 30 años del primer Getsemaní (semana santa de 1981) el equipo de articulación y animación que preparó el encuentro nos invitó a comenzar “Haciendo memoria”.



Y… logramos lo que buscábamos, nos fuimos encendiendo con “La Memoria”… todos querían contar algo de sus comienzos.



Quedó más en evidencia cómo se habían hecho distintos intentos de vivir el Evangelio desde la fraternidad, tanto jóvenes como adultos en la década del 70 y en los 80. Todo eso fue generando un “río subterráneo” que fue fecundando VIDA, aquí en Buenos Aires, como también en Formosa, en Montevideo, Caroya, ¡en el Sur o en otros lugares donde estamos “los Pasionistas”.



Hasta que… ese “Río de fraternidad compartida desde el Evangelio con conciencia Social” hizo nuevamente su aparición en la Primavera de 1993.

El fin de semana del 8 de diciembre, día de la Virgen y de la Memoria… se realizó un nuevo “Getsemaní”, animado por Jóvenes (que venían de la pastoral juvenil de los 90) y adultos que fueron a vivirlo en agosto de ese año en Caroya.

De ese encuentro brotaron dos CEBs.: “Ana María Borda” (el nombre de una catequista muy querida en la comunidad grande de santa cruz) y “Tinkunako” (que significa “encuentro”). Ese “Río de VIDA”, gracias al soplo del Espíritu fue gestando nuevas Comunidades Eclesiales de Base.

Hoy es “un río” donde todos nos podemos “refrescar” y  “beber” de él.



En ese contexto de memoria le dimos la Bienvenida a la nueva comunidad que se fue gestando durante el 2010. Algunos de sus miembros venían participando del área “Nuevas familias” y otros de otros lugares. Algunos de ellos hicieron el “Getsemaní del 2010”… y… “Como la Vida  nos empuja y siempre pide más…” los fue llamado a ser Comunidad. Su nombre es:  “En Común…”.

Les dimos “la Bendición” y… a caminar nomás…



Segundo momento:

“Contemplando, reflexionando y celebrando nuestro andar”



El equipo nos invitó a hacer una mirada “contemplativa” de la vida de nuestras comunidades, primero a nivel personal.  La pregunta fue muy simple y profunda a la vez: “¿Qué “fortalezas” y qué “fragilidades”…puedo contemplar en el caminar de mi CEB.? (desde julio del 2010 a julio 2011).



Al rato…nos invitó a que la miremos de una manera “paradojal” esas “fragilidades” y “fortalezas”, superando esa mirada: “lo positivo” (fortalezas) y “lo negativo” (fragilidades).

Una mirada paradojal significa que para crecer: “Necesitamos de las fortalezas y también necesitamos de las fragilidades”. Si aprendemos a contemplar “la vida que esta latiendoen las “fragilidades” y en las “fortalezas”, podemos descubrir los “desafíos” que hay entre las dos.



Y… contemplamos los desafíos.



Así con eso, nos encontramos de a dos, con hermanos/as de otras CEBs.

Y… volvimos a sentir lo de siempre, palabras más palabras menos: “A mi me pasa lo mismo que a usted”. Y esa experiencia de hablar con el corazón en la mano, nos sigue ayudando a crecer en fraternidad, más allá y a través de nuestras pequeñas comunidades. Quedamos muy agradecidos.



Después fuimos a las Comunidades y ahí compartimos “fragilidades”, “fortalezas”, “desafíos” y… agregamos las “preguntas” que nos hacemos como comunidad. Fue muy rico.



Visitamos las “Iglesias de la Casa”



Cada comunidad estaba en un lugar del salón grande de la Casa Nazaret. Ahí en ese espacio se reunía “una Iglesia de la Casa”. Fuimos visitando las CEBs…. Escuchamos atentamente a cada una y terminábamos con un gesto de “imposición de manos” y “bendición”.



Toda la recorrida fue vivida en un clima de mucho respeto, escucha y fraternidad.

Quedó una cosecha muy abundante de “desafíos” y “preguntas”… para seguir trabajando.



Comimos juntos… algunos hermanos/as se tenían que ir y otros llegaban. En total transitaron más de 70. Visitamos el Mercado del Comercio justo, estábamos en 2º sábado y… retomamos la reflexión.



De sobremesa…Reflexionamos:

Dimos un espacio abierto para sumar algunas reflexiones. Y… volvimos a preguntarnos sobre nuestra identidad.



A. Reafirmamos que necesitamos “Raíces” para ser Comunidad Eclesial de Base en esta Cuidad de Buenos Aires:



Queremos vivir la fraternidad al estilo de Jesús. Este es “el corazón” de las CEBs.



Estamos contentos y desafiados a la vez porque “algo” de este corazón lo estamos viviendo. Esta experiencia sabemos que tiene “sus ciclos”, a veces tenemos mucho entusiasmo, otras veces vivimos cierta “rutina”, otra veces transitamos fuertes preguntas con cierta angustia. Hemos pasado por fuertes crisis y…en algún momento volvemos a parir un nuevo ciclo y comenzamos a transitar “algo nuevo” de ese corazón: “Vivir la fraternidad al estilo de Jesús”. Aprendiendo a “disfrutarla” y…a prendiendo a “cultivarla” una y otra vez, esa es nuestra vocación.



Ahora.. ¿Cómo nos damos cuenta que estamos viviendo esa fraternidad, que estamos viviendo nuestra Vocación?



ü  Cuando podemos “compartir la vida desde el Evangelio” y nos alentamos y modelamos unos a otros y nos ayudamos a crecer.

ü  Cuando vivimos la “cordialidad”, nos respetamos, nos tratamos bien, somos capaces de “tragarnos” algunas cosas y aprendemos a dialogar mirándonos a los ojos.

ü  Cuando nos movemos por los tres niveles como Jesús en la Última Cena que les lava los pies a los discípulos/as:

1.       Sabiéndonos iguales en dignidad (todos sentados en la misma mesa),

2.       sirviendo (se inclina y les lava los pies)

3.       y los guía-confronta-alienta (se sienta y les habla). Se trata de una fraternidad co-responsable.

Esa es la manera como queremos vivir la “autoridad”, ayudándonos a ser “autores” de nuestra vida, co-responsablemente.

ü  Cuando buscamos hacer un ejercicio concreto de solidaridad, de compasión y lucha por la justicia. Al estilo de Jesús con “el corazón” en los más empobrecidos y “la mirada” en el Reino, desde el lugar en que tengamos “los pies” (clase social). Un compromiso social, cultural, político junto con miles y miles que creemos que Otro mundo es posible. Cuidando la creación. Sumando y sumándonos…

ü  Cuando celebramos la vida “haciendo visible al Dios invisible”. Una oración que nos ayuda a estar más presente en el “presente”,con memoria crítica y agradecida y renovando nuestra esperanza en el futuro. Una oración y una manera de celebrar que nos va ensanchando el corazón.



B. Una fraternidad que busca “irradiar-contagiar-compartir” esta manera de vivir: ¿Cómo?, ¿De qué manera?



1.       Siendo discípulo/a de Jesús ahí donde vivimos: en nuestra familia, con los vecinos, donde trabajamos y estamos habitualmente.

2.       Compartiendo como comunidad esta manera de seguir a Jesús con nuestros familiares, amigos, vecinos (como un “segundo anillo” del “primer anillo” que es nuestra comunidad). Haciendo ese ejercicio, espontáneo y planificado de abrirnos y sumar a otros. Buscando que sea algo “natural”. Un ejercicio de hospitalidad, de abrir nuestra “Iglesia de la Casa” una y otra vez, sin perder nuestra intimidad.

3.       También irradiamos en los lugares que decidimos participar: En el Consorcio, en una ONG, en un coro, alguna agrupación: sindicatos, partidos políticos, etc. Etc.

4.       Contagiamos esta fraternidad en los diferentes grupos, equipos, espacios, servicios y áreas que ofrece la parroquia.

5.       Y…otra forma es a través de algún proyecto en común, o alguno de sus miembros que se sienten enviados-sostenidos por la CEBs.



Nombramos estas “cinco” y puede haber más… y también insistimos que no es necesario que vivamos “las cinco formas”. Cada comunidad va buscando su manera de irradiar, compartir y contagiar esta manera de vivir la fraternidad al estilo de Jesús.



C. Y… reafirmamos una vez más que es necesario “Articular”, seguir fortaleciendo “LA RED”.



ü  Necesitamos hacer un ejercicio concreto de seguir entretejiéndonos, entre los hermanos/as y entre las Comunidades. Algo que tiene que ser “espontáneo” y “planificado” a la vez. Como lo que vivimos a lo largo de este día.

ü  A través del equipo de Animación y Articulación, nos entretejemos. Un equipo que fue descubriendo su sentido y buscando cómo responder a los diferentes desafíos. Tenemos mucho para agradecerle a este equipo. Nos ha ayudado a crecer…Gracias de corazón por todo lo que han transpirado.

ü  Aquí hay experiencias muy lindas y novedosas de “articulación en las Casas” y de comunidades que han convocado a otras que estan teniendo dificultad para encontrarse. Esa compartida fue muy conmovedora.



Al caer la tarde… después de compartirnos la evaluación el equipo local y el equipo que articula a nivel Regional y Nacional... Renovamos el equipo.

ü  Les agradecimos de corazón a Adriana, Susana y Luis, por el servicio de estos años.

ü  También les agradecimos a Alberto, Jorge N, Ana María, Jorge F. y Stella por continuar con su servicio y… confirmamos y agradecimos a María del Carmen, María José, Sonia y Mary Carmen que se suman al equipo.



En ese contexto celebramos la Eucaristía

Hicimos silencio… leímos el Evangelio de Mc. 2, 1-5… la curación del paralítico que fue llevado ante Jesús por cuatro amigos que lo llevaban en una camilla. Jesús se asombra de la fe de ellos, de su amor… porque como no tenían lugar por la puerta, los amigos entraron por “el techo”.



Y… nos desafiamos unos a otros a “entrar por el techo”… que nuestro amor-fraternidad y nuestra fe… nos ayuden a ser una y otra vez más creativos para buscar nuevos caminos… “ilógicos pero posibles”.



Terminamos regalándonos más de 60 abrazos… renovando nuestro pacto de “disfrutar y cultivar la fraternidad al estilo de Jesús”.



Es pequeño y frágil nuestro camino de Comunidades Eclesiales de Base y también es creíble y fecundo, gracias a Dios.



Jesús, Hermano y Maestro, seguí inspirándonos gestos y palabras oportunas para seguir pariéndonos desde y para la fraternidad. Ayudanos a entrar por el techo una y otra vez”.






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