CAMBIO DE ÉPOCA, GLOBALIZACIÓN Y
EXPERIENCIAS RELIGIOSAS
Teólogo P. José Comblin
La globalización empezó en el siglo XVI cuando los europeos fueron a conocer y a conquistar los demás países de la tierra. Sin embargo ella se aceleró en el siglo XIX y sobretodo en el siglo XX gracias a las nuevas tecnologías que facilitan los viajes y las comunicaciones. Sin embargo lo que sucede ahora es la continuación de un movimiento más antiguo y sigue la misma evolución.
La principal característica de esa evolución es que desde el siglo XVI hay una cultura dominante y culturas dominadas. En los últimos tiempos con el desarrollo de las técnicas de comunicación, la dominación cultural creció vertiginosamente y las culturas dominadas se debilitan sin cesar. Basta con recordar que casi toda la investigación científica se hace en los Estados Unidos, que casi toda la publicación científica se hace en inglés y que casi todos los premios Nobel científicos son atribuidos a científicos que trabajan en los Estados Unidos. Casi toda la música que se toca en el mundo es norte-americana. Las noticias que circulan son trasmitidas por agencias norte-americanas y las obras artísticas son compradas por ricos norte-americanos. La invasión cultural de los Estados Unidos en el mundo entero parece algo inevitable. Aún las comidas y las bebidas norte-americanas conquistan el mundo entero. Las maneras de comer, de vestirse, de comprar y vender, de viajar y divertirse, los procesos de fabricación, la misma agricultura, todo viene de los Estados Unidos. La participación de las naciones europeas disminuye. Siempre más en las Universidades europeas las clases se dan en inglés.
Hay cambios, que son sobre todo cambios cuantitativos. Gracias a las técnicas de comunicación, los intercambios culturales han crecido inmensamente. Sin embargo, esos intercambios son desiguales. Los que están en la cultura dominante entran en contacto con el resto del mundo para venderle sus productos, conquistar sus mercados y aumentar sus propios capitales. Se interesan por la cultura en forma de turismo. Las culturas dominadas son objeto de curiosidad, y se hacen objetos turísticos. La principal comunicación cultural es el turismo. Son los norte-americanos que van al mundo entero para hacer turismo y para ellos las culturas dominadas son objetos fijos, muertos, testigos de un pasado sin vitalidad. Lo que les interesa es el pasado de los otros pueblos, no su presente y no creen que tengan futuro. Las otras culturas son folklore y la cultura dominante es innovación, creatividad, invención, dominación del mundo. Es la cultura que modela el mundo a su imagen y semejanza. Los otros pueblos van a Estados Unidos para estudiar, trabajar, aprender tecnologías nuevas. Los norte-americanos son los maestros y los demás son los alumnos.
La cultura fue siempre influenciada por los medios de comunicación. La invención de la escritura fue una etapa decisiva porque provocó la formación de una clase de letrados y dio a los letrados un poder mayor en la sociedad. El descubrimiento de la prensa dio otro paso. Se multiplicaron los escritos y creció la masa de los que sabían leer y escribir. Los libros comunicaban una cultura más homogénea. Se formaron las lenguas nacionales que eliminaron de la cultura las lenguas populares reducidas al nivel de dialectos sin valor cultural.
En el siglo XX, la invención de la radio y de la televisión cambió el lenguaje, dio énfasis al lenguaje de las imágenes y produjo otro tipo de comunicación mucho más asequible a todos. Los analfabetos saben tanto cuanto los letrados. Los letrados perdieron su prestigio y los dueños de los medios de comunicación se hicieron los dueños de la cultura. En adelante en cada país hay dos o tres empresas de comunicación que dominan todo el mercado. Pues la cultura entró en el mercado. Ella es algo que se vende y solo vale lo que se vende. La comercialización de la cultura es un elemento determinante.
El resultado de tal evolución es una uniformización de la cultura creativa. La diversidad permanece en las culturas dominadas que se salvan cuando hay interés turístico. Las culturas diversas son culturas que no producen. Hay una cultura que produce. Esta se encuentra en pocas manos de tal suerte que todos reciben las mismas noticias, las mismas informaciones, miran las mismas telenovelas, asisten a los mismos juegos de televisión, ven las mismas películas de Hollywood, aprenden a usar el mismo lenguaje de los presentadores sin color, sin sabor, un lenguaje que ni afirma ni niega, que se presenta con una supuesta neutralidad. Todas las opiniones son iguales, todos tiene el mismo valor, todo en el fondo es objeto de curiosidad sin valor permanente. Por lo demás la abundancia de objetos culturales hace que se hacen indiferentes. Cada cual recibe millones de imágenes mentales y les presta algunos segundos de atención antes de pasar a lo siguiente. En esa cultura nada importa, nada es realmente interesante.
Por lo demás, esta cultura con sus medios en manos de pocos propietarios puede manipular a los ciudadanos con facilidad. Lo que pasó con la guerra de Irak ilustra la situación. El pueblo americano creyó que había peligro inmediato para la seguridad de los Estados Unidos y dio apoyo a la guerra pensando que el porvenir de la nación dependía de esa guerra.
En este momento todos los medios divulgan una campaña contra el terrorismo destinada a alimentar un sentimiento de inseguridad. Es todo lo que desean los poderes económicos. Los problemas sociales quedan postergados y se excita el miedo del pueblo. El Estado aumenta siempre más sus fuerzas de represión y se hace un Estado-policía supuestamente para luchar contra el terrorismo.
¿QUÉ SUCEDE CON LA RELIGIÓN EN ESTA SITUACIÓN CULTURAL?
Como no podía dejar de ser, hay también una religión en plena desarrollo, una religión que viene desde los Estados Unidos. Corresponde a lo que aquí se llama neo-pentecostalismo y está conquistando el mundo. Nació en los Estados Unidos hace un poco más de 30 años. Nació casi simultáneamente en diversas regiones, sobre todo en el Sur de Estados Unidos, liderada por pastores como Pat Robertson, Jimmy Swaggart, Jerry Falwell. En 1979 Falwell funda el movimiento de la Mayoría Moral que va a mostrar el camino al partido republicano. En 1979 una encuesta hecha por Gallup reveló que un tercio de los ciudadanos de los Estados Unidos habían pasado por una “conversión”de tipo “revival” dentro de denominaciones o movimientos diversos.
Se trata de una nueva expresión del cristianismo, independiente de las Iglesias históricas. Está en plena expansión y de alguna manera es hoy día la religión oficial de los Estados Unidos. El presidente Bush y muchos de sus asesores son convertidos llenos de convicción cristiana y que se creen realmente enviados por Dios para salvar el mundo.
En el n.108 de la revista Pasos (DEI, San José de Costa Rica, 2003, p.21-25) Juan Stam expone El lenguaje religioso de George W. Bush: análisis semántico y teológico. Bush tiene conciencia mesiánica: “Nuestra nación ha sido escogida por Dios y comisionada por la historia, para ser un modelo de justicia ante el mundo” (Newsweek, 10-03-03), “Yo tengo una tarea que realizar, y con las rodillas dobladas pido al buen Señor que me ayude a cumplirla con sabiduría” (NewYork Times 26-04-03 en plena guerra). Antes de su discurso de ultimátum a Saddam Hussein, Bush pidió a sus asesores que lo dejaran a solas unos diez minutos. Él iba a encontrarse con Dios así como Moisés en el monte Sinai. En el ejercicio de su mandato presidencial Bush se refiere habitualmente a la religión y a misión divina.
En este momento esa religión es la ideología que predomina dentro del partido republicano. Es una reacción contra la revolución moral y sexual de los años 60, atribuida al apoyo dado por los demócratas. Es un fundamentalismo que pretende restaurar la estructura del cristianismo tradicional: lectura literal de la Biblia, oposición a las teorías de la evolución, rigidez moral, sobre todo en materia sexual, retorno a la distinción tradicional entre los papeles sociales del hombre y de la mujer, división del mundo entre buenos y malos. Por lo demás, la nueva religión consagra el capitalismo en nombre de la libertad contra el Estado tomado como opresor. Exalta el trabajo y condena a los pobres por ser perezosos y viciados Exalta un nacionalismo americano basado en los supuestos valores tradicionales de la nación. Cree realmente que Estados Unidos es la única nación cristiana del mundo y tiene por misión la redención de toda la humanidad. Consideran que las Iglesias históricas han traicionado el cristianismo, sobre todo si se dejan contaminar por el espíritu revolucionario encarnado por el partido demócrata. Pues, el socialismo es la encarnación del infierno en este mundo y los Estados Unidos tienen por misión eliminar ese socialismo. Hoy día esa misión es la lucha contra el terrorismo.
Los nuevos pastores inventaron un nuevo modelo de acción pastoral. Usan mucho los medios de comunicación, sobre todo la televisión. Su palabra es una comunicación directa con el público. Es capaz de suscitar sentimientos, de manejar la conciencia religiosa. Son como actores que orientan esa conciencia religiosa. Por eso su palabra tiene el efecto mágico de trasladar a los oyentes de este mundo de pecado para un mundo de belleza, amor y paz. Su mensaje es de optimismo: prometen salud, empleo, prosperidad, felicidad, victoria, en una palabra su mensaje es un mensaje de prosperidad. Jesús lo dará todo. Pero hay que dar a Jesús también (por intermedio de los pastores). El que acepta Jesús, se salva, o sea adquiere la prosperidad en esta vida, antes de don de la vida eterna. EL PASTOR APRENDIÓ EL ARTE DE LA COMUNICACIÓN. APRENDIÓ EL MARKETING QUE ACTUALMENTE ES EL MEDIO PRIVILEGIADO DE LA FORMACIÓN DE LOS PASTORES Y MISIONEROS.
Es una religión de masas no solamente porque logra convertir masas, sino porque es una respuesta exactamente adaptada a la condición de las masas contemporáneas. Estas son entes abandonados, solitarios que perdieron todos los lazos comunitarios del mundo tradicional.
El ser humano está solo en el mundo con sus males, sus angustias, su falta de sentido en la vida, muchas veces en una inseguridad económica tremenda aún en los países ricos en los que la pobreza está creciendo. La nueva religión es una respuesta ideal para una sociedad individualista, que es el modelo de sociedad que ya ha triunfado en los Estados Unidos y que Estados Unidos quiere imponer al mundo entero.
Este modelo de religión cristiana fundamentalista está conquistando todos los continentes. Ya conquistó gran parte de América latina, sobre todo en América central en donde este modelo ya conquistó casi la mitad de la población, pero también en Brasil, Chile, Perú y poco a poco en las demás naciones. Fuera de Estados Unidos esa religión deja de lado todo lo que es mística norte-americana. En forma general el modelo es adaptado por los fundadores y denominaciones religiosas nacionales y está profundamente enraizada en cada nación, aunque los pastores tengan contactos con sus homogéneos de los Estados Unidos. Las nuevas Iglesias latinoamericanas no son de ninguna manera extensión de las denominaciones norte-americanas. Lo que funciona es el modelo.
El modelo es el mismo y penetra en todos los países un tipo de cultura que es típicamente norte-americano. Los Estados Unidos conquistan el mundo por la fuerza de sus modelos de vida. Estos son adaptados a una sociedad individualista que todo el sistema económico, político, cultural tiende a expandir por el mundo. Los pastores que fundan esas religiones en el mundo dependiente no saben que están imitando un modelo cultural y que son tan dependientes. La conquista es tan segura porque los conquistados no saben que son conquistados.
En Brasil las grandes denominaciones neo-pentecostales, como La Iglesia universal del reino de Dios, del pastor Miranda, o La Iglesia internacional de la gracia de Dios, del misionero Soares, están ya ellas también conquistando el mundo. En pocos años convirtieron a millones de adeptos y tienen una presencia muy dinámica en la televisión, mientras la Iglesia católica que fundó tres cadenas de TV solo alcanza su público tradicional y no logra la conversión de nadie. El modelo católico tradicional es demasiado alejado de la cultura contemporánea y solo convence a los que todavía pertenecen a una cultura tradicional.
ESTA ES LA RELIGIÓN QUE ESTÁ EN PLENA ASCENSIÓN EN EL MUNDO. EN 30 AÑOS HIZO ENTRE 300 Y 400 MILLONES DE CONVERSIONES. ES, COMO DECÍA HARVEY COX, EL MOVIMIENTO RELIGIOSO MÁS IMPORTANTE DESDE EL SIGLO XVI.
En la Iglesia católica el modelo neo-pentecostal encuentra obstáculos en un conservadorismo que impregna profundamente al clero. El modelo neo-pentecostal es demasiado diferente del modelo pastoral de la Iglesia católica. Sin embargo los movimientos carismáticos (versión católica del neo-pentecostalismo) ya conocen una gran expansión, aunque en muchos lugares actúen como apéndice de la religión parroquial tradicional. Por otro lado el marketing religioso ya está instalado y la Iglesia católica usa todos los medios disponibles para montar cadenas de televisión, obedeciendo al Sínodo de América que toma la televisión como prioridad pastoral. La comercialización de la religión ya entró en la Iglesia católica también.
El modelo neo-pentecostal no acepta ningún compromiso social, y confina la religión dentro del ámbito de las necesidades individuales. No presenta ninguna visión del mundo o de la historia: su mundo es lo inmediato de las necesidades y las angustias del individuo. Esto vale para los católicos y los independientes. Además es fundamentalista en la doctrina. Para los católicos el movimiento carismático es fundamentalista también en el culto
Frente a la ascensión de este nuevo cristianismo tan adaptado a la cultura dominante de hoy, las Iglesias históricas se sienten desamparados. Entre ellas el ecumenismo ofrece un poco el espectáculo de consuelo de las Iglesias decadentes. La mayoría de esas Iglesias sienten tensiones internas muy fuertes entre un polo tradicional y un polo carismático-pentecostal, entre un fundamentalismo y una pastoral de concesiones a la cultura moderna. Tales tensiones existen también en la Iglesia católica, pero en forma muy atenuada porque durante 25 años el Papa gobernó a la Iglesia con cetro de hierro y no permitió ni innovaciones, ni discusiones internas.
La Iglesia católica tomó un rumbo muy definido. Algunos encuentran que escogió la peor solución. Esto lo mostrará la historia. Lo malo es que en la Iglesia los ojos se abren solo después de 500 años. El Papa, durante 25 años, con la ayuda de una Curia cuyos miembros fueron escogidos a dedo, y de un episcopado completamente renovado según la imagen deseada por la Curia romana, impuso un modelo de restauración de la Iglesia anterior al Concilio. Sistemáticamente apagó todas las novedades de Vaticano II. A lo mejor no lo hizo con la motivación de restaurar el pasado, lo que era la motivación de la Curia, sino porque quería una Iglesia “militarizada”, unida, homogénea, obediente para asumir dos grandes batallas.
Hasta 1989 la gran batalla fue contra el comunismo. El Papa venció y su participación personal fue decisiva, lo que hizo de él un gran jefe político. Después de pocos años el Papa descubrió que la derrota del comunismo no era una victoria del cristianismo, sino la victoria del capitalismo en su forma más aguda, de un capitalismo dependiente. La ruina del comunismo creó una gran masa de pobres mucho más pobres, que ya no tienen un mínimo vital. En América latina la prioridad dada a la lucha contra el comunismo llevó a la destrucción de la Iglesia de los pobres, a la destrucción de la teología, porque nada ha reemplazado a la teología de la liberación, a la ruina de las comunidades de base y a la esterilidad pastoral. Para suceder a los obispos de Medellín, fueron escogidos obispos sin color, sin olor y sin sabor. El acontecimiento más visible fue la lucha de la Curia romana contra la Conferencia episcopal del Brasil durante 35 años hasta que finalmente lograra quitarle toda iniciativa y hacer de ella una institución inofensiva. Con esto murió la colegialidad deseada por el Concilio. Era la última resistencia. Desapareció.
En los 90, el Papa adoptó una nueva meta: la defensa de la vida sobre todo en los aspectos de la sexualidad: lucha contra el aborto, la contracepción, el divorcio, la homosexualidad, la prevención artificial contra la concepción. Para esta lucha que encuentra una oposición tan fuerte en Occidente, el Papa necesitaba una Iglesia totalmente disciplinada en la que los opositores no tuvieran posibilidad de manifestar un disenso.
En la primera batalla el Papa adquirió una fama de héroe en el mundo occidental. Durante el segundo período suscitó el rechazo de la inmensa mayoría de los católicos europeos, de los Estados Unidos y de los antiguos “dominions” británicos. La Iglesia católica quedó desprestigiada en el Occidente.
Para luchar en sus batallas el Papa nunca contó con los religiosos. Su intervención en la Compañía de Jesús era una advertencia para todos los religiosos. En toda esta época ellos fueron tratados como sospechosos. Una señal muy clara fue la intervención en la CLAR. Tampoco el Papa confió en los obispos a pesar del rigor de los criterios de selección. Toda su confianza la dio a los “movimientos”. Ellos fueron los encargados de luchar en las grandes batallas del pontificado, y, por eso, el Papa les dio el nombre de agentes de la nueva evangelización.
En primer lugar hubo el Opus Dei que actualmente es la primera fuerza en la Iglesia, de tal suerte que muchos observadores y vaticanistas están convencidos de que el Opus va a nombrar al futuro Papa. Con el Opus, aunque en posición subordinada estuvieron los movimientos de Focolarinos, Communione e liberazzione, Schoenstatt, Neo-catecumenales, más recién los Legionarios de Cristo e varios otros movimientos internacionales de menor importancia. Ellos fueron y el ejército del Papa. Por eso fueron los agentes de la restauración en materia de doctrina, culto, moral, derecho canónico.
En Europa la estrategia romana llevó a un desastre. Cada nueva intervención romana levanta un nuevo movimiento de rechazo por parte de los católicos, sobre todo los más intelectualmente formados. En América latina los “movimientos” han logrado crear una fuerza política y económica que restituyó a la Iglesia un poder importante. Sin embargo no hay ninguna garantía que ese poder sirva realmente para una evangelización. De todos modos la nueva cultura dominante acaba entrando y con ella los movimientos de fundamentalismo neo-pentecostales o conservadores que compensan la crisis de las parroquias. El poder político y económico no garante un poder real sobre la cultura.
Frente a la nueva cultura occidental, la Iglesia romana volvió a una estrategia de hostilidad que continúa la estrategia lanzada por Gregorio XVI y sobre todo Pio IX. La beatificación de Pio IX es una señal alarmante. Al final del pontificado de Juan Pablo II las señales son bastante semejantes a las señales que se manifestaban al final del pontificado de Pio XII. Los más lúcidos se dieron cuenta de que la Iglesia se encerró en si misma, contando con el poder de sus organizaciones y pensando que el mundo actual iría caer por si mismo. Es evidente que en este contexto cualquier proclamación de nueva evangelización cae en el vacío. Es un grito que no encuentra ninguna respuesta. No existe la nueva evangelización. Existe una tentativa de restauración de la antigua a duras penas, sin nada de nuevo.
En África el cristianismo conoce una gran expansión, al igual que el Islam porque las religiones tradicionales tienden a desaparecer. Son religiones de la familia o del clan, que no ofrecen ninguna visión global del mundo en la hora en que los africanos descubren el tamaño de la humanidad. Se identifican con una religión universal porque por medio de ella tienen la puerta abierta para una cultura universal. Todavía no se ha hecho un análisis del verdadero contenido del cristianismo africano. De todos modos es importante saber que hay muchísimas sectas o denominaciones nacidas a partir de la Iglesia africanas, lo que permite una cierta semejanza con las nuevas iglesias
En el Asia el cristianismo todavía está naciendo: Todavía no ha llegado a entrar en diálogo con las religiones asiáticas. Salvo algunas excepciones, las grandes religiones asiáticas están casi sin comunicación con las occidentales.
Hemos hablado de las religiones populares, religiones de masas. No habría también religiones para las elites del mundo actual? Hemos visto que una parte importante de las elites norte-americanas entraron en la religión cristiana de tipo neo-pentecostal fundamentalista del partido republicano. En los Estados Unidos hay también una elite de “izquierda”condenada por la derecha como producto del infierno: son los famosos “liberales”que tanta fuerza perdieron en las últimas décadas. En el mundo “liberal” (en el sentido norteamericano) hay tendencias a la secularización, pero infinitamente menos que en Europa. Hay más que en Europa creación de movimientos religiosos tipo “New Age” que enseñan una religión holística, en la que la divinidad se encuentra de cierto modo presente en la totalidad del mundo, como en los panteísmos. Si creen en un Dios, es un Dios del que habrán suprimido todos los antropomorfismos. No ven la posibilidad de conciliar la figura tradicional de Dios con la visión científica actual del cosmos. Estas nuevas religiones se parecen con los movimientos gnósticos de los primeros siglos. No son religiones en el sentido tradicional, pues no enseñan un dogma, una moral, no practican sacramentos y no tienen organizaciones sacralizadas. Son una forma muy atenuada de secularización. En los Estados Unidos no hay profundo resentimiento en contra de las Iglesias históricas como en Europa.
En el mismo sentido se puede explicar el éxito del budismo en Occidente: el budismo es también una religión sin Dios o por lo menos sin Dios antropomórfico. En América latina las nuevas religiones de las elites de los Estados Unidos están presentes. No hacen publicidad y por eso la mayoría ignora su existencia. Pero están presentes, aunque exclusivamente en el mundo de la burguesía. También el budismo está creciendo en América latina entre los intelectuales y la burguesía. Aparentemente estos buscan una religión más “espiritualizada”que el catolicismo, muy asociado a las formas populares del culto, formas inasimilables por la burguesía. Prácticamente la Iglesia católica no tiene contactos con esas nuevas religiones. Estas por lo demás son poco organizadas, poco institucionalizadas.
¿Qué pasa con las grandes religiones asiáticas? Son el Islam, el budismo, el hinduismo, el shintoismo, el taoismo, el confucianismo.
La religión más comentada en Occidente es naturalmente el Islam. Los medios de comunicación presentan el Islam sobre todo como movimiento político. De la misma manera los musulmanes consideran el cristianismo como una ideología y un movimiento de conquista que empezó con las Cruzadas y persevera hasta hoy con las guerras de Estados Unidos en Afganistán e Irak y la guerra contra los Palestinos por medio de Israel considerada como la fortaleza de Estados Unidos en el Medio oriente.
Afirmamos que el cristianismo es más que un movimiento imperialista de conquista militar del mundo. También debemos reconocer que el Islam es mucho más que los movimientos políticos islámicos. Sin embargo desde los orígenes la comunicación entre cristianos y musulmanes ha sido bastante difícil. Hubo convivencia en España hasta que repudiara sus compromisos y destruyera el Islam en España. Hubo contactos en la edad media, pero con el imperio turco ellos se hicieron más difíciles. El fenómeno dominante ha sido la lucha militar y política. 1.300 años de guerra casi sin interrupción hacen muy difícil el diálogo entre cristianos y musulmanes.
Otra dificultad es que el Islam no es una organización, es un pueblo. Es lo que une un pueblo a pesar de las separaciones políticas, diferencias lingüísticas. No existe un magisterio No existen sacramentos, no existe derecho canónico, no hay jerarquía aunque los mollas o ayatolas puedan adquirir un poder político importante, como vimos en Irán. Dialogar con el Islam es dialogar con quién? Se necesitaría un contacto entre pueblos cristianos y musulmanes. Desafortunadamente, cuando los pueblos se encuentran, las hostilidades son permanentes: en Nigeria, Sudan, Chad, Filipinas, las hostilidades son endémicas.
Las religiones del Tercer Mundo son solicitadas por dos fuerzas contrarias. Por un lado sus pueblos son penetrados siempre más por la producción cultural del Occidente y con ella penetran muchos elementos religiosos, por ejemplo un llamado a modernizar la religión, hacerla más racional, a separar religión y política, introduciendo el concepto de secularización de la sociedad . Por otro lado, sienten en la cultura occidental una amenaza y creen que la única salvación consiste en rechazar cualquier infiltración occidental (cristiana) y afirmar con más fuerza lo que hace la diferencia. Sucede que esa diferencia es la herencia del pasado. Las religiones se hacen apegadas a su pasado, dejan de ser principio de cambio y progreso y se hacen principios de esterilidad e inercia. La fidelidad a todas las señales de identidad de una religión tradicional, hace de la religión un objeto sagrado, intocable, inmutable. Sucedió que en las últimas décadas el sentimiento de amenaza se hizo más fuerte. Las masas populares solo ven en una evolución más racional de su religión, pero el clero se opone. Como la presión cultural del Occidente tiende a aumentar, podemos pensar que también habrá crecimiento de las fuerzas de resistencia, lo que no facilitará el diálogo.
¿QUÉ DIÁLOGO ES POSIBLE ENTRE RELIGIONES FIJADAS EN SU PASADO? Mientras las religiones permanecen fundamentalistas, lo que es el caso de la Iglesia católica, los diálogos serán más o menos clandestinos, sin resultado a corto plazo porque no son asumidos por las instancias más importantes de la religión. Aún así la clandestinidad prepara el futuro más remoto. Sin libertad dentro de las religiones, no habrá diálogo posible. Por lo demás, cualquier diálogo entre religiones fundamentalistas solamente puede llevar a un sindicato de las religiones para defender su posición social, es decir, su poder en la sociedad. Es lo que la Curia romana ya está haciendo en las asambleas internacionales, pero no se ve como estos acuerdos pueden significar un paso positivo en el encuentro de las religiones.
Transcriptor - editor: Enrique A. Orellana F.
Teólogo, escritor, filósofo belga, nació en 1923. Sacerdote secular. Doctorado en teología en la Universidad de Lovaina en 1950. Actualmente radicado en Nordeste de Brasil en Joao Pessoa (Estado de Paraiba). Ha vivido más de 15 años en Chile, sin perjuicio de sus constantes viajes a diversas partes del mundo en donde entrega a través de seminarios, foros, conferencias y reuniones variadas su visión económica, política y social desde la perspectiva cristiana. Somos uno de sus grandes amores. El otro es Brasil. Es considerado uno de los más relevantes teólogos católicos del mundo. Autor de más de 66 libros y 340 artículos. Sus obras más famosas, son sus exposiciones críticas de la Doctrina de Seguridad Nacional y del Neoliberalismo, además de temas antropológicos y eclesiales como Antropología Cristiana, Cristianos Rumbo al siglo XXI, Vocación a la libertad y “O povo de Deus” (El Pueblo de Dios). Además sus Teologías de la Paz, Teología de la Ciudad y Teología de la Revolución, así como sus Comentarios Bíblicos a Epístolas de Pablo y los hermosos ensayos sobre Jesús de Nazareth y la Oración de Jesús.
En 1972 un decreto del gobierno militar del Brasil impide a Comblin seguir trabajando en ese país. Viene a Chile en donde ejerce docencia en teología, pero en 1981 un decreto del gobierno militar de Chile le impide reingresar al país, después de un viaje. Regresa a Brasil donde lo recibe el Arzobispo de Recife don Helder Camara. Fue uno de los teólogos expertos que participó en las Conferencias de Obispos Latinoamericanos de Medellín (1968) y de Puebla (1979), como asesor de don Helder Camara y del Cardenal Arns de Sao Paulo.
En el año 2001 publica el libro “El Neoliberalismo. Ideología dominante en el cambio de siglo”. Una de sus citas: “La sociedad neoliberal desintegra, destruye cualquier comunidad. Ella no tiene un proyecto para la sociedad. El capitalismo puro es un mecanismo que funciona por sí y para sí mismo”. Sobre este tema ha escrito diversos artículos entre ellos “Críticas a la ideología neoliberal y caminos de salida”. Por otra parte la ponencia sobre “Ética, política y derechos humanos hacia el futuro”, analiza la actual problemática política mundial, con referencias a la guerra preventiva de Bush contra Irak después de la crisis de las torres gemelas, y en que critica cómo la guerra preventiva contra el terrorismo lo justifica todo. A tal problemática pertenece el artículo “Reflexiones cristianas sobre Afganistán, la guerra y Porto Alegre”.
En el año 2003 publica el libro “La esperanza de los pobres vive”, una obra en conjunto con 60 colaboradores latinoamericanos, con artículos, estudios y experiencias liberadoras de amigos de J. Comblin y de él mismo, en celebración de sus 80 años.
El MOVIMIENTO TAMBIEN SOMOS IGLESIA-CHILE, ofrece gratuitamente transcripciones de conferencias, charlas, foros y artículos de variadas temáticas que periódicamente está realizando el P. José Comblin. Para ello solamente tienen que solicitarlas al fono-fax 696 4491, indicando su dirección, teléfono y/o correo electrónico. Algunos de sus títulos son:
* Reflexiones cristianas acerca de Afganistán y Porto Alegre.
* El Neoliberalismo y los desafíos para las universidades católicas.
* Críticas a la ideología neoliberal y caminos de salida.
* La teología del Espíritu Santo hoy día.
* 40 años después del Vaticano II. Perspectiva Religiosa.
* El sacrificio en la teología cristiana.
* Carismas del Espíritu Santo y Experiencia Religiosa.
* Corrupción y sistema neoliberal en Chile y Brasil.
* Ética – política y derechos humanos hacia el futuro.
* Teología de la reconciliación.
* Coyuntura Mundial y Latinoamericana: Los movimientos Sociales Y Políticos Desafiados.
* Coyuntura Mundial y Latinoamericana: El Cristianismo Desafiado.
* Las dos manos de Dios.
* El Espíritu y la Trinidad.
* El Imperio del terror.
* La democratización del poder económico mundial: FMI-Bancos y Empresas Transnacionales.
Desafío para el Foro Social Mundial Porto Alegre 2005. Brasil.
* La opción por los pobres en la nueva conceptuación teológica.
* Los Santos Padres de América Latina.
* Cambio de época, globalización y experiencias religiosas.
* Iglesia y Poder.
* Sociedad del saber y las responsabilidades de las nuevas elites del saber.
* Cristianismo y política.
* Puebla 20 años después.
* Familia popular en América Latina.
* Iglesia en la casa.
LA PAZ ES OBRA DE LA JUSTICIA
Correo: somosiglesiachile@hotmail.com
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