PEQUENÃS COMUNIDADES ECLESIAIS y CEBs,
DIFERENTES pero no opuestas
eSTE ESTUDIO CONSTA DE 3 PARTES.
(PRIMERA PARTE)
UNA EXPRESIÓN NADA INOCENTE.
Las CEBs (-“En el caso en que todavía existan”, decía un obispo, con cierta satisfacción (!) “son una, de las tantas pequeñas comunidades eclesiales, que “OJALÁ puedan contribuir para revitalizar las parroquias…” (“-Desde que no se metan en política!”, completaba, apresuradamente, otro colega del mencionado Prelado).
En este sentido, el documento de Aparecida, con sus idas y venidas de redacción, terminó revelando tendencias opuestas en relación a las CEBs. En efecto, el texto de Aparecida, en lo que se refiere a las CEBs, desafía nuestro entendimiento lógico, con una especie de danza de conceptos opuestos: -“Si, pero no!”[i]. “Es y no es”. Por ejemplo, en la nota n.88 (de la Redacción “anónimamente” editado y corregido, y dada como definitiva, por las autoridades superiores), se vuelve a afirmar que el texto de Medellín 15,10[ii] continua plenamente válido. Pero, en la siguiente línea, al citar Puebla n.629, retoma un texto elaborado en otro contexto histórico[iii]. Retomado 29 años más tarde, en otra situación, y silenciando la enorme cantidad de citas positivas sobre las CEBs, que llenan de punta a punta el texto de Puebla[iv], manipula la intención original de los redactores y sugiere sospechas graves en relación a las CEBs[v].
A pesar de esas insistencias, Aparecida, en su conjunto y en los números 178,179,180 reafirma las CEBs. La redacción que ha sido votada por los obispos, había optado por frases de apoyo y simpatías (Nada genéricas o tampoco superficiales). Véanse los número 194 y 195 de la 4ª.Redacción: - 194: “Queremos decididamente, reafirmar y dar nuevo impulso a la vida y misión profética y santificadora de las CEBs, en el seguimiento misionero de Jesús. Ellas han sido una de las grandes manifestaciones del Espíritu en la Iglesia de América Latina y El Caribe después del Vaticano II”.
195….”Después del camino recorrido hasta ahora, con logros y dificultades, es el momento de una profunda renovación de esta rica experiencia eclesial en nuestro continente, para que no pierdan su eficacia misionera sino que la perfeccionen y la acrecienten de acuerdo a las siempre nuevas exigencias de los tiempos”.
La 5ª. Redacción, la que ha sido “corregida” misteriosamente[vi], quitó todo lo que pudiera aparecer como entusiasmo de pastores al proceso de las CEBs, y como apoyo al compromiso misionero, tantas veces heroicos, de parte de los más sencillos y sufridos miembros de la Iglesia[vii].
- Entonces, las CEBs significan solamente una entre muchas búsquedas por nuevas formas de vida comunitaria, todas ellas llamada de pequeñas comunidades? (Como genéricamente se refiere el n.56 DAP)
El intento, aparentemente inocente (y que, por supuesto, no lo es), se expresa en la propuesta de reunir todas las formas de experiencia comunitaria de la Iglesia, agrupándolas bajo un único nombre: Pequeñas comunidades eclesiales. Así desaparecen las originalidades específicas, como en el caso de las CEBs.
El deseo de sintetizar, no simplifica el tema de las CEBs, sino que lo confunde. Termina haciendo una propuesta “simplista” y ambigua. En realidad se termina por rotular, indistintamente, cosas que son de diferente naturaleza teológica y pastoral (Lo que es de el área “Iglesia Sacramento”,LG 1; con lo que es del espacio de “dones y gracias del Espíritu” LG 12). En última análisis, se está desautorizando la asamblea de Medellín (cuyo texto sobre las CEBs,15,10, ha sido reafirmado en Puebla, Santo Domingo y Aparecida).
Digámoslo en pocas frases, lo que, a seguir, analizaremos más ampliamente:
- Las CEBs no son grupos eclesiales. Son estructuras de la Iglesia (Med 15,10), como la parroquia, que ha sido la Iglesia de base (cuando, en tiempos medievales se constituya de 15 o 20 familias) y ahora (con 10 o 60 mil bautizados) se la va transformando en comunidad de comunidades (Aparecida). Las CEBs surgen, por lo tanto, para reconstruir el primer nivel de Iglesia, que ya dejó de existir de manera efectiva y misionera, aún que permanezca como nomenclatura, en relación a la parroquia.
- Las CEBs, siendo la base eclesial, como la parroquia lo fue, no expresa, sin embargo, el mismo “modelo teológico-pastoral”. El modelo parroquial es de cristiandad, patriarcal, piramidal, pré-técnico, rural, de atendimiento sacramental, devocional, territorial, centrada en un edificio.
El modelo de la CEB es esencialmente misionero, de diáspora (Hacia el “pateo de los gentiles”, para usar la expresión de Benito XVI), urbano, comunitario, descentrado del edificio y no confinado al territorio, dentro de un mundo científico, técnico, urbano, que en relación a las personas, no “espera por…”, sino que “va hacia”, llegando donde la presencia pastoral no acontece de modo sistemático y adecuado[viii]
- Las CEBs, como lo ha ubicado la Asamblea de Puebla, son una estructura sacramental (LG 1) no hacen parte de los dones y ayudas “carismáticos” mencionados por el n.12 de Lumen Gentium.
- Las características de la CEBs: ser pequeña y ser comunidad, en si mismas (aisladamente) no expresan lo específico de las CEBs. En efecto, vivir la experiencia comunitaria es una exigencia que califica toda realidad y acción eclesial: sea de un grupo de monaguillos, sea el consejo pastoral, o el presbiterio, o los catequistas parroquiales…Lo específico de lo comunitario se expresa por las relaciones inter-personales, la participación y corresponsabilidad.
El otro aspecto, el de ser una comunidad “pequeña” es una condición tanto pedagógica como operativa, para facilitar la convivencia y el funcionamiento de las realidades multitudinarias, de obreros, de estudiantes, hasta de soldados…
La Asamblea de Puebla, coherente con la perspectiva esencial de Medellín, que presenta las CEBs como primero nivel de Iglesia, las ubica siempre como parte del tríptico: CEB, Parroquia y Diócesis. Eso está evidenciado en cada uno de los pasos del método: en el VER la realidad; como para el PENSAR-JUZGAR, que se encarga de la fundamentación teológica para los discernimientos; y finalmente para el ACTUAR, explicitando las líneas de acción de las CEBs-Parroquias-Diócesis[ix] La CEB no se localiza entre los movimientos, sino como estructura eclesial fundamental, como realidad eclesial global, como un todo, no como parte.[x]
El documento de Puebla señala como elementos constitutivos de las CEBs, aquellos que forman parte de la descripción misma del misterio de la Iglesia y que hallan su expresión cabal en la Iglesia particular: La Palabra de Dios, la participación en la Eucaristía, la comunión con los Pastores; las nuevas relaciones interpersonales con la Fe y un compromiso mayor con la justicia, con la realidad social de sus ambientes. (Cf. Puebla, 640.)[xi]
EN CONCLUSIÓN: Reducir la CEB (estructura eclesial, instancia de base) a una genérica “Pequeña Comunidad Eclesial” (grupos, asociaciones, servicios) es suprimir la originalidad de la propuesta de la asamblea de Medellín. Veamos, además, diez diferencias entre lo que es propio de las CEBs y lo que es característico de los grupos eclesiales (asociaciones, movimientos, sodalicios, etc), algunas de ellas ya han sido anteriormente mencionadas y explicadas;
1. El estatuto teológico de las CEBs es lo de ser: “Sacramento”, en el sentido de
LG 1 (como la parroquia y la diócesis)
# Los GRUPOS se ubican entre los carismas, según LG 12
2. El bautismo es el rito de pertenencia en una Iglesia de Bae.
# A entrada nos grupos no está ligada a uno de los 7 sacramentos
3. La presidencia de una Iglesia de base, pertenece al ministro ordenado.
# La coordinación y presencia de los grupos es un servicio que no pide ordenación. Los grupos tienen capellanes, que no son coordinadores del grupo como tal, sino únicamente asesores espirituales y, casi siempre, son también un enlace con la institución eclesial.
4. La CEB es constitutivamente misionera.
# Los grupos, pueden no estar directamente ligados a una responsabilidad misionera. Cuando reciben un envío misionero no es por el poder de su propio grupo, ni tampoco en función de el (Por ejemplo, para conseguir nuevos participantes para su grupo.
5. La CEB contiene, en semilla, todos los elementos esenciales de la Iglesia (comunión-koinonia; servicio-diakonia: misión testimonial-martiria; patrimonio de la palabra en todas sus dimensiones-kerigma, catequesis, mistagogía; misterio páscual-liturgía).
# Los grupos pueden concentrarse, como grupos, en un solo aspecto como la catequesis, o la conversión, etc.
6. La pertenencia a la Iglesia de base es para toda la vida (aún cuando se cambia de un país a otro, donde llega, busca integrarse en una instancia eclesial de base, donde se vive la experiencia de comunión y misión eclesiales)
# A los grupos se puede pertenecer por un tiempo, y no por toda la vida. Dejar un grupo no es “apostasía” de la fe, como cuando se deja la Iglesia.
7. La CEB acontece como Iglesia local, en comunión con la parroquia y diócesis.
# Los grupos, como grupos, son una parte de la Iglesia local. Como personas pertenecen a la Iglesia en virtud del bautismo. Es grupo es la especialización, la CEB es lo fundamental.
8. La Iglesia en todos sus niveles tiene la promesa del Señor de que permanecerá.
# Los carismas pueden extinguirse
9. Las CEBs, son pluralistas en cuanto al género, edad, culturas
# Los grupos pueden ser homogéneos: solo jóvenes, solo mujeres, solo indígenas
10. Las CEBs pueden ser formadas por diferentes grupos.
# La definitiva instancia eclesial de un grupo, no es el mismo grupo
+ El estar em um movimento, o grupo no impede la pertinência a uma CEB. Al contrario, la pertinencia radical y sacramental de cada bautizado es a su Iglesia de base (Med 15,10)
+ Las CEBs y los grupos no se oponen, sino que deben complementarse.
+ Los miembros de una CEBs pueden, simultáneamente, hacer parte de grupos especializados, como ser del Cursillo de Cristiandad, Foccolare etc.
[i] -“Têm sido escolas… recolhem a experiência das Primeiras Comunidades… entretando … (DAP 178)…; “Juntamente com os grupos paroquiais, associações e movimentos… podem contribuir... não alterar o tesouro da Tradição e do Magistério...(DAP 179); ... com as CEB, existem outras formas de pequenas comunidades... de movimentos, grupos de vida, de oração, de reflexão da Palabra...(DAP 180).
[ii] “ La vivencia de la comunión a que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano en su comunidad de base.... el esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientada a la transformación de esas comunidades en familia de Dios... la comunidad cristiana de base es así el primero y fundamental núcleo eclesial, que debe en su propio nivel responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto que es su expresión. Ella es pues, célula inicial de estructuración eclesial y foco de la evangelización y actualmente factor primordial de promoción humana y desarrollo” documento 15, pastoral de conjunto No. 10
[iii] Se renueva la sospecha, recogida por Puebla en un contexto histórico de la secularización y “radicalización ideológica” de “miembros de comunidad y comunidades enteras”. Todo lo cual parece justificar que se deje de lado la “decidida reafirmación” y el “nuevo impulso” que la Vº Conferencia quiso dar a las CEB’s en el nuevo contexto de América Latina y el Caribe.
[iv] CEB en el Documento de Puebla:
· Sitúa el proceso de la CEB de Medellín a Puebla: nn. 96, 97, 119, 672, 125, 850, 867, 105, 173, 239, 273, 983, 565, 368, 156, 111, 462, 1309, 629, 1147.
· Capítulo específico; Situaciones que favorecen el proceso de la CEB n. 648
· Señala las dificultades y desafíos para las CEBs n. 98, 262, 111, 630, 628, 627, 462
· Explícita su lugar en la estructura eclesial: Capítulo específico sobre CEBs y el n. 261
· Trata de su contenido doctrinal: 239, 273, 618, 640, 641, 642, 643, 173, 261, 648, 650, 653, 1147, 96, 629.
· Puebla asume todo lo dicho sobre CEB en Medellín y en Evangelii Nuntiandi
[v] Idénticas sospechas pueden ser levantadas a propósito de cualquier época de la histórica de la Iglesia, principalmente cuando no se separa el comportamiento de los cristianos “pecadores”, de lo que la misma comunidad eclesial se proponía y como ha buscado sanar sus fallas.
[vi] Nadie pudo ocultar… las “correcciones” hechas al cuarto documento, por una mano anónima, después del texto haber sido votado por un episcopado reunido en Asamblea general (no se trataba de un sínodo episcopal que es meramente consultivo). Quien hizo “los cambios”, con que autoridad? – Nunca se buscó aclarar estas preguntas.
[vii] “Cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor, como testimonia la entrega generosa, hasta derramar su sangre, de tantos miembros suyos” (DAP 178).
[viii] Por eso, las CEBs necesitan de una “autonomía en comunión”, un espacio vital para moverse contando con el apoyo de la gran Iglesia parroquial y diocesana
[ix] Con este esquema, Puebla escribió su Tercera Parte: La Evangelización en la Iglesia de América Latina, Cap 2, a partir del n. 617
[x]En la lógica de esta posición, la CEB en Puebla aparece en todos los capítulos principales, porque siendo Iglesia básica, ofrece la nueva perspectiva del modelo eclesial, por eso tiene que ser considerada en la catequesis, en la liturgia, en lo social, en la responsabilidad de los laicos, en la formación religiosa, en los seminarios, etc
[xi] CEB en el Documento de Puebla:
· Sitúa el proceso de la CEB de Medellín a Puebla: nn. 96, 97, 119, 672, 125, 850, 867, 105, 173, 239, 273, 983, 565, 368, 156, 111, 462, 1309, 629, 1147.
· Capítulo específico; Situaciones que favorecen el proceso de la CEB n. 648
· Señala las dificultades y desafíos para las CEBs n. 98, 262, 111, 630, 628, 627, 462
· Explícita su lugar en la estructura eclesial: Capítulo específico sobre CEBs y el n. 261
· Trata de su contenido doctrinal: 239, 273, 618, 640, 641, 642, 643, 173, 261, 648, 650, 653, 1147, 96, 629.
· Puebla asume todo lo dicho sobre CEB en Medellín y en Evangelii Nuntiandi
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