OPORTUNIDAD A VALORAR
En la mañana del día 8 de Diciembre de 1965 El Papa Pablo VI, con los Padres Conciliares, los “periti”, los auditores, observadores, y la muchedumbre de peregrinos venidos de todo el mundo, junto con los cristianos de Roma y otros, se reunieron en la Piazza de San Pietro, para la celebración conclusiva del XXI Concilio Ecuménico.Los brasileños (Padres conciliares y periti, eran más de 250) y rebozaban de euforia. Primero y evidentemente, por la conclusión del Vaticano II. Habían sido sus protagonistas. Segundo, y no menos importante, porque podían volver a sus Iglesias locales, con un Plan de Pastoral de Conjunto, para aplicación de lo que ahora estaban proclamando al mundo.Estuve entre ellos. He colaborado en la confección del mencionado plan y, mucho más, en su aplicación, en los siguientes años. De modo particular, se me pidió concentrarme en la temática de los ministerios y de las CEBs, que ya se multiplicaban en Brasil, desde la década del 50 (Barra do Pirai, En Natal,rn-S.Paulo do Potengi; Craviñhos, sp; Pirambú,Ce). Y con eso llegamos a la Asamblea de Medellín, en septiembre de 1968, cuando se escribió el inspirado texto del documento 15,10[i].Las CEBs han sido pensadas como un nuevo y original sujeto en la Iglesia y en la Sociedad. Resultaron limitadas y frágiles de cara a la enormidad de ambas instituciones. Han despertado esperanzas, sospechas y reacciones agresivas desde las indiferencias, que paralizan, hasta la difamación y lucha abierta.Las buenas sorprezas y amenazas ha sido inherentes al proceso de las CEBs y a las alternativas de crear algo nuevo, en la Iglesia como en la sociedad, sea a nivel local como global.Sin embargo, como pasa con los nuevos sujetos comunitarios, las CEBs, así como tuvieron acogida y éxitos, también cometieron errores estratégicos.El congreso académico internacional, que se va a realizar en San Leopoldo, Brasil, por mediación de Unisinos significa, para el caminar eclesial de aplicación del Vaticano II y de las Conferencias Generales del Episcopado Latino Americano, una gran oportunidad de recoger lo mejor de las experiencias realizadas, de hacer la siempre necesaria auto-crítica, de profundizar intuiciones, de discernir lo que el Espíritu está realizando en nuestro tiempo e inspirando a los seguidores de Jesús. Esperamos, pués, encontrarnos con asesores y participantes de CEBs, de Brasil y de todo el mundo, en el próximo Octubre. La misma alegría que comovió a Jesús, al escuchar la gente sencilla y vulnerable, nos espera. Desde ahora lo decimos con El - "Gracias Padre por lo que has revelado a estos...
(Mt 11,25-27 y Lc 10,21-22) José Ferrari Marins, 17 Agosto 2012. Brasil
[i]Con el apoyo del Secretario General y después presidente del CELAM, Cardenal Eduardo Pironio hemos formado un equipo itinerante a servicio de las Iglesias del Continente y Caribe, en línea de aplicación de los documentos aprobados y para acompañar el proceso de las CEBs, en las Iglesias que acaso pidieran asesoría. Han sido cerca de 30 personas (curas, monjas, laicos) de varias nacionalidades y por diferentes periodos, han participado de ese equipo, que todavía sigue activo y ocasionalmente ha colaborado también con Iglesias de Asia (5 veces), Africa (2 veces), Australia (7 veces), Nueva Zelandia (1 vez), USA-America Latina-Caribe (constantemente por 40 años).
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