LA IGLESIA, MISTERIO DE COMUNIÓN.
José Sánchez Sánchez
1.- INTRODUCCION. Si preguntáramos a un cristiano miembro de las primeras comunidades apostólicas ¿Qué es la Iglesia? nos respondería que es la comunidad de los testigos de Jesús, que viven unidos en el amor y cumplen la misión que el Señor les encomendó de hacer discípulos a todos los pueblos. Si le hiciéramos la misma pregunta a un cristiano del siglo XI, respondería: Es el reino de Dios que vive en esta tierra y que está gobernada por el Papa, vicario de Cristo, que tiene la espada espiritual, superior a la espada civil de los reyes. Si le hiciéramos la pregunta a un cristiano del siglo XVI, del tiempo de la Reforma protestante, respondería: Es una sociedad visible con bienes necesarios, es una, católica a la que deben pertenecer todos los creyentes en Cristo.
Si le hiciéramos esta pregunta a un cristiano del siglo XIX, contestaría, que es una sociedad perfecta de desiguales, jerárquica en donde el Papa y los Obispos enseñan, gobiernan, deciden y los laicos obedecen, se someten y ejecutan órdenes. Fuera de ella no hay salvación.
La misma pregunta tiene diversas respuestas según el contexto en el que la Iglesia vive. Unas son más evangélicas que otras. Es por esto que la Teología se tiene que hacerse la misma pregunta para encontrar la respuesta adecuada al tiempo en el que vive. Esta es la pregunta que el Papa Paulo VI hizo a la Iglesia durante la segunda sesión del Concilio Vaticano II y la formuló de la siguiente manera: ¿Iglesia, qué dices de ti misma? Y la respuesta que dieron el Papa mismo y los Padres Conciliares fue: La Iglesia es misterio de comunión, expresión visible de la Comunidad Trinitaria. Por esto toda la Iglesia aparece como “Un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Cf. LG 4)
Esta respuesta costó trabajo ser entendida en su justo sentido, porque antes del Concilio Vaticano II se tenía una comprensión de la Iglesia como “Sociedad perfecta de desiguales, monopolio de la salvación, ya que fuera de ella no había salvación”. Los obispos participantes en el Concilio Vat. II, quisieron volver a las fuentes de la Escritura, los Santos Padres, la Liturgia y expresar en las categorías de la Sagrada Escritura la identidad de la Iglesia.
2.- LA IGLESIA MISTERIO.
Mysterion es una palabra griega que traducida al latín es Sacramentum y en español es Sacramento.
Sacramento es una realidad visible que nos descubre otra invisible. Consta de dos elementos un visible y otro invisible. Tratándose de la Iglesia, ella tiene el elemento invisible que es Dios mismo, la Comunidad Trinitaria de Dios; y otro visible: la comunidad de los humanos. Estos dos elementos los podemos distinguir pero no separar. Dios ha elegido a la comunidad humana de los que creen en Cristo y lo aceptan como su salvador, para hacerla signo e instrumento de su Salvación. No es el único signo e instrumento pero es el de mayor significación. En esto consiste el misterio.
Ahora bien, Dios es comunidad, la mejor comunidad, por tanto, la iglesia es comunidad, expresión visible de la comunidad eterna de Dios. Esta es la voluntad de Dios. El ha tomado la iniciativa de elegirnos para ser expresión de su Ser comunitario y comunicación de su amor a todos los humanos. Tertuliano, un teólogo de la primitiva Iglesia decía: “Donde está el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ahí está la Iglesia, porque es el sacramento de los tres”.
El elemento dinámico de la Iglesia es Dios, el que nos salva, es el Santo. El elemento institucional es la comunidad humana. Quien considera la iglesia simplemente como una estructura, una sociedad humana, por tanto con estructuras, con organización puramente humana, no puede entender integralmente la Iglesia, verá en ella únicamente una organización humana, imperfecta, con fallas y con pecados. Quien la considera sólo una comunidad invisible de los hijos e hijas de Dios, la hace desaparecer como una comunidad en medio del mundo, instrumento de la salvación de Dios. La Iglesia es un misterio, porque es Santa y pecadora al mismo tiempo: “Encierra en su propio seno a pecadores, y siendo al mismo tiempo santa y necesitada de purificación, avanza continuamente por la senda de la penitencia y de la renovación”(LG 8)
El Espíritu Santo, fuerza y sabiduría de Dios, habita en ella. “Por eso se la compara , por una notable analogía, al misterio del Verbo encarnado, pues así como la naturaleza asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo de salvación, .l.. de modo semejante la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo, que la vivifica, para el acrecentamiento de su cuerpo (Ef 4,16)” (LG 8)
Esto nos llena de esperanza y de alegría, porque si es voluntad de Dios, el que seamos expresión de su presencia dinámica en el mundo, él asegurará que su salvación se ofrezca por medio de un instrumento imperfecto, pecador. La eficacia y santidad de la Iglesia es por la presencia de la Trinidad, y no tanto por la santidad y fidelidad de nosotros los humanos que la componemos. Esto también es un compromiso.
3.- MISTERIO DE COMUNIÓN.
Siendo la Iglesia misterio de la comunidad perfectamente unida en el amor, ella está llamada a vivir en comunión. La comunión es el rostro visible de la Iglesia, por ella el mundo conoce que Dios no nos ha abandonado, que está presente entre nosotros. La iglesia o es comunión o no es Iglesia de Dios.
Los Hechos de los Apóstoles reflejo de las primitivas comunidades nos señala en el Cap. 2° (Hech 2,41-47) los elementos de dicha comunión en y de la iglesia.
a) La escucha de la Palabra de Dios, tanto en la vida como en la Escritura, que es la expresión más viva del Mensaje de Dios. Para vivir la experiencia de transparencia de Dios, la Iglesia tiene que alimentarse continuamente de la Palabra Escrita, ella le da vida y vigor para cumplir su misión. La Iglesia para comunicar la Palabra de Salvación, necesita ella misma alimentarse. Ella como discípulo debe estar atenta a la voz del Maestro.
b) La fracción del pan, i.e. la Eucaristía, El compartir los bienes, la convivencia. La Eucaristía es el centro de esta comunión, ella es la fuente y el culmen de dicha comunión. Ella construye la Iglesia, es la mejor expresión de la comunión de la Iglesia. Somos un cuerpo, el de Cristo, porque comemos de un mismo Pan. (1Cor 10,17). Iglesia, en cualquiera de sus niveles, que no celebra el Misterio Pascual de Jesús, aún no es Iglesia de Jesús.
c) Mientras más sean los bienes que se tienen en común, mayor es la vivencia de comunión que experimenta.
La comunión es un Don del Espíritu de Cristo. Cristo ora por la unidad: “Te pido que todos sean uno, Padre, lo mismo que tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros; de ese modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado” (Jn 17,21). El no solamente ora para que todos sean uno, sino también porque sean uno “en nosotros”. La redención consiste en que todos sean uno: uno con Dios, uno con los demás humanos, uno con la creación. La razón de ser de la Iglesia es ser signo visible, sacramento de esa unidad. Uno de los nombres más bellos de la Iglesia es “Comunión”.
El Espíritu es el que une a la Iglesia, El asegura la comunión de la Iglesia, porque es el principio invisible de la Unidad de la Comunidad de los Creyentes. La Iglesia vive unida no tanto por las estructuras humanas, sino por el Espíritu de Dios. La unidad está a la raíz de la Iglesia de Cristo. Este don no lo puede destruir totalmente el egoísmo y los conflictos en las Iglesias. La iglesia de Jesús subsiste en las diversas tradiciones eclesiales, en las distintas Iglesias. La unidad de la Iglesia está fracturada, pero no aniquilada. La unidad de la Iglesia es un don inacabado del Espíritu de Jesús, que hay que estar construyendo constantemente.
La unidad de las Iglesias se tiene que construir entre las diversas tradiciones cristianas y en esto consiste el ecumenismo. Pero también es necesario reconstruirla en cada una de las Iglesias, la Unidad. En nuestra Iglesia católica hay que trabajar constantemente por rehacer la unidad.
Construir o reconstruir la Comunión es la de reconocer los dones que el Espíritu Santo ha dado a cada una de las Iglesias y compartirlos. Cuando se valoran los dones que el Espíritu ha dado, entonces se pueden compartir, intercambiar. Construir la comunión no se hace queriendo que los demás piensen y actúen como nosotros, sino respetando sus dones diversos a los nuestros y aceptándolos para enriquecernos con ellos. El Espíritu no nos ha dado dones diversos para que compitamos por ellos y con ellos, sino para que nos enriquezcamos. Así la unidad se da en la diversidad. La unidad sin diversidad se convierte en uniformidad. La diversidad sin unidad se convierte en dispersión. La comunión es vivir la unidad en la diversidad, ambas son dones del Espíritu Santo.
Nuestros procesos comunitarios están llamados a ser Iglesia de Jesús en la base. La unidad y comunión en ellos se construye cuando reconocemos los diversos dones que El Espíritu ha dado a cada uno de los grupos que lo componen y los compartimos. Esta experiencia de comunión es la que se debe procurar en los procesos comunitarios y se expresa en las Asambleas comunitarias. El Consejo comunitario es el responsable de que se viva cada vez con mayor profundidad la comunión eclesial. Proceso comunitario que no celebra Asambleas comunitarias convocadas por el Consejo comunitario, aún no es pequeña Iglesia de Jesús.
Construir la comunión en la Iglesia es una experiencia espiritual, quien la vive se deja guiar por el Espíritu Santo.
4.- CONCLUSIÓN.
La fuente de la nueva teología del concilio Vaticano II, sobre la Iglesia, es la de Iglesia misterio de comunión. Ella será solamente luz del mundo y sal de la tierra, si vive en ella y trabaja por la comunión de todo el género humano entre sí y con Dios (LG 1).
quarta-feira, 26 de outubro de 2011
terça-feira, 25 de outubro de 2011
En homenage a Mons. Samuel Ruiz, S.Cristoban de Las Casas
Carta do prefeito da Congregação para o Culto Divino e Disciplina dos Sacramentos.
Cardeal Francis Arinze ao titular da diocese de San Cristobal de Las Casas, D. Felipe Arizmendi, sucesor de D. Samuel Ruiz, de 26 de outubro de 2005: “En la última Reunión Interdicasterial, celebrada el 1 de octubre pasado, como Ud. ha podido bien observar, se realizó un detallado y serio examen de la petición presentada por Vuestra Excelencia y de la situación actual de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas y sus incidencias en la vida de la Iglesia Universal. Como resultado de la deliberación se ha convenido como sigue: No se puede ignorar que, aún después de pasados cinco años de la salida de S. E. Samuel Ruiz de San Cristóbal de las Casas, continua estando latente en la Diócesis la ideología que promueve la implementación del proyecto de una Iglesia Autóctona. En este sentido, la Reunión Interdicasterial se ha pronunciado por una suspensión de eventuales ordenaciones de diáconos permanentes hasta que se haya resuelto el problema ideológico de fondo. Asimismo, se pide que se fortalezca la pastoral vocacional, con vistas al sacerdocio célibe, como en el resto de la Iglesia en México y demás países de América Latina; y que se interrumpa la formación de más candidatos al diaconado permanente. Constituye, en efecto, una injusticia contra esos fieles cristianos alentar una esperanza sin perspectivas reales; además, el diaconado supone una vocación personal, no una designación comunitaria sino una llamada oficial de la Iglesia; requiere una formación intelectual sólida; orientada por la Sede Apostólica. Para contribuir a sanear la vida eclesial, desde el inicio se ha pedido y se continúa a indicar, abrir la diócesis a otras realidades propias de la universalidad de la Iglesia Católica, para ayudarla a salir del aislamiento ideológico mencionado. Por último, cabe subrayar que, alimentar en los fieles expectativas contrarias al Magisterio y a la Tradición, como en el caso de un diaconado permanente orientado hacia el sacerdocio uxorado (casado), coloca a la Santa Sede en la situación de tener que rechazar las distintas peticiones y presiones, y, de este modo, se le hace aparecer como intolerante”.
Cardeal Francis Arinze ao titular da diocese de San Cristobal de Las Casas, D. Felipe Arizmendi, sucesor de D. Samuel Ruiz, de 26 de outubro de 2005: “En la última Reunión Interdicasterial, celebrada el 1 de octubre pasado, como Ud. ha podido bien observar, se realizó un detallado y serio examen de la petición presentada por Vuestra Excelencia y de la situación actual de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas y sus incidencias en la vida de la Iglesia Universal. Como resultado de la deliberación se ha convenido como sigue: No se puede ignorar que, aún después de pasados cinco años de la salida de S. E. Samuel Ruiz de San Cristóbal de las Casas, continua estando latente en la Diócesis la ideología que promueve la implementación del proyecto de una Iglesia Autóctona. En este sentido, la Reunión Interdicasterial se ha pronunciado por una suspensión de eventuales ordenaciones de diáconos permanentes hasta que se haya resuelto el problema ideológico de fondo. Asimismo, se pide que se fortalezca la pastoral vocacional, con vistas al sacerdocio célibe, como en el resto de la Iglesia en México y demás países de América Latina; y que se interrumpa la formación de más candidatos al diaconado permanente. Constituye, en efecto, una injusticia contra esos fieles cristianos alentar una esperanza sin perspectivas reales; además, el diaconado supone una vocación personal, no una designación comunitaria sino una llamada oficial de la Iglesia; requiere una formación intelectual sólida; orientada por la Sede Apostólica. Para contribuir a sanear la vida eclesial, desde el inicio se ha pedido y se continúa a indicar, abrir la diócesis a otras realidades propias de la universalidad de la Iglesia Católica, para ayudarla a salir del aislamiento ideológico mencionado. Por último, cabe subrayar que, alimentar en los fieles expectativas contrarias al Magisterio y a la Tradición, como en el caso de un diaconado permanente orientado hacia el sacerdocio uxorado (casado), coloca a la Santa Sede en la situación de tener que rechazar las distintas peticiones y presiones, y, de este modo, se le hace aparecer como intolerante”.
segunda-feira, 24 de outubro de 2011
PROPUESTAS DEL TERCER ENCUENTRO DE OBISPOS RESPONSABLES DE LAS CEBs CON LA ARTICULACION CONTINENTAL
Santiago de Chile, 10-12 de mayo de 2011
Las CEBs despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres. Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia. (DA 179).
Convocados por la sección de Parroquias, CEBs y Pequeñas Comunidades del CELAM, los participantes del Encuentro de las Iglesias de América Latina y El Caribe, iluminados y alentados por el Espíritu del Resucitado, hemos reflexionado acerca del camino que las CEBs han recorrido a partir de Aparecida y de los anteriores encuentros de Quito (2007 y 2009) en el contexto de la realidad actual eclesial y social de América Latina y El Caribe.
Identidad Eclesial y pertenencia comunitaria
En el diálogo hemos sentido la necesidad de reafirmar la identidad de las CEBs en un mundo globalizado caracterizado por el pluralismo, individuación y relativismo.
Afirmamos y testimoniamos lo que son las Comunidades Eclesiales de Base:
- Las CEBs son expresión viva de la koinonia, a imagen de la comunión Trinitaria entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Su centro es la persona de Jesús que vino a anunciarnos el proyecto del Padre, el Reino de Dios.
- Las CEBs son un espacio privilegiado para vivir, como discípulos-misioneros, el seguimiento de Jesucristo.
- Su referencia y raíz son las primeras comunidades cristianas reunidas en torno a la Palabra, la Eucaristía, la oración y la caridad como la de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42), en tal sentido son célula inicial de estructuración eclesial (Med 15, 10; DA 178).
- Las comunidades guiadas por el Espíritu, viven una espiritualidad encarnada, dialogante y pascual.
- A la luz de la fe se discierne comunitariamente los nuevos paradigmas de los tiempos actuales para dar respuestas adecuadas a estos desafíos.
- Las Comunidades son fraternas y abiertas, comprometidas con los pobres, la justicia y el bien común, a la luz del magisterio de la iglesia, particularmente la Doctrina Social.
- Se vive la fe en comunidad de manera profética y misionera.
- En esta experiencia eclesial se promueven y propician los ministerios y servicios de laicos y laicas, en comunión y corresponsabilidad con los Pastores.
La Misión de las CEBs
Las CEBs, por esencia misioneras, han asumido los desafíos y procesos de la Misión Continental Permanente desde su experiencia y espiritualidad.
- Las CEBs como comunidad de bautizados están llamadas a ser presencia capilar de Iglesia y dar testimonio del amor de Dios en todos los ámbitos de la sociedad (RM50-51).
- Las CEBs reafirman la opción preferencial y evangélica por los pobres con particular atención a nuevos rostros y contextos de pobreza, “para que nuestros pueblos en Cristo tengan vida”.
- Las CEBs están comprometidas a ir al encuentro de los alejados, a los indiferentes y a los que alimentan descontento o resentimientos frente a la Iglesia (DA310), como un primer gesto evangélico de amistad y cercanía.
- Siguiendo el espíritu de Aparecida las Iglesias locales y las Comunidades están llamadas a continuar con audacia el relanzamiento de las CEBs y hacer surgir otras nuevas, configuradas en su identidad de pequeña iglesia.
- Las CEBs privilegian el acompañamiento a las familias en sus diversas situaciones ante las amenazas y ataques que representan ciertas corrientes de la cultura moderna y la precariedad y crisis económica.
- Las Comunidades tienen el desafío de una inserción inculturada y creativa en el mundo urbano y en particular de los jóvenes.
- En respuesta a los signos de los tiempos se comprometen activamente con el cuidado y la defensa de la vida y la cuidado de la creación (ecología, medio ambiente…)
- De la misma manera, se esfuerzan por apoyar a organizaciones y movimientos sociales en su lucha y compromiso por la vida digna.
- En cuanto comunidades pequeñas, abiertas y acogedoras favorecen de manera espontánea el diálogo inter-religioso y ecuménico.
Procesos formativos en las CEBs
Una prioridad de la vida de las CEBs es la formación de sus miembros y darse a conocer para que sean asumidas por todos los sectores del Pueblo de Dios.
- Es preciso elaborar itinerarios y procesos formativos, en el espíritu de la Misión Permanente tomando en cuenta la diversidad cultural, compartiéndolos con los diferentes niveles de Iglesia: CEBs, parroquia, diócesis y las Iglesias hermanas del Continente.
- Consideramos indispensable integrar en la eclesiología de comunión del Vaticano II, la referencia específica a las CEBs tanto en formación de los seminaristas y vida consagrada como de todos los agentes de pastoral y laicos comprometidos.
Comunión y Articulación de las CEBs entre sí y con las demás instancias de la Iglesia
La vivencia de la comunión de amor en y entre CEBs es signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
- Anhelamos seguir fortaleciendo y creando espacios de comunión y articulación entre las CEBs a nivel parroquial, diocesano, nacional, continental y mundial.
- Con la finalidad de estrechar lazos más fuertes de comunión entre las CEBs y los Pastores deseamos que en cada Conferencia Episcopal haya un Obispo responsable del servicio de animación y acompañamiento a las CEBs.
- Para dar continuidad al camino realizado, asumimos el compromiso de organizar encuentros bienales entre los Obispos responsables de las CEBs y la Articulación Continental. Estos encuentros serían convocados por el CELAM y organizados en coordinación con la Articulación. (Primer semestre del 2013).
Ponemos nuestros anhelos y trabajos en manos de María de Guadalupe para que ayude a las CEBs a ser testigos valientes del Dios de la Vida en nuestros pueblos.
Santiago de Chile, 10-12 de mayo de 2011
Las CEBs despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres. Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia. (DA 179).
Convocados por la sección de Parroquias, CEBs y Pequeñas Comunidades del CELAM, los participantes del Encuentro de las Iglesias de América Latina y El Caribe, iluminados y alentados por el Espíritu del Resucitado, hemos reflexionado acerca del camino que las CEBs han recorrido a partir de Aparecida y de los anteriores encuentros de Quito (2007 y 2009) en el contexto de la realidad actual eclesial y social de América Latina y El Caribe.
Identidad Eclesial y pertenencia comunitaria
En el diálogo hemos sentido la necesidad de reafirmar la identidad de las CEBs en un mundo globalizado caracterizado por el pluralismo, individuación y relativismo.
Afirmamos y testimoniamos lo que son las Comunidades Eclesiales de Base:
- Las CEBs son expresión viva de la koinonia, a imagen de la comunión Trinitaria entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Su centro es la persona de Jesús que vino a anunciarnos el proyecto del Padre, el Reino de Dios.
- Las CEBs son un espacio privilegiado para vivir, como discípulos-misioneros, el seguimiento de Jesucristo.
- Su referencia y raíz son las primeras comunidades cristianas reunidas en torno a la Palabra, la Eucaristía, la oración y la caridad como la de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42), en tal sentido son célula inicial de estructuración eclesial (Med 15, 10; DA 178).
- Las comunidades guiadas por el Espíritu, viven una espiritualidad encarnada, dialogante y pascual.
- A la luz de la fe se discierne comunitariamente los nuevos paradigmas de los tiempos actuales para dar respuestas adecuadas a estos desafíos.
- Las Comunidades son fraternas y abiertas, comprometidas con los pobres, la justicia y el bien común, a la luz del magisterio de la iglesia, particularmente la Doctrina Social.
- Se vive la fe en comunidad de manera profética y misionera.
- En esta experiencia eclesial se promueven y propician los ministerios y servicios de laicos y laicas, en comunión y corresponsabilidad con los Pastores.
La Misión de las CEBs
Las CEBs, por esencia misioneras, han asumido los desafíos y procesos de la Misión Continental Permanente desde su experiencia y espiritualidad.
- Las CEBs como comunidad de bautizados están llamadas a ser presencia capilar de Iglesia y dar testimonio del amor de Dios en todos los ámbitos de la sociedad (RM50-51).
- Las CEBs reafirman la opción preferencial y evangélica por los pobres con particular atención a nuevos rostros y contextos de pobreza, “para que nuestros pueblos en Cristo tengan vida”.
- Las CEBs están comprometidas a ir al encuentro de los alejados, a los indiferentes y a los que alimentan descontento o resentimientos frente a la Iglesia (DA310), como un primer gesto evangélico de amistad y cercanía.
- Siguiendo el espíritu de Aparecida las Iglesias locales y las Comunidades están llamadas a continuar con audacia el relanzamiento de las CEBs y hacer surgir otras nuevas, configuradas en su identidad de pequeña iglesia.
- Las CEBs privilegian el acompañamiento a las familias en sus diversas situaciones ante las amenazas y ataques que representan ciertas corrientes de la cultura moderna y la precariedad y crisis económica.
- Las Comunidades tienen el desafío de una inserción inculturada y creativa en el mundo urbano y en particular de los jóvenes.
- En respuesta a los signos de los tiempos se comprometen activamente con el cuidado y la defensa de la vida y la cuidado de la creación (ecología, medio ambiente…)
- De la misma manera, se esfuerzan por apoyar a organizaciones y movimientos sociales en su lucha y compromiso por la vida digna.
- En cuanto comunidades pequeñas, abiertas y acogedoras favorecen de manera espontánea el diálogo inter-religioso y ecuménico.
Procesos formativos en las CEBs
Una prioridad de la vida de las CEBs es la formación de sus miembros y darse a conocer para que sean asumidas por todos los sectores del Pueblo de Dios.
- Es preciso elaborar itinerarios y procesos formativos, en el espíritu de la Misión Permanente tomando en cuenta la diversidad cultural, compartiéndolos con los diferentes niveles de Iglesia: CEBs, parroquia, diócesis y las Iglesias hermanas del Continente.
- Consideramos indispensable integrar en la eclesiología de comunión del Vaticano II, la referencia específica a las CEBs tanto en formación de los seminaristas y vida consagrada como de todos los agentes de pastoral y laicos comprometidos.
Comunión y Articulación de las CEBs entre sí y con las demás instancias de la Iglesia
La vivencia de la comunión de amor en y entre CEBs es signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
- Anhelamos seguir fortaleciendo y creando espacios de comunión y articulación entre las CEBs a nivel parroquial, diocesano, nacional, continental y mundial.
- Con la finalidad de estrechar lazos más fuertes de comunión entre las CEBs y los Pastores deseamos que en cada Conferencia Episcopal haya un Obispo responsable del servicio de animación y acompañamiento a las CEBs.
- Para dar continuidad al camino realizado, asumimos el compromiso de organizar encuentros bienales entre los Obispos responsables de las CEBs y la Articulación Continental. Estos encuentros serían convocados por el CELAM y organizados en coordinación con la Articulación. (Primer semestre del 2013).
Ponemos nuestros anhelos y trabajos en manos de María de Guadalupe para que ayude a las CEBs a ser testigos valientes del Dios de la Vida en nuestros pueblos.
Iglesia, Pueblo de Dios. Juan Manuel Hurtado, mx (Doc. en teologia)
LA IGLESIA COMO PUEBLO DE DIOS
Juan Manuel Hurtado López, doctorado en Alemania.
1. La intención del Concilio Vaticano II
No cabe duda que el gran aporte eclesiológico del Concilio Vaticano II es presentar a la Iglesia como Pueblo de Dios. Es una categoría teológica que hunde sus raíces en la Biblia y en la historia, y condensa una riqueza de significados y de profundidad teológica.
La intención del c. II de Lumen Gentium es mostrar la realización del Misterio de la Iglesia en la historia y la realización concreta de su catolicidad, afirma Gerhard Philips, secretario de la Comisión.
Al terminar el Concilio, un grupo de teólogos, famosos peritos del Vaticano II, fundó la revista CONCILIUM. En el primer número escribió Ives Congar “La Iglesia como Pueblo de Dios” .
Al poner la Iglesia como Pueblo de Dios en el c. II de Lumen Gentium, después del Misterio de la Iglesia que viene en el c. I, Congar dice que se pretendían tres cosas: a) mostrar la realización del Misterio de la Iglesia en la historia humana, b) mostrar cómo se va extendiendo en la humanidad a diferentes categorías de hombres situadas en relación desigual a la plenitud de vida que se encuentra en Cristo y del que ella es sacramento, y c) exponer lo que es común a todos los miembros del Pueblo de Dios antes de que intervenga cualquier distinción entre ellos por razón de oficio o estado .
Se quiere poner primero la cualidad de discípulos y la dignidad inherente a la existencia cristiana como tal. En este sentido, la KOINONIA es antes que la DIAKONIA. Primero está la participación en el Misterio de Cristo que nos es dada por el bautismo y por la que todos somos iguales y nos configura ontológicamente a imagen de Cristo profeta, sacerdote y rey, y después viene la diferenciación por los ministerios, por el servicio que desempañamos en la Iglesia.
Pero también se quiere mostrar la realidad humana de la Iglesia. Los teólogos ven que hay una analogía con la divinidad y la humanidad de Cristo. Que así como la naturaleza humana no se confunde ni queda anulada por la naturaleza divina de Cristo, así pasa con el Misterio de la Iglesia. Este se manifiesta de forma visible a través de la historia. Es decir, que tiene una parte humana y otra divina.
Pueblo de Dios quiere plantear el nuevo rumbo que la Iglesia quiere tomar, la nueva eclesiología que los padres conciliares quieren asumir. Se afirma que esta eclesiología marcó todo el Vaticano II, es el giro copernicano realizado en el Concilio y el espíritu que estuvo presente en las discusiones. Si en los últimos 700 años todo en la Iglesia giraba en torno a la Jerarquía y los laicos permanecían pasivos, ahora el centro es el Pueblo de Dios y todos los ministerios están a su servicio. Si en los últimos 15 siglos el centra era la Iglesia Universal, ahora se reconocían las Iglesias particulares como verdaderas Iglesias donde se hace presente todo el Misterio de Cristo.
Antes de adentrarnos en el contenido que presenta Lumen Gentium sobre Pueblo de Dios, preguntémonos: ¿Cómo se llegó a esta concepción? Veamos un poco de historia para comprender el alcance de la categoría teológica Pueblo de Dios.
2. Coordenadas bíblico-históricas de Pueblo de Dios
La categoría Pueblo de Dios nace con la Biblia. Dios eligió como pueblo suyo al pueblo de Israel. La historia de los patriarcas, de Moisés y las doce tribus, de la Alianza en el Sinaí y el memorial que realizó Moisés como testimonio de la Alianza, los Jueces y los profetas nos muestran la formación y el peregrinar de este pueblo. Con Jesús y la Nueva Alianza realizada por medio de su sangre derramada sobre la cruz (I Cor 11,25), inicia el nuevo Pueblo de Dios.
Para los primeros cristianos, según la carta de Pedro, ellos son “linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo de adquisición…que en un tiempo no eran pueblo, pero ahora es pueblo de Dios” (I Pe 2,9-10). Esta comprensión de la Iglesia como Pueblo de Dios va apareciendo en pequeños brotes aquí y allá a lo largo de 20 siglos de Cristianismo, pero nunca fue reconocida oficialmente como en el Vaticano II, ni se le dio el lugar que ahí ocupa.
En la época patrística, las Iglesias son iguales, se relacionan entre ellas y le dan una preferencia de honor a la Iglesia de Jerusalén. A partir de Constantino se da una identificación entre el Cristianismo, la sociedad y el Imperio: es la Iglesia de Cristiandad que va a durar hasta el s. XVIII con el nacimiento de los Estados modernos. En este esquema, el emperador recibe todo de Dios y no debe nada a sus súbditos. Esta concepción fue aceptada también en la Iglesia desde Constantino hasta el s. XVIII.
En el s. XI la concepción de Iglesia era jurídica, pues se basaba en los textos canónicos existentes. De ahí nace la Eclesiología católica en el s. XIV como ciencia teológica. Y nace en el contexto de la lucha entre el Papa y el rey de Francia o de Inglaterra. Ante esto, la Iglesia se afirma como sociedad completa, perfecta, que no reconoce ningún poder encima de ella. En esta concepción, el elemento formal constitutivo es la Jerarquía y lo que unifica es la obediencia a la Jerarquía.
El pueblo no contaba. El principio filosófico que da sustento a la unidad es el neoplatonismo del Pseudo Dionisio o Aeropagita. La unidad, el “UNUM” es lo perfecto, la disgregación es imperfección. En la Biblia y en la antigua tradición cristiana la unidad viene de la Alianza en Dios, no del “UNUM” de la filosofía.
En los siglos XI y XII se dan los movimientos de pobres: las comunas francesas y los pobres espirituales. Con San Francisco y sus seguidores, al multiplicarse y expandirse por todas partes, muchos ven en el movimiento franciscano más apegado al Evangelio, el inicio del Reino del Espíritu Santo, según la propuesta de Joaquín de Fiore quien traza una teología de la historia. Esto para decir que siempre ha habido en la Iglesia la lucha por buscar un lugar para el pueblo, para los laicos.
Va a haber un momento en que el Papa Gregorio VII reclama para sí mismo los atributos y los símbolos del imperio y exigió ser tratado como emperador, como cabeza máxima de la Cristiandad. Esto explica por qué Alejandro VI, basado en esta ideología, repartió el mundo descubierto en el s. XVI entre España y Portugal. El poder del emperador fue transferido al Papa, quien fue exaltado como jefe del universo.
En la lucha entre protestantes y el Concilio de Trento se agudizan las tensiones y se llega a la ruptura: los protestantes querían libertad y más fidelidad a la Biblia, se presentaban como la verdadera Iglesia de Cristo. La Iglesia católica no vio más que herejía, apostasía y negación del Cristianismo al desobedecer al Papa. Con la interpretación integrista impulsada por Pío V y por la Compañía de Jesús, se perdió toda oportunidad de diálogo.
Luego viene la preparación de la modernidad desde los positivistas ingleses: John Locke y Stuart Mill, Descartes, Kant con su concepto de la mayoría de edad, Marx y los socialismos europeos. En 1870 la Iglesia pierde los Estados pontificios. Dada la concepción de Iglesia como sociedad perfecta, ésta no tuvo las herramientas disponibles y condenó los movimientos socialistas que estaban formados en su mayoría por cristianos pobres conscientes que se definían como Iglesia; condenó la emancipación de los Estados burgueses, la emergencia de la clase obrera y perdió el liderazgo en los países católicos.
Los Estados se emanciparon al lado o en contra de la Iglesia. El ejemplo típico es la Revolución francesa y su constitución de 1791. Cuando León XIII presenta la Rerum Novarum, los movimientos socialistas que luchaban por salir de la postración, pobreza y opresión, ya se habían distanciado de la Iglesia. Así se llega hasta Pío XII. La eclesiología que se manejaba desde Pío X, Pío XI y Pío XII fue entender la Iglesia como sociedad perfecta.
3. Los antecedentes inmediatos de Pueblo de Dios
Entre los años 1937 y 1942 los biblistas descubren el concepto de Pueblo de Dios en la Biblia. Inicia todo un movimiento bíblico, patrístico, litúrgico y teológico. Ya en 1918 aparece un intento de nueva eclesiología: hablaban ya de Pueblo de Dios. Lo que ellos querían era una Iglesia más humana, inserta en la historia humana. Viene el avance de las ciencias, de la hermenéutica, de la lingüística, de la antropología. Se da entonces, en medio de muchas resistencias, la aceptación de los métodos histórico-críticos para el estudio de la Biblia, que luego pasaron a la teología. Todo esto fue abriendo el camino hacia lo que se vivió en el Vaticano II.
4. El Concilio Vaticano II
Con Juan XXIII inicia un nuevo planteamiento: no ayuda condenar al mundo. El había tenido la experiencia en varios países como Nuncio apostólico y vio la urgencia de la apertura, del diálogo. Se necesitaba cambiar de mentalidad e iniciar una transformación profunda de la Iglesia para poder evangelizar un mundo del que se había distanciado; y sabía que esto llevaría tiempo. En el corazón y en la mente de Juan XXIII estaba poner a los pobres en el centro de la Iglesia. Así lo buscaba el Cardenal Lercaro. La Iglesia es el pueblo de los pobres, como ya lo había explicado Bossuet en el s. XVI: el Pueblo de Dios es el pueblo de los pobres.
América Latina va a recoger este legado: el pueblo de Dios está donde están los pobres, ahí donde quiso estar Jesús de Nazaret, con quienes se identificó. Los pobres son lugar teológico de la eclesiología.
En el mensaje de apertura del Concilio, el Papa Juan XXIII decía: la Iglesia debe ser de todos, pero sobre todo debe ser la Iglesia de los pobres. Así lo venía buscando el Card. Lercaro. Quería que el Concilio proclamara como verdad fundamental y particular del Cristianismo que la Iglesia es Iglesia de los pobres, pero muchos obispos y teólogos no estaban preparados para ello. Hablar de Iglesia de los pobres como quería Juan XXIII le da densidad al concepto de Pueblo de Dios, porque identifica donde se encuentra el Pueblo de Dios en la historia humana. Le quita lo abstracto a la expresión Pueblo de Dios. Afirma Jon Sobrino que todo en la Iglesia debe partir de la centralidad de los pobres .
Así se llega al Concilio con preocupaciones y con esperanzas. La Iglesia quería estar, no contra el mundo ni al lado del mundo, sino en el mundo y a su servicio. Este es el espíritu de la Lumen Gentium y de la Gaudium et Spes que quieren dar el tono a todos los documentos conciliares.
¿Qué plantea el Concilio con la teología elaborada hasta este momento?
El Concilio Vaticano II recuerda y afirma lo siguiente:
• Este pueblo mesiánico, aunque aparezca como pequeña grey, es el germen firmísimo de unidad, de esperanza y de salvación para todo el género humano (LG 9).
• Cristo Señor, Pontífice tomado de entre los hombres, al nuevo pueblo lo hizo reino y sacerdotes de Dios y Padre suyo (LG 10).
• La meta del Pueblo de Dios es el Reino de Dios en la tierra.
• Participa del don profético (LG 12).
• Todos los hombres y mujeres son llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios, porque uno es el proyecto salvífico de Dios que quiere que todos los hombres se salven (LG 13).
• La Iglesia, al introducir el Reino, no arrebata a los pueblos los bienes temporales; al contrario, favorece y asume las facultades, las riquezas y costumbres propias de los pueblos en lo que tienen de bueno. Al recibirlas, las purifica, las fortalece y las eleva (LG 13).
Afirma que “todo lo bueno que hay sembrado en la mente y en el corazón de estos hombres, o en los ritos propios y culturas de los pueblos, no solamente no debe desaparecer, sino que cobre vigor, se eleve y se perfeccione para gloria de Dios” (LG 17).
• Dado que hay diversidad entre los miembros del Pueblo de Dios según sus funciones, el ministerio ordenado es en bien de sus hermanos (LG 18). Aquí cabe recordar que en las Cartas paulinas se enumera una larga lista de ministerios, mientras que, a partir del año 110 en Antioquía y a petición del obispo Ignacio, se formó la orden de tres oficios que luego se convirtió en la oficial en todo el imperio romano: obispo, presbítero y diácono.
• La Iglesia ora y trabaja para que todo el mundo se incorpore al Pueblo de Dios, Cuerpo del Señor y Templo del Espíritu Santo.
• El Espíritu Santo no solamente santifica y dirige al Pueblo de Dios por los sacramentos y los ministerios…sino que, distribuyéndolos a cada uno según quiere, reparte sus dones de todo género. Por tanto, la conducción de la Iglesia no es privativa de la Jerarquía, pero tampoco puede estar contra ella. Es una eclesiología de comunión (LG 12).
• En la comunidad eclesiástica existen legítimamente Iglesias particulares, que gozan de tradiciones propias…dejando íntegro el primado de la cátedra de Pedro que preside el conjunto de creyentes. Más adelante se dirá que “hay Iglesias locales que gozan de disciplina propia, de ritos propios y de un patrimonio teológico y espiritual” (LG 17).
Tenemos que decir que la concepción de Pueblo de Dios que encontramos en Lumen Gentium habla de un Pueblo de Dios en sentido real, como proyecto y como utopía. Por eso dirá Gaudium et Spes: “los gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de la época actual, sobre todo de los pobres y afligidos de toda clase, son también los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1). Pero también habla de Pueblo de Dios en sentido espiritual: se refiere a la comunión de todos los miembros en la fe y en los sacramentos.
Pueblo de Dios es un proyecto y una realidad. La Iglesia es Pueblo de Dios en los pueblos de la tierra como fermento y busca su encaminamiento hasta la plenitud en Cristo. Su fuerza, dice LG, es el Espíritu de Cristo. No es la Iglesia un pueblo al lado de otros pueblos, ni la suma de muchos pueblos, sino que es Pueblo mesiánico en los diferentes pueblos de la tierra como proyecto y realidad ya presente y operante, pero todavía no en plenitud.
Jon Sobrino hace una valoración de Pueblo de Dios en Lumen Gentium y resalta cuatro aportes:
-Dice que Pueblo de Dios equilibra el concepto de Cuerpo de Cristo, porque éste no tiene una dimensión histórica, propia del Pueblo de Dios en la Biblia.
-Reconoce la común dignidad e igualdad de todos los bautizados. Lumen Gentium recupera lo que decía San Agustín: “Si me aterra lo que soy para vosotros, me consuela lo que soy con vosotros”.
-Reconoce el valor de toda criatura humana.
-Revaloriza las Iglesias particulares que, por siglos, estuvieron olvidadas. Lo único que existía en la teología era la Iglesia universal, y las Iglesias particulares eran sólo extensiones de la misma.
El mismo autor le señala algunos límites a la categoría Pueblo de Dios:
-El primero es un universalismo abstracto: todos quedan iguales sin tomar en cuenta la historia humana con explotación y dominación.
-Segundo, no llegó a articular la Iglesia, Pueblo de Dios y los pobres. Esto implica en la Iglesia un cambio en las relaciones de poder. No que la Jerarquía le otorgue poder al pueblo, sino que toda la Iglesia viva al estilo de Jesús, renunciando al poder y no apoyarse en él para evangelizar.
5. A modo de conclusión
La historia muestra que la Iglesia no puede ser Pueblo de Dios en sentido verdadero si no es la Iglesia de los pobres. Esto sigue como esperanza en muchos espacios eclesiales como las CEB’s, la pastoral indígena y otros. La razón es que se trata de que los pobres sean sujetos en la Iglesia y no solamente objeto de caridad cristiana. La alternativa, entonces, es si la Iglesia quiere ser fermento de formación y crecimiento del Pueblo de Dios en todos los pueblos de la tierra, compartiendo sus luchas, angustias, logros, retrocesos, memoria histórica, o está ausente de todo esto alejándose de la encarnación en las culturas.
El Concilio plantó la semilla de Pueblo de Dios, retomando una historia de más de dos mil años y para nosotros queda como herencia, proyecto, inspiración y utopía.
Juan Manuel Hurtado López, doctorado en Alemania.
1. La intención del Concilio Vaticano II
No cabe duda que el gran aporte eclesiológico del Concilio Vaticano II es presentar a la Iglesia como Pueblo de Dios. Es una categoría teológica que hunde sus raíces en la Biblia y en la historia, y condensa una riqueza de significados y de profundidad teológica.
La intención del c. II de Lumen Gentium es mostrar la realización del Misterio de la Iglesia en la historia y la realización concreta de su catolicidad, afirma Gerhard Philips, secretario de la Comisión.
Al terminar el Concilio, un grupo de teólogos, famosos peritos del Vaticano II, fundó la revista CONCILIUM. En el primer número escribió Ives Congar “La Iglesia como Pueblo de Dios” .
Al poner la Iglesia como Pueblo de Dios en el c. II de Lumen Gentium, después del Misterio de la Iglesia que viene en el c. I, Congar dice que se pretendían tres cosas: a) mostrar la realización del Misterio de la Iglesia en la historia humana, b) mostrar cómo se va extendiendo en la humanidad a diferentes categorías de hombres situadas en relación desigual a la plenitud de vida que se encuentra en Cristo y del que ella es sacramento, y c) exponer lo que es común a todos los miembros del Pueblo de Dios antes de que intervenga cualquier distinción entre ellos por razón de oficio o estado .
Se quiere poner primero la cualidad de discípulos y la dignidad inherente a la existencia cristiana como tal. En este sentido, la KOINONIA es antes que la DIAKONIA. Primero está la participación en el Misterio de Cristo que nos es dada por el bautismo y por la que todos somos iguales y nos configura ontológicamente a imagen de Cristo profeta, sacerdote y rey, y después viene la diferenciación por los ministerios, por el servicio que desempañamos en la Iglesia.
Pero también se quiere mostrar la realidad humana de la Iglesia. Los teólogos ven que hay una analogía con la divinidad y la humanidad de Cristo. Que así como la naturaleza humana no se confunde ni queda anulada por la naturaleza divina de Cristo, así pasa con el Misterio de la Iglesia. Este se manifiesta de forma visible a través de la historia. Es decir, que tiene una parte humana y otra divina.
Pueblo de Dios quiere plantear el nuevo rumbo que la Iglesia quiere tomar, la nueva eclesiología que los padres conciliares quieren asumir. Se afirma que esta eclesiología marcó todo el Vaticano II, es el giro copernicano realizado en el Concilio y el espíritu que estuvo presente en las discusiones. Si en los últimos 700 años todo en la Iglesia giraba en torno a la Jerarquía y los laicos permanecían pasivos, ahora el centro es el Pueblo de Dios y todos los ministerios están a su servicio. Si en los últimos 15 siglos el centra era la Iglesia Universal, ahora se reconocían las Iglesias particulares como verdaderas Iglesias donde se hace presente todo el Misterio de Cristo.
Antes de adentrarnos en el contenido que presenta Lumen Gentium sobre Pueblo de Dios, preguntémonos: ¿Cómo se llegó a esta concepción? Veamos un poco de historia para comprender el alcance de la categoría teológica Pueblo de Dios.
2. Coordenadas bíblico-históricas de Pueblo de Dios
La categoría Pueblo de Dios nace con la Biblia. Dios eligió como pueblo suyo al pueblo de Israel. La historia de los patriarcas, de Moisés y las doce tribus, de la Alianza en el Sinaí y el memorial que realizó Moisés como testimonio de la Alianza, los Jueces y los profetas nos muestran la formación y el peregrinar de este pueblo. Con Jesús y la Nueva Alianza realizada por medio de su sangre derramada sobre la cruz (I Cor 11,25), inicia el nuevo Pueblo de Dios.
Para los primeros cristianos, según la carta de Pedro, ellos son “linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo de adquisición…que en un tiempo no eran pueblo, pero ahora es pueblo de Dios” (I Pe 2,9-10). Esta comprensión de la Iglesia como Pueblo de Dios va apareciendo en pequeños brotes aquí y allá a lo largo de 20 siglos de Cristianismo, pero nunca fue reconocida oficialmente como en el Vaticano II, ni se le dio el lugar que ahí ocupa.
En la época patrística, las Iglesias son iguales, se relacionan entre ellas y le dan una preferencia de honor a la Iglesia de Jerusalén. A partir de Constantino se da una identificación entre el Cristianismo, la sociedad y el Imperio: es la Iglesia de Cristiandad que va a durar hasta el s. XVIII con el nacimiento de los Estados modernos. En este esquema, el emperador recibe todo de Dios y no debe nada a sus súbditos. Esta concepción fue aceptada también en la Iglesia desde Constantino hasta el s. XVIII.
En el s. XI la concepción de Iglesia era jurídica, pues se basaba en los textos canónicos existentes. De ahí nace la Eclesiología católica en el s. XIV como ciencia teológica. Y nace en el contexto de la lucha entre el Papa y el rey de Francia o de Inglaterra. Ante esto, la Iglesia se afirma como sociedad completa, perfecta, que no reconoce ningún poder encima de ella. En esta concepción, el elemento formal constitutivo es la Jerarquía y lo que unifica es la obediencia a la Jerarquía.
El pueblo no contaba. El principio filosófico que da sustento a la unidad es el neoplatonismo del Pseudo Dionisio o Aeropagita. La unidad, el “UNUM” es lo perfecto, la disgregación es imperfección. En la Biblia y en la antigua tradición cristiana la unidad viene de la Alianza en Dios, no del “UNUM” de la filosofía.
En los siglos XI y XII se dan los movimientos de pobres: las comunas francesas y los pobres espirituales. Con San Francisco y sus seguidores, al multiplicarse y expandirse por todas partes, muchos ven en el movimiento franciscano más apegado al Evangelio, el inicio del Reino del Espíritu Santo, según la propuesta de Joaquín de Fiore quien traza una teología de la historia. Esto para decir que siempre ha habido en la Iglesia la lucha por buscar un lugar para el pueblo, para los laicos.
Va a haber un momento en que el Papa Gregorio VII reclama para sí mismo los atributos y los símbolos del imperio y exigió ser tratado como emperador, como cabeza máxima de la Cristiandad. Esto explica por qué Alejandro VI, basado en esta ideología, repartió el mundo descubierto en el s. XVI entre España y Portugal. El poder del emperador fue transferido al Papa, quien fue exaltado como jefe del universo.
En la lucha entre protestantes y el Concilio de Trento se agudizan las tensiones y se llega a la ruptura: los protestantes querían libertad y más fidelidad a la Biblia, se presentaban como la verdadera Iglesia de Cristo. La Iglesia católica no vio más que herejía, apostasía y negación del Cristianismo al desobedecer al Papa. Con la interpretación integrista impulsada por Pío V y por la Compañía de Jesús, se perdió toda oportunidad de diálogo.
Luego viene la preparación de la modernidad desde los positivistas ingleses: John Locke y Stuart Mill, Descartes, Kant con su concepto de la mayoría de edad, Marx y los socialismos europeos. En 1870 la Iglesia pierde los Estados pontificios. Dada la concepción de Iglesia como sociedad perfecta, ésta no tuvo las herramientas disponibles y condenó los movimientos socialistas que estaban formados en su mayoría por cristianos pobres conscientes que se definían como Iglesia; condenó la emancipación de los Estados burgueses, la emergencia de la clase obrera y perdió el liderazgo en los países católicos.
Los Estados se emanciparon al lado o en contra de la Iglesia. El ejemplo típico es la Revolución francesa y su constitución de 1791. Cuando León XIII presenta la Rerum Novarum, los movimientos socialistas que luchaban por salir de la postración, pobreza y opresión, ya se habían distanciado de la Iglesia. Así se llega hasta Pío XII. La eclesiología que se manejaba desde Pío X, Pío XI y Pío XII fue entender la Iglesia como sociedad perfecta.
3. Los antecedentes inmediatos de Pueblo de Dios
Entre los años 1937 y 1942 los biblistas descubren el concepto de Pueblo de Dios en la Biblia. Inicia todo un movimiento bíblico, patrístico, litúrgico y teológico. Ya en 1918 aparece un intento de nueva eclesiología: hablaban ya de Pueblo de Dios. Lo que ellos querían era una Iglesia más humana, inserta en la historia humana. Viene el avance de las ciencias, de la hermenéutica, de la lingüística, de la antropología. Se da entonces, en medio de muchas resistencias, la aceptación de los métodos histórico-críticos para el estudio de la Biblia, que luego pasaron a la teología. Todo esto fue abriendo el camino hacia lo que se vivió en el Vaticano II.
4. El Concilio Vaticano II
Con Juan XXIII inicia un nuevo planteamiento: no ayuda condenar al mundo. El había tenido la experiencia en varios países como Nuncio apostólico y vio la urgencia de la apertura, del diálogo. Se necesitaba cambiar de mentalidad e iniciar una transformación profunda de la Iglesia para poder evangelizar un mundo del que se había distanciado; y sabía que esto llevaría tiempo. En el corazón y en la mente de Juan XXIII estaba poner a los pobres en el centro de la Iglesia. Así lo buscaba el Cardenal Lercaro. La Iglesia es el pueblo de los pobres, como ya lo había explicado Bossuet en el s. XVI: el Pueblo de Dios es el pueblo de los pobres.
América Latina va a recoger este legado: el pueblo de Dios está donde están los pobres, ahí donde quiso estar Jesús de Nazaret, con quienes se identificó. Los pobres son lugar teológico de la eclesiología.
En el mensaje de apertura del Concilio, el Papa Juan XXIII decía: la Iglesia debe ser de todos, pero sobre todo debe ser la Iglesia de los pobres. Así lo venía buscando el Card. Lercaro. Quería que el Concilio proclamara como verdad fundamental y particular del Cristianismo que la Iglesia es Iglesia de los pobres, pero muchos obispos y teólogos no estaban preparados para ello. Hablar de Iglesia de los pobres como quería Juan XXIII le da densidad al concepto de Pueblo de Dios, porque identifica donde se encuentra el Pueblo de Dios en la historia humana. Le quita lo abstracto a la expresión Pueblo de Dios. Afirma Jon Sobrino que todo en la Iglesia debe partir de la centralidad de los pobres .
Así se llega al Concilio con preocupaciones y con esperanzas. La Iglesia quería estar, no contra el mundo ni al lado del mundo, sino en el mundo y a su servicio. Este es el espíritu de la Lumen Gentium y de la Gaudium et Spes que quieren dar el tono a todos los documentos conciliares.
¿Qué plantea el Concilio con la teología elaborada hasta este momento?
El Concilio Vaticano II recuerda y afirma lo siguiente:
• Este pueblo mesiánico, aunque aparezca como pequeña grey, es el germen firmísimo de unidad, de esperanza y de salvación para todo el género humano (LG 9).
• Cristo Señor, Pontífice tomado de entre los hombres, al nuevo pueblo lo hizo reino y sacerdotes de Dios y Padre suyo (LG 10).
• La meta del Pueblo de Dios es el Reino de Dios en la tierra.
• Participa del don profético (LG 12).
• Todos los hombres y mujeres son llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios, porque uno es el proyecto salvífico de Dios que quiere que todos los hombres se salven (LG 13).
• La Iglesia, al introducir el Reino, no arrebata a los pueblos los bienes temporales; al contrario, favorece y asume las facultades, las riquezas y costumbres propias de los pueblos en lo que tienen de bueno. Al recibirlas, las purifica, las fortalece y las eleva (LG 13).
Afirma que “todo lo bueno que hay sembrado en la mente y en el corazón de estos hombres, o en los ritos propios y culturas de los pueblos, no solamente no debe desaparecer, sino que cobre vigor, se eleve y se perfeccione para gloria de Dios” (LG 17).
• Dado que hay diversidad entre los miembros del Pueblo de Dios según sus funciones, el ministerio ordenado es en bien de sus hermanos (LG 18). Aquí cabe recordar que en las Cartas paulinas se enumera una larga lista de ministerios, mientras que, a partir del año 110 en Antioquía y a petición del obispo Ignacio, se formó la orden de tres oficios que luego se convirtió en la oficial en todo el imperio romano: obispo, presbítero y diácono.
• La Iglesia ora y trabaja para que todo el mundo se incorpore al Pueblo de Dios, Cuerpo del Señor y Templo del Espíritu Santo.
• El Espíritu Santo no solamente santifica y dirige al Pueblo de Dios por los sacramentos y los ministerios…sino que, distribuyéndolos a cada uno según quiere, reparte sus dones de todo género. Por tanto, la conducción de la Iglesia no es privativa de la Jerarquía, pero tampoco puede estar contra ella. Es una eclesiología de comunión (LG 12).
• En la comunidad eclesiástica existen legítimamente Iglesias particulares, que gozan de tradiciones propias…dejando íntegro el primado de la cátedra de Pedro que preside el conjunto de creyentes. Más adelante se dirá que “hay Iglesias locales que gozan de disciplina propia, de ritos propios y de un patrimonio teológico y espiritual” (LG 17).
Tenemos que decir que la concepción de Pueblo de Dios que encontramos en Lumen Gentium habla de un Pueblo de Dios en sentido real, como proyecto y como utopía. Por eso dirá Gaudium et Spes: “los gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de la época actual, sobre todo de los pobres y afligidos de toda clase, son también los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1). Pero también habla de Pueblo de Dios en sentido espiritual: se refiere a la comunión de todos los miembros en la fe y en los sacramentos.
Pueblo de Dios es un proyecto y una realidad. La Iglesia es Pueblo de Dios en los pueblos de la tierra como fermento y busca su encaminamiento hasta la plenitud en Cristo. Su fuerza, dice LG, es el Espíritu de Cristo. No es la Iglesia un pueblo al lado de otros pueblos, ni la suma de muchos pueblos, sino que es Pueblo mesiánico en los diferentes pueblos de la tierra como proyecto y realidad ya presente y operante, pero todavía no en plenitud.
Jon Sobrino hace una valoración de Pueblo de Dios en Lumen Gentium y resalta cuatro aportes:
-Dice que Pueblo de Dios equilibra el concepto de Cuerpo de Cristo, porque éste no tiene una dimensión histórica, propia del Pueblo de Dios en la Biblia.
-Reconoce la común dignidad e igualdad de todos los bautizados. Lumen Gentium recupera lo que decía San Agustín: “Si me aterra lo que soy para vosotros, me consuela lo que soy con vosotros”.
-Reconoce el valor de toda criatura humana.
-Revaloriza las Iglesias particulares que, por siglos, estuvieron olvidadas. Lo único que existía en la teología era la Iglesia universal, y las Iglesias particulares eran sólo extensiones de la misma.
El mismo autor le señala algunos límites a la categoría Pueblo de Dios:
-El primero es un universalismo abstracto: todos quedan iguales sin tomar en cuenta la historia humana con explotación y dominación.
-Segundo, no llegó a articular la Iglesia, Pueblo de Dios y los pobres. Esto implica en la Iglesia un cambio en las relaciones de poder. No que la Jerarquía le otorgue poder al pueblo, sino que toda la Iglesia viva al estilo de Jesús, renunciando al poder y no apoyarse en él para evangelizar.
5. A modo de conclusión
La historia muestra que la Iglesia no puede ser Pueblo de Dios en sentido verdadero si no es la Iglesia de los pobres. Esto sigue como esperanza en muchos espacios eclesiales como las CEB’s, la pastoral indígena y otros. La razón es que se trata de que los pobres sean sujetos en la Iglesia y no solamente objeto de caridad cristiana. La alternativa, entonces, es si la Iglesia quiere ser fermento de formación y crecimiento del Pueblo de Dios en todos los pueblos de la tierra, compartiendo sus luchas, angustias, logros, retrocesos, memoria histórica, o está ausente de todo esto alejándose de la encarnación en las culturas.
El Concilio plantó la semilla de Pueblo de Dios, retomando una historia de más de dos mil años y para nosotros queda como herencia, proyecto, inspiración y utopía.
Un poco de humor
No son chistes, son:
Avisos Parroquiales
(saquen sus propias conclusiones)
No cabe duda que a veces pretendemos decir una cosa y decimos otra….. Nomás por no saber redactar bien… -reales todos ellos- que seguramente habrán sido hechos con toda la buena voluntad, inocencia y total respeto...
Algunos pequeños errores de redacción o interpretación:
* Para los que tienen hijos y no lo saben, tenemos en la parroquia una zona arreglada para niños.
(No saben que tienen hijos ¿?)
* El grupo de recuperación de la confianza en sí mismos se reúne el jueves por la tarde, a las ocho…… Por favor, para entrar usen la puerta trasera.
(Para que no se enteren los vecinos ¿?)
* Estimadas señoras, no se olviden de la venta de beneficencia!!
Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.
(Aprovechen la oportunidad…)
* Tema de la catequesis de hoy:
"Jesús camina sobre las aguas".
Catequesis de mañana:
"En búsqueda de Jesús".
(Tan lejos se fue ¿?)
* El coro de los mayores de sesenta años se suspenderá durante todo el verano, con agradecimiento por parte de toda la parroquia.
(Así cantaran los pobres….)
* Recuerden en la oración a todos aquellos que están cansados y desesperados de nuestra parroquia.
(Cuidado con lo que piden)
* El torneo de basquet de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles por la tarde.
¡Acompáñennos a derrotar a Cristo Rey!
(Por qué tanta violencia…..)
* El precio para participar en el cursillo sobre "oración y ayuno" incluye también las comidas.
(Buen provecho…..)
* Por favor, pongan sus limosnas en el sobre, junto con los difuntos que deseen que recordemos.
(Uyyyy que miedo….)
* El párroco encenderá su vela en la del altar…. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.
(Hay que llevar pomada para las quemaduras….)
* El próximo martes por la noche habrá cena a base de frijoles en el salón parroquial. A continuación tendrá lugar un concierto.
(Concierto con música de viento…..)
* Recuerden que el jueves empieza la catequesis para niños y niñas de ambos sexos.
(Menos mal que reconocen la existencia de diferentes sexos)
* El mes de noviembre terminará con un responso cantado por todos los difuntos de la parroquia.
(Ojala les salga bien….)
Avisos Parroquiales
(saquen sus propias conclusiones)
No cabe duda que a veces pretendemos decir una cosa y decimos otra….. Nomás por no saber redactar bien… -reales todos ellos- que seguramente habrán sido hechos con toda la buena voluntad, inocencia y total respeto...
Algunos pequeños errores de redacción o interpretación:
* Para los que tienen hijos y no lo saben, tenemos en la parroquia una zona arreglada para niños.
(No saben que tienen hijos ¿?)
* El grupo de recuperación de la confianza en sí mismos se reúne el jueves por la tarde, a las ocho…… Por favor, para entrar usen la puerta trasera.
(Para que no se enteren los vecinos ¿?)
* Estimadas señoras, no se olviden de la venta de beneficencia!!
Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.
(Aprovechen la oportunidad…)
* Tema de la catequesis de hoy:
"Jesús camina sobre las aguas".
Catequesis de mañana:
"En búsqueda de Jesús".
(Tan lejos se fue ¿?)
* El coro de los mayores de sesenta años se suspenderá durante todo el verano, con agradecimiento por parte de toda la parroquia.
(Así cantaran los pobres….)
* Recuerden en la oración a todos aquellos que están cansados y desesperados de nuestra parroquia.
(Cuidado con lo que piden)
* El torneo de basquet de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles por la tarde.
¡Acompáñennos a derrotar a Cristo Rey!
(Por qué tanta violencia…..)
* El precio para participar en el cursillo sobre "oración y ayuno" incluye también las comidas.
(Buen provecho…..)
* Por favor, pongan sus limosnas en el sobre, junto con los difuntos que deseen que recordemos.
(Uyyyy que miedo….)
* El párroco encenderá su vela en la del altar…. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.
(Hay que llevar pomada para las quemaduras….)
* El próximo martes por la noche habrá cena a base de frijoles en el salón parroquial. A continuación tendrá lugar un concierto.
(Concierto con música de viento…..)
* Recuerden que el jueves empieza la catequesis para niños y niñas de ambos sexos.
(Menos mal que reconocen la existencia de diferentes sexos)
* El mes de noviembre terminará con un responso cantado por todos los difuntos de la parroquia.
(Ojala les salga bien….)
domingo, 23 de outubro de 2011
Cristianos no creyentes
(J. I. GONZÁLEZ FAUS, teólogo)
Allá por los tiempos de Jesús se cuenta de un rabino que perdió la fe, con el comprensible escándalo social de su comunidad. Pero otro maestro comentó sobre él: "Dichoso el rabino, porque podrá practicar el bien sin esperar recompensa". Es la lección (y casi la envidia) que desde hace años dan muchos de los no creyentes: hacen el bien sin esperar recompensa. Jesús dijo también que no es el que dice "Señor, Señor" el que entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad del Padre. Y he visto que algunos no creyentes cumplen la voluntad de Dios mejor que muchos de nosotros.
Además, un gran profeta del catolicismo del siglo pasado (Emmanuel. Mounier, fundador de la revista Esprit) escribió que, en el futuro, los hombres no se distinguirán por la postura que tomen ante el tema de Dios sino por la que tomen antes los condenados de la tierra. Y, en la misma línea, esa impresionante conversa que prefirió quedarse fuera (Simone Weil) dejó escrito: "No es por la forma en que un hombre habla de Dios, sino por la forma en que habla de las cosas terrenas como se puede discernir si su alma ha permanecido en el fuego del amor de Dios".
Todos esos testimonios apuntan confirman las palabras de otro gran profeta, mártir de Adolf Hitler (el pastor Dietrich Bonhoeffer), que dijo: el Dios de Jesús, es "lo opuesto a todo lo que el hombre religioso espera de Dios". Cuesta tragarlo pero es así. Porque en Jesucristo, Dios no se ha revelado como "todopoderoso" sino como aquél que renuncia a su poder para identificarse con la debilidad que somos y con las víctimas que producimos. Un Dios inútil como objeto de consumo pero buena noticia como horizonte y fuerza de vida.
Por eso puedo decir a los no creyentes: no se preocupen si no pueden creer. Conozco muchas gentes así. Pero los cristianos aceptamos "la comunión de los santos" que significa que todo lo de Dios es común; por eso es tarea nuestra creer por los que no creen y esperar por los que no esperan.
Hace ya muchos años, en uno de mis primeros escritos, comenté unos versos de Atahualpa Yupanki. Son estos: "Hay cosas en este mundo / más importantes que Dios: / que un hombre no escupa sangre / pa’ que otros vivan mejor". Y los comenté de esta manera: para quien cree en Jesús no es el ser humano quien dicta esta estrofa; es Dios mismo quien nos hace saber que, para él, hay cosas más importantes que el que los hombres se ocupen de Dios, a saber: que no tengan unos que escupir sangre para que otros puedan vivir mejor (quizá también más piadosamente).
Por eso los cristianos tenemos que ser perdonados de muchas incoherencias.
Allá por los tiempos de Jesús se cuenta de un rabino que perdió la fe, con el comprensible escándalo social de su comunidad. Pero otro maestro comentó sobre él: "Dichoso el rabino, porque podrá practicar el bien sin esperar recompensa". Es la lección (y casi la envidia) que desde hace años dan muchos de los no creyentes: hacen el bien sin esperar recompensa. Jesús dijo también que no es el que dice "Señor, Señor" el que entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad del Padre. Y he visto que algunos no creyentes cumplen la voluntad de Dios mejor que muchos de nosotros.
Además, un gran profeta del catolicismo del siglo pasado (Emmanuel. Mounier, fundador de la revista Esprit) escribió que, en el futuro, los hombres no se distinguirán por la postura que tomen ante el tema de Dios sino por la que tomen antes los condenados de la tierra. Y, en la misma línea, esa impresionante conversa que prefirió quedarse fuera (Simone Weil) dejó escrito: "No es por la forma en que un hombre habla de Dios, sino por la forma en que habla de las cosas terrenas como se puede discernir si su alma ha permanecido en el fuego del amor de Dios".
Todos esos testimonios apuntan confirman las palabras de otro gran profeta, mártir de Adolf Hitler (el pastor Dietrich Bonhoeffer), que dijo: el Dios de Jesús, es "lo opuesto a todo lo que el hombre religioso espera de Dios". Cuesta tragarlo pero es así. Porque en Jesucristo, Dios no se ha revelado como "todopoderoso" sino como aquél que renuncia a su poder para identificarse con la debilidad que somos y con las víctimas que producimos. Un Dios inútil como objeto de consumo pero buena noticia como horizonte y fuerza de vida.
Por eso puedo decir a los no creyentes: no se preocupen si no pueden creer. Conozco muchas gentes así. Pero los cristianos aceptamos "la comunión de los santos" que significa que todo lo de Dios es común; por eso es tarea nuestra creer por los que no creen y esperar por los que no esperan.
Hace ya muchos años, en uno de mis primeros escritos, comenté unos versos de Atahualpa Yupanki. Son estos: "Hay cosas en este mundo / más importantes que Dios: / que un hombre no escupa sangre / pa’ que otros vivan mejor". Y los comenté de esta manera: para quien cree en Jesús no es el ser humano quien dicta esta estrofa; es Dios mismo quien nos hace saber que, para él, hay cosas más importantes que el que los hombres se ocupen de Dios, a saber: que no tengan unos que escupir sangre para que otros puedan vivir mejor (quizá también más piadosamente).
Por eso los cristianos tenemos que ser perdonados de muchas incoherencias.
sexta-feira, 21 de outubro de 2011
La Iglesia de los pobres, Javier Jimenz Limón sj
HACIA UN NUEVO MODELO ECLESIAL:
LA IGLESIA DE LOS POBRES
- Notas esquemáticas y provisionales para una reflexión diocesana –
Tehuantepec, Oax. 24, Marzo 1988: Javier Jiménez Limón.
Em portugues- Entrevista a Henrique Dussel
Diretor da ADITAL
Adital
Durante a Jornada Teológica da Região Norte, realizada de 5 a 8 de outubro, na Cidade do México com a participação de representantes da Teologia da Libertação, especialmente mexicanos e hispânicos dos Estados Unidos e Canadá, Adital conversou com Enrique Dussel, filósofo, teólogo e professor da Universidade Nacional Autônoma do México – UNAM. Na oportunidade, foram abordados temas como a Teologia da Libertação e os novos pensamentos que merecem a atenção na produção teológica, a onda de manifestações desencadeada pelos indignados da Espanha e pelos estudantes chilenos, e o livro El Pensamiento Filosófico Latinoamericano, del Caribe y ‘Latino': de 1300 y hasta 2000.
Confira a entrevista.
Confira a entrevista.
Entrevista a Dussel (en español)
Jornadas Teológicas Norte: Entrevista con Enrique Dussel
Ermanno Allegri
Director de ADITAL
Durante la Jornada Teológica de la Región Norte, realizada del 5 al 8 de octubre, en Ciudad México, con la participación de representantes de la Teología de la Liberación, especialmente mexicanos e hispanos de los Estados Unidos y Canadá, Adital conversó con Enrique Dussel, filósofo, teólogo y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México – UNAM. En la entrevista, fueron abordados temas como la Teología de la Liberación y las nuevas corrientes de pensamiento que merecen atención en la producción teológica, la onda de manifestaciones de los Indignados de Grecia, España, Estados Unidos y de los estudiantes chilenos y; también sobre el libro El Pensamiento Filosófico Latinoamericano, del Caribe y ‘Latino': de 1300 a 2000.
Lea la entrevista.
quarta-feira, 19 de outubro de 2011
Movimientos eclesiais e CEBs. Marins (en Español)
Cuestión central: El episcopado latino americano, desde la Asamblea General de Medellín viene insistiendo en que la Iglesia necesita reconstruir urgentemente su nivel primero, que concentra lo básico de la Sacramentalidad Eclesial (LG 1)[1]
Durante siglos la parroquia ha sido ese nivel, expresado en un modelo histórico de cristiandad-patriarcal- medieval. En nuestros tiempos, la parroquia se volvió grande y compleja. Los bautizados no han sido evangelizados, no participan de una comunidad viva y misionera. Están migrando a otras tradiciones religiosas o simplemente dejan, silenciosamente, la Iglesia.
terça-feira, 18 de outubro de 2011
Pensar la Iglesia Hoy. Juan Manuel Hurtado López.. Mx.
Del 5 al 8 de octubre realizamos en la Ciudad de México la Jornada Teológica de la Región Norte “Esperanza de liberación y Teología”. La característica de dicha Jornada fue su dimensión ecuménica. Ahí nos encontramos cristianos y cristianas venidos de las diferentes tradiciones religiosas: bautistas, luteranos, anglicanos, presbiterianos y católicos. Me llamaron la atención dos rasgos que a continuación voy a desarrollar: El primero fue un ejercicio de pensar la Iglesia hoy; y el segundo fue su dimensión ecuménica.
1. Pensar la Iglesia hoy
La Iglesia continúa la misión de Jesús en cada tiempo y en cada cultura. No está hecha de una vez por todas, debe responder permanentemente a los diferentes desafíos que le va poniendo la historia. Como dice el Vaticano II, retomando la afirmación de San Agustín: “La Iglesia va avanzando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios” (LG 8).
domingo, 16 de outubro de 2011
Victor Codina- 500 años sermon Montesinos
El grito de Montesinos, ayer y hoy
Víctor CODINA sj
Sucedió hace 500 años
En diciembre de 1510, una pequeña comunidad de frailes dominicos desembarca en la isla caribeña de La Española (hoy territorio de República Dominicana y Haití). Esta comunidad misionera, encabezada por Pedro de Córdoba, procedía del convento de San Esteban de Salamanca, uno de los centros más famosos y más abiertos de la Orden Dominicana.
Es una comunidad pobre y que quiere anunciar la Palabra desde su contexto de inserción en la realidad de la conquista española: desde hacía 19 años los habitantes de las llamadas Indias occidentales padecían la explotación y malos tratos, porque los conquistadores sólo buscaban oro y hacerse ricos con la sangre de los indios a los que trataban como animales.
Iglesia en Chile... crisis
Crisis de confianza en la Iglesia Católica: el crudo diagnóstico de tres curas líderes y lo que viene
Rodrigo Tupper, Francisco Pereira y Cristián del Campo advierten que llegó la hora de los laicos... y de democratizar la institución. Sus vergüenzas y temores tras el caso Karadima. Sus diferencias, y su disposición a abrir las ventanas para que entre fuerte el soplido del Espíritu Santo.
por: Por Lilian Olivares. Fotos: Alejandro Ballart
viernes, 14 de octubre de 2011
Foto
|
Un diocesano, un jesuita y un schöenstattiano se sientan a la mesa a conversar sobre el momento que vive la Iglesia Católica chilena.
Dos visten el clerigman, el cuello especial que usan los sacerdotes. El menor, que no lo lleva, tiene 41 años. El que le sigue, 48; y el mayor, 55.
Esto no es un chiste, sino la pura verdad. Tan cierta como el destape que tuvieron estos sacerdotes líderes hablando -en un encuentro convocado por "La Segunda"- de sus vergüenzas, sus críticas a la institución a la que pertenecen así como a la sociedad, y sus profundas esperanzas.
Se trata de Rodrigo Tupper , el diocesano vicario general del Arzobispado de Santiago; Cristián del Campo , el jesuita capellán de Un Techo para Chile; y Francisco Pereira , el shöenstattiano director de la Fundación "María Ayuda".
Los tres hicieron un diagnóstico crudo sobre las razones de la pérdida de confianza en la institución, que, según la encuesta anual de la Universidad Diego Portales conocida este miércoles, bajó en un 18,8% en el último año (de 42,9% a 24,1%). Y, mirando hacia adelante, plantearon caminos para recuperar no sólo la confianza, sino el fervor... unos con más fe que otros, pero esperanzados en que en 2012 se cumplen 50 años del Concilio Vaticano II y que llegó la hora de los cambios.
¿Quién no conoce a Rodrigo Tupper?
Anda mucho por el centro, toma el Metro y se conecta con el día a día de la gente de a pie. Hace un tiempo, en plena crisis Karadima, se subió al Metro y sólo miraba al techo.
-¿Por vergüenza?
-Sí, lo reconozco. Hasta que de repente pasó un perico grande, chascón y pensé "capaz que me diga algo", y fíjate que de puro tontón nomás, porque salió él antes que yo del carro y me dijo: "¡Arriba, padre, ánimo!".
Lo cuenta para expresar que, pese al gran cuestionamiento que ha habido a los sacerdotes, hay un pueblo fiel que, en su caso, el ciento por ciento de las veces, le ha dado muestras de cariño.
Al ver a Cristián del Campo sin el clerigman, preguntamos por los signos externos. Pero este cura jesuita no cree que el hábito haga al monje y Rodrigo Tupper se encarga de recordar que "puedo poner un ejemplo muy reciente: Un tipo con hábito súper alto y mira en lo que terminó. Hay signos que pueden ayudar, pero tú puedes ser igual una bestia con una sotana".
Tan franco como los dos anteriores, Francisco Pereira manifiesta que el clerigman no lo usa para señalar "aléjese de mí, soy intocable. Uno lo usa porque también quiere expresar una identidad". Junto con ello, hay algo que estos religiosos diversos en su singularidad tienen en común: están dispuestos a tratar con transparencia los temas que inquietan a los curas. Y eso es lo que hicieron, mezclando anécdotas con ideas de fondo que dan luces sobre lo que viene en la Iglesia Católica chilena.
EL DESPERTAR SOCIAL CIUDADANO, LA LENTITUD EN EL CASO KARADIMA... EL DESAJUSTE DE LA IGLESIA
Un despertar social muy profundo, advierte el padre Rodrigo Tupper. Los estudiantes, los movimientos ciudadanos, están dando prueba de ello. En ese clima inserta el religioso la crisis de su institución, cuyo epicentro han sido los abusos sexuales.
Y una crisis de autoridad generalizada en las instituciones aprecia el presbítero Francisco Pereira. Es lo que ve detrás de la encuesta UDP: "Es decir, quienes ejercemos autoridad de cualquier tipo no lo hacemos pensando en primer lugar con actitud de servir, de ayudar, de hacer el bien. Y eso produce un alejamiento, una desilusión y en definitiva una ruptura entre el que representa la autoridad y la gente que busca un referente en ellos. Cuando todos los que ejercemos autoridad nos esforcemos en escuchar a los otros, a descubrir la verdad de él, la novedad que trae, y no tratemos de imponer, de dominar, de mantenernos siempre en nuestras ideas, entonces comenzaremos a ganar la confianza perdida".
Cristián del Campo piensa que en la caída ha dolido más el porrazo porque en Chile la institución tenía un prestigio muy grande, y que "giró a cuenta de ese prestigio". Y como razón más inmediata ve el tema de "los abusos sexuales, los abusos de poder, la falta de transparencia, negligencia en el proceso (de Karadima). Pero habla de una razón más remota, que tiene que ver con un desacoplamiento progresivo, dice, de la iglesia con la sociedad.
-Nosotros estamos viviendo también, de una manera muy rápida en Chile, el paso que viven las sociedades más desarrolladas hacia una sociedad más secular. Y, por lo tanto, uno de los grandes desafíos es cómo se instala una iglesia con una propuesta donde hay que convencer en vez de imponer, y creo que para eso no nos hemos preparado. Incluso más, creo que la sociedad secular está de a poco rechazando con mucha fuerza a una institución que está muy desajustada, creo yo, con cosas que la sociedad misma ha ido reconociendo como valiosas y que no ve que la Iglesia las reconozca como valiosas: uno, el tema de la mujer. Segundo, el tema del cuerpo. Creo que ha habido una valoración muy grande de la corporalidad, de la sexualidad, y para nosotros todavía es un tema que no hemos sido capaces de tratar del todo bien. Tercero, la democracia, uno de los grandes logros de la segunda mitad del siglo XX Y nuestra iglesia es muy jerárquica.
Rodrigo Tupper hace un mea culpa de los sacerdotes en su calidad de mediadores de la palabra de Jesús :
-Obviamente que uno siente que hay un cuestionamiento al celibato, a nuestros compromisos, un cuestionamiento que tiene que ver con el mismo testimonio que como Iglesia hemos entregado. Mucha gente, especialmente aquellos que no están en ese pueblo más fiel, cree menos en lo que nosotros testimoniamos. Y eso es complicado, porque uno, entre muchas cosas que son propias de nuestro ministerio, está llamado a entregar la palabra de Dios, y si el mensajero no es del todo creíble, obviamente que hay algo ahí que se derrumba, que el mensaje tiende a llegar menos, la gente tiende a prescindir del mensajero.
Francisco Pereira ve un peligro en esto:
-Yo creo que el peligro es decir ya, quitemos todos los instrumentos humanos. Me acuerdo que en Alemania había una frase típica: "Jesús sí, Iglesia no". Eso es muy típico también de una sociedad moderna. Y yo creo que hoy pasa un poco eso también.
Pero también advierte el derrumbe de ciertos mitos o estereotipos del sacerdote intocable, lo que se refleja en el cambio en el trato a los curas. A él, al menos, le resulta cómodo un trato más igualitario, si bien advierte:
-Es cierto que en otros sectores sociales les gusta la distinción, que el religioso tenga el título y que lo traten de monseñor, pero uno no está ni ahí con eso.
Y confiesa:
-De repente ha habido momentos en que uno quisiera andar sin distintivo. Por ejemplo, si cometo un error del tránsito me van a colgar porque "el cura tal por cual, además de infringir...", te van a tirar el calificativo de pedófilo. Pero hay que perder los miedos, porque la gente es mucho más comprensiva y también misericordiosa con uno.
Pese a todo, a Tupper le fascina el tiempo que le tocó vivir.
-Soy un agradecido de Dios de vivir en esta época de la historia. Tengo la más total íntima convicción de que esto lo conduce el Espíritu Santo y El es el que lleva firmemente el timón de la barca, no cabe duda. Y por eso, no tengo temor. Las crisis son una inmensa oportunidad de evangelización, de proclamar al Señor Jesús en el que yo creo, cercano a los débiles, frágiles, pobres, de los que estaban botados al borde del camino, los que estaban despreciados por el mundo. Y dar testimonio de eso en estos tiempos me parece un regalo.
Cristián del Campo afirma que también es un esperanzado, pero dice que tiene una diferencia con Tupper:
-Yo creo que el Espíritu Santo está soplando, pero depende de nosotros abrir las ventanas, que puede ser muy purificador para la Iglesia. Pero tengo la sensación que como Iglesia abrimos las ventanas y nos vino tanto frío, porque sopla el Espíritu fuerte, que las empezamos a cerrar demasiado pronto, y volvimos a vivir calentitos.
Rodrigo le responde:
-La gracia supone una naturaleza, así que yo estoy totalmente convencido de que la acción del Espíritu depende de una manera muy importante de lo que hagamos nosotros, pero por cierto de lo que dice tu padre, nuestro padre, San Ignacio, que sabemos que hacemos todas las cosas como que dependieran de nosotros, pero sabemos que todo depende de Dios. La mediación humana es importante, sin duda, evidentemente que nosotros podemos ser los grandes dificultadores de la acción del Espíritu o los grandes facilitadores. Claro que me siento desafiado también, y con una situación al interior de la Iglesia porque es claro que tenemos diferencias de ver la realidad del mundo de una manera distinta. Y no hay problema en que así sea, si es parte de la diversidad.
LA HORA DE LOS DIACONOS PERMANENTES... Y DE LOS LAICOS
Los tres curas están atentos a los movimientos ciudadanos.
Cristián del Campo:
-Aquí hay una cosa muy profunda, de un modelo que tiene una serie de beneficios que sería muy estúpido ignorarlo, pero que tiende a separar, a excluir. Es un modelo muy funcional a los que les va bien, pero a las grandes mayorías no. Aquí es donde uno echa de menos un liderazgo que nos una. Cuando el Presidente no tiene respaldo, la oposición no tiene respaldo, la misma Iglesia no tiene respaldo, estamos un poco huérfanos de quien nos pueda decir "tenemos entre manos una oportunidad que se presenta una vez cada cien años, donde pasamos a ser un país desarrollado y mucho más humano para muchos más, o se sigue siendo el mismo país en vías de desarrollo que logrará un nivel de desarrollo para un grupo. ¿Qué queremos? ¿Qué estamos dispuesto a hacer, qué estamos dispuestos a sacrificar? Para eso se necesita un tipo de liderazgo que lamentablemente no tenemos. Y cuando uno mira los dos lados, la oposición, el gobierno, sacándose cuentas chicas, uno pierde un poco la esperanza.
Francisco Pereira:
-Este mundo que nos toca vivir en general está saturado de materialismo muy fuerte, donde no está en el centro la persona, sino que la eficiencia, el dinero, el éxito. Y hay una búsqueda espiritual muy fuerte: eso no se ha perdido. Por eso, hay mucho que hacer.
-En este ambiente de desconfianzas, ¿creen que en el futuro próximo de la Iglesia se van a posicionar los diáconos permanentes?
Cristián del Campo:
-Ojalá que sí, pero ojalá que no sea solamente por necesidad. Sería fatal.
Francisco Pereira:
-Yo creo que más que la hora del diácono es la hora del liderazgo del laico.
Rodrigo Tupper:
-Dentro de las muchas bendiciones y regalos que nos trajo el Concilio Vaticano II estuvo la de restaurar el diaconado permanente de la Iglesia. Y eso ha dado frutos extraordinarios. El sábado pasado se acaban de ordenar 22 diáconos permanentes. Son más de 320 en Santiago, y somos 258 curas diocesanos. Creo que la clave está también en lo que decía Francisco: es la hora de los laicos. Tiene que haber mucha más presencia de ellos. Por ejemplo, en la Iglesia de Santiago el señor Arzobispo tiene un consejo de vicarios. Yo creo que tiene que haber una instancia en que haya una cosa mucho más periódica, con presencia de los laicos, de las mujeres: que estén en los lugares donde se toman decisiones para las orientaciones pastorales, para la vida cotidiana de la iglesia. Puede ser una gran oportunidad para volver a revitalizar la Iglesia.
-¿Democratizarla?
-Puede que el término no sea democratizar, sino de mayor participación.
El jesuita Del Campo acota:
-Yo creo que no hay que tenerle miedo a la palabra, sabiendo que creemos en el sacramento del orden, pero eso no quita que haya instancias de participación que recojan el diálogo, la diversidad, para temas muy fundamentales.
Abiertos a discutir el celibato... pero, "eso no soluciona la crisis" Ante la crisis por denuncias sexuales, les preguntamos qué piensan sobre el matrimonio para los curas. Del Campo estima que el celibato no es de la esencialidad del ministerio sacerdotal. "Yo no vería mal, y no me extrañaría en el futuro, para aquellos sacerdotes que no hacen un voto explícito, que pueda plantearse esa posibilidad. Pero eso no implica que haya sacerdotes que hagan votos y puedan seguir consagrándose plenamente a esa vida".
Tupper recuerda que existen sacerdotes casados, especialmente en Medio Oriente. Considera que acá es un punto que hay que discutir sin temor "porque no está en los esencial del sacerdocio y además no es una ley divina sino eclesiástica. En todo caso, da su testimonio: "Para mi el celibato tiene una importancia en sí misma fundamental en mi vida de cura. Porque yo con el celibato quiero dar un testimonio del reino de Dios en el amor único a Jesucristo y de servicio a la comunidad. Para es soy célibe. Lo que no quita que otro cura no tenga que dar ese testimonio y pueda casarse".
Pereira:
-Independiente de que se abra el dialogo a este tema, la crisis de la Iglesia que vemos hoy no se va a solucionar con que los curas se casen. Tiene que fortalecerse la vocación consagrada, laical, diaconal. Que todos seamos casados o consagrados no soluciona ni la confianza ni la credibilidad ni la crisis.
Beber agua salvación- en portugues
|
De Leonardo Boff sobre el Cristo del Corcovado, Rio de Janeiro
Na quarta-feira, 12 de outubro de 2011, o Cristo do Corcovado, símbolo do Rio, celebra 80 anos de sua construção. Foi a ocasião para elaborar este texto.
Um abraço
Lboff
Leonardo Boff
Teólogo/Filósofo
Do quinto evangelho: proclamação do Cristo do Corcovado
Naqueles dias, ao se completarem 80 anos de existência, o Cristo do Corcovado estremeceu e se reanimou. O que era cimento e pedra se fez carne e sangue. Estendendo os braços, como quem quer abraçar o mundo, abriu a boca, falou e disse:
“Bem-aventurados sois todos vós, pobres, famintos, doentes e caídos em tantos caminhos sem um bom samaritano para vos socorrer. O Pai que é também Mãe de bondade vos tem em seu coração e vos promete que sereis os primeiros herdeiros do Reino de justiça e de paz.
Ai de vós, donos do poder, que há quinhentos anos sugais o sangue dos trabalhadores, reduzindo-os a combustível barato para vossas máquinas de produzir riqueza iníqua. Não serei eu a vos julgar, mas as vitimas que fizestes atrás das quais eu mesmo me escondia e sofria.
Bem-aventurados sois vós, indígenas de tantas etnias, habitantes primeiros destas terras ridentes, vivendo na inocência da vida em comunhão com a natureza. Fostes quase exterminados. Mas agora estais ressuscitando com vossas religiões e culturas dando testemunho da presença do Espírito Criador que nunca vos abandonou.
Ai daqueles que vos subjugaram, vos mataram pela espada e pela cruz, negaram-vos a humanidade, satanizaram vossos cultos, roubaram-vos as terras e ridicularizaram a sabedoria de vossos pagés.
Bem-aventurados e mais uma vez bem-aventurados sois vós, meus irmãos e irmãs negros, injustamente trazidos de Africa para serem vendidos com peças no mercado, feitos carvão para ser consumido nos engenhos, sempre acossados e morrendo antes do tempo.
Ai daqueles que vos desumanizaram. A justiça clama aos céus até o dia do juízo final. Maldita a senzala, maldito o pelourinho, maldita a chibata, maldito o grilhão, maldito o navio-negreiro. Bendito o quilombo, advento de um mundo de libertos e de uma fraternidade sem distinções.
Bem-aventurados os que lutam por terra no campo e na cidade, terra para morar e para trabalhar e tirar do chão o alimento para si, para os outros e para as fomes do mundo inteiro.
Maldito o latifúndio improdutivo que expulsa posseiros e que assassina quem ocupa para ter onde morar, trabalhar e ganhar o pão para seus filhos e filhas. Em verdade vos digo: chegará o dia em que sereis espoliados. E a pouca terra da campa será pesada sobre vossas sepulturas.
Bem-aventuradas sois vós, mulheres do povo, que resististes contra a opressão milenar, que conquistastes espaços de participação e de liberdade e que estais lutando por uma sociedade que não se define pelo gênero, sociedade na qual homens e mulheres, juntos, diferentes, recíprocos e iguais inaugurareis uma aliança perene de partilha, de amor e de corresponsabilidade.
Benditos sois vós, milhões de menores carentes e largados nas ruas, vitimas de uma sociedade de exclusão e que perdeu a ternura pela vida inocente. Meu Pai, como uma grande Mãe, enxugará vossas lágrimas, vos apertará contra o seu peito porque sois seus filhos e filhas mais queridos.
Felizes os pastores que servem, humildemente, o povo no meio do povo, com o povo e para o povo. Ai daqueles que trajem vestes vistosas, se envaidecem nas televisões, usam símbolos sagrados de poder, exaltam o Pai Nosso e esquecem o Pão Nosso. Quantos não usam o cajado contra as ovelhas ao invés de contra os lobos. Não os reconheço e não testemunharei em favor deles quando aparecerem diante do meu Pai.
Bem-aventuradas as comunidades eclesiais de base, os movimentos sociais por terra, por teto, por educação, por saúde e por segurança. Felizes deles que, sem precisar falar de mim, assumem a mesma causa pela qual vivi, fui perseguido e executado na cruz. Mas ressurgi para continuar a insurreição contra um mundo que dá mais valor aos bens materiais que à vida, que privilegia a acumulação privada à participação solidária e que prefere dar os alimentos aos cães que aos famintos.
Bem-aventurados os que sonham com um mundo novo possível e necessário no qual todos possam caber, a natureza incluída. Felizes são aqueles que amam a Mãe Terra como sua própria mãe, respeitam seus ritmos, dão-lhe paz para que possa refazer seus nutrientes e continuar a produzir tudo o que precisamos para viver.
Bem-aventurados os que não desistem,mas resistem e insistem que o mundo pode ser diferente e será, mundo onde a poesia anda junto com o trabalho, a musica se junta às máquinas e todos se reconhecerão como irmãos e irmãs, habitando a única Casa Comum que temos, este belo e irradiante pequeno planeta Terra.
Em verdade, em verdade vos digo: felizes sois vós porque sois todos filhos e filhas da alegria pois estais na palma da mão de Deus. Amém”.
Presentación a la Asamblea Pastoral de Puebla, 12 Oct 2011
Cebs en la Arq. Diócesis de Puebla.
1. CEBS Y PEQUEÑAS COMUNIDADES ECLESIALES.
Desde Medellín, las CEBs, son la opción del Episcopado Latino Americano. Explicitan como en el primer nivel de la Iglesia se hace la “recepción” del Vaticano II como el modo de ser Iglesia, desde la realidad donde la gente se juega la vida.
Si lo que Aparecida llama de Pequeñas Comunidades Eclesiales coincide con eso, entonces se trata simplemente de otro nombre de las mismas CEBs.
En caso contrario, son de la categoría de lo que técnicamente se denominan “grupos eclesiales”: movimientos, asociaciones, fraternidades, entidades pías u “ongs”.
2. EL CONTEXTO, PRETEXTO Y TEXTO DE MEDELLIN
Medellín acontece en el contexto del Vaticano II – Los obispos venían de esa reciente experiencia con el propósito de hacer una interpretación latino americana-caribeña del que había sido el mayor acontecimiento religioso del siglo XX.
En la cuarta y última sesión conciliar, animados por Paulo VI, salieron con el sueño de poner inmediatamente en escala continental las conclusiones do conclave. El CELAM de Manuel Larrain, Helder Cámara, Samuel Ruiz, Mendes Arceo... estaba en eso.
El pre-texto – fue una retomada del contenido fundamental de la misma Revelación, con la riqueza de lo que habían profundizado en los últimos 4 años, en Roma.
Las CEBS tienen que ser interpretadas en clave conciliar. Retoman la originalidad del Espíritu en el acontecer de las primeras comunidades cristianas. Como ellas, las CEBs emergen del libro de los Hechos y de las Cartas Apostólicas, particularmente paulinas. Son normativas. La raíz de todo: los Evangelios y las liturgias fundantes. Y esas comunidades cristo céntricas, profesan su fe en las múltiples presencias del Señor en su vida y ministerio: - Mt 18,20 (Dos o tres reunidos en mi nombre); Mt 28,18-20 (la presencia misionera… todos los días); Mt 25,39 (En el juicio final… “A mi lo hicieron”); en la Eucaristía (1Cor 11,23-29; Lc 22,19); La presencia del que preside “in persona Christi”… - Es mi cuerpo, es mi sangre!)
En las primeras comunidades cristianas las CEBs son la primera y en la mayoría de los lugares, la única instancia eclesial. Las CEBs no nacen en el Vaticano II, sino con las primeras generaciones del Nuevo Testamento. Son el modo revelado de la Iglesia ser. Son lo más original y antiguo de la Iglesia, son su expresión “originante”. En la realidad de América Latina y Caribe, ya tienen ese nombre, desde la década del 50 - antes de Medellín. Tratase de un modelo teológico pastoral de la misma Comunidad Eclesial neo-testamentaria, explicitando más claramente la perspectiva del Reinado y del Pueblo de Dios. Inaugurase un nombre (no el concepto) que no consta de la tradición de la Una, santa, católica y apostólica comunidad de Jesús.[i]
Así pues, Medellín no inventa las CEBs, solamente recoge el modelo de la instancia eclesial primera que se venía desarrollando en experiencias pioneras de Brasil (Barra do Piray, Pirambu, Maranhão, S. Paulo de Potengi, Osasco, sp (cfr. Mi artículo en Concilium 1974) y poco después también en Chile, San Miguelito (Panamá), República Dominicana, etc.
La preocupación de la Asamblea de Medellín, donde estuve presente, ha sido tríplice:
- Primera: la necesidad de convocar y articular la comunidad de los bautizados, aún donde no se podía contar con la presencia de ministro ordenado (pasando del concepto de Capillas básicamente devocionales, al de nivel local de la Iglesia);
- Segunda: Contrarrestar el avanzo de los grupos evangélicos que se multiplicaban por toda parte, y de otra parte “salvarnos” de la amenaza comunista (sic) e véase la convocación papal en la “Fidei Donum” y la respuesta de la CNBB, con el “Plano de Emergencia”):
- Tercer: Convocar los bautizados a asumir la dimensión evangélica del compromiso con las grandes mayorías latino americanas – pobres, oprimidos, segregados, indígenas, negros… sin voz “un sordo clamor”)
Los dos primeros aspectos tocaban muy de cerca la sensibilidad pastoral de los obispos. El liderazgo de los que venían de la Acción Católica especializada (curas y laicos), se reunía en torno a la bandera del punto n.3. Vale la pena ver el documento del Congreso de Catequesis realizado poco antes de Medelllín, así como el de la pastoral indigenista y el encuentro de los que ejercían ministerio en medio universitario
El texto del Documento de Medellín sobre las CEBs (15,10) se inspiró mucho en la Constitución Lumen Gentium, particularmente en:
LG 1 – Iglesia sacramento de unión con la Trinidad y de todo el género humano.
LG 2 – La perspectiva comunitaria de todo el Capítulo II, Iglesia Pueblo de Dios, constituyendo, en la línea de la Carta Petrina (1Pd 2,9-10) constituyendo un pueblo mesiánico, germen de unidad, esperanza y salvación. Cristo lo instituyo para ser comunión de vida, de caridad y de verdad… instrumento de redención universal… enviado a todo el mundo como luz de los pueblo y sal de la tierra (Mt 5,13-16)
LG 12 – La totalidad de los fieles… no puede equivocarse cuando cree.
- El Espíritu distribuye gracias especiales entre los fieles de cualquier condición (1Cor 12,11). Esos dones deben ser recibidos con gratitud… se destinan a las necesidades de la Iglesia. Quien tiene autoridad en la Iglesia debe decidir de la oportunidad y autenticidad de los llamados carismas tanto individuales como cuando se constituyen como grupo estructurado (movimientos, congregaciones, etc.).
LG 26 … En esas comunidades, aun cuando son pequeñas y se encuentran perdidas en las grandes extensiones geográficas, son legítimas comunidades locales de los fieles. En ellas Cristo está presente y da unidad a la Iglesia…
Sacrossanctum Concilium 42 – Esas comunidades, de alguna manera representan la Iglesia visible.
El Magisterio Eclesial se ocupó bastante de las CEBs. Ellas están en las cuatro Conferencias Generales del Episcopado Latino Americano y Caribeño: en Medellín 15,10; en Santo Domingo números 61,63 (59); en Puebla 629 y 643 principalmente. En Aparecida 178-179.[ii]
En los Documentos papales: Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 58. Juan Pablo II; Redemptoris Missio,61; Christifidelis Laicis, catechese Tradendae.
ESTA CLARO QUE LAS CEBS NO SON: un programa pastoral, una metodología, ONG, asociación, grupo bíblico, de oración, de militancia social, de salud, política, o de servicio parroquial.
En ellas no se encuentran únicamente adultos, varones o solamente mujeres.
No hacen parte da categoría de las “pastorales” litúrgica, catequética, bíblica o social.
3. DIVERSIDAD DE MODELOS
La opción por las CEBs ha sido una toma de posición histórica de larguísimo alcance. La parroquia, como primera instancia eclesial (aún que en otro modelo histórico) ha tardado más de 800 años para ser finalmente promulgada por el Concilio de Trento.
En las CEBs y por ellas, la Iglesia católica se propone rehacer su nivel de base. No es, en primer lugar, a fin de asegurar que los bautizados no se vayan a otros grupos religiosos, tampoco para que las parroquias “alcancen” a todos sus miembros. Lo que está en mira es el crear condiciones y medios para que la Iglesia acontezca como evento misionero. No para proselitismos, sino para ser comunidad “sacramento”, fermento del Reino de Dios.
La parroquia está estructurada en otro modelo eclesial (cristiandad piramidal). Las CEBs están en un modelo de Iglesia misionera, comunitaria, en diáspora, en línea del Reino. La parroquia va a tener que de una parte, acompañar a los bautizados que todavía están en un modelo de cristiandad y al mismo tiempo, apoyar las CEBs, que son de otro modelo de las CEBs[iii]
# COMPARACIÓN DE LA SEMILLA
ü Una semilla de naranja que se queda sobre la mesa, es siempre igual a sí misma. Colocada en la tierra, comienza a cambiar de color, taño y olor.
ü Entra en contacto con la tierra sucia, no huye de la basura, al contrario las transforma, encontrando la vida que todavía está en ellas (lo mismo con las hojas secas de árbol que se habían tumbado).
ü Genera raíces pequeñas, frágiles, diferentes, pero unidas entre ellas.
ü El trabajo de la semilla no se ve, es silencioso (hace más ruido un árbol cayendo que miles de semillas trabajando), actúa continuamente.
ü Las semillas jamás van a poder ver el fruto de su trabajo
ü Están unidas a todo el árbol y trabajan en equipo con las hojas (fotosíntesis), aire, sol, sabia…
ü Cuando dejan de estar dentro de la tierra, se transforman en tronco… dejan de ser raíces.
# COMPARACIÓN DEL FERMENTO
Ø Pequeña cantidad, nunca igual que la masa
Ø Contacto directo, debe mezclarse con la masa (alguien tiene que ensuciarse las manos para eso), aceptar agua, sal y dejarse ser amasado
Ø La fermentación toma tiempo y es misteriosas… tarda tanto cuanto fermento y masa lo sientan necesario
Ø El fermento pierde sus formas y visibilidad y el propio nombre, porque al final se llama “pan”
Ø Si no trabaja en equipo con la harina, no puede servir de alimento
Ø Tienen que ser horneados
4. ELEMENTOS ESENCIALES
Tomar como imagen: una estrella de cinco puntas o los dedos de una de las manos.
Los elementos esenciales de la CEB son: la comunión según el modelo Trinitario; El contacto con la vida, particularmente de los más necesitados y capacidad ver considerar estructuras y sistemas; la Palabra de Dios; lo sagrado, la misión como testimonio y captación de la acción del Espíritu (Kerigma y Reino)
La mano, el centro de la estrella: es el Reino, cuerpo de Cristo, templo del Espíritu, casa de los pobres (Aparecida:
Las CEBs son estructuras de gracia. Actualizan la liberación de la Pascua-Eucarística de Jesús, no solamente en lo socio económico político, sino en todas las otras dimensiones: catequética, litúrgica, misionera.
Ellas llegan donde las actuales estructuras pastorales no llegan de manera sistemática, habitual y significativa.
La perspectiva de la liberación aparece en las CEB s como semilla y desafío. El desarrollo de esa perspectiva lo debemos mucho más a los movimientos de concientización y compromiso socio-político como lo de la lucha por la tierra, la liberación feminista, los afro-americanos, los grupos de derechos humanos, las poblaciones originarias…
La fidelidad que la iglesia de A. Lat y Caribeña buscó dar al Espíritu, a través del proceso de las CEBs, es también una voz profética hacia dentro de la misma Iglesia. Medellin optó por una Iglesia pobre y servidora. Puebla hace oficial la opción por los pobres, como constitutivo de la comunidad de Jesús. Aparecida dice que la Iglesia es: Casa de los pobres (DAp 8 y 524) y de la justicia (DAp 395-533.
5. CEB Y MOVIMIENTOS
Sacramento carisma
Coordinación (Presidencia).Ministro ordenado - Elección democrática, participantes delegan poder
Permanente - ocasional, temporal
Pluralista - Uniforme
Todo el misterio pascual - un aspecto como liturgia, cateq
Todo el pueblo de Dios - algunos (jóvenes, mujeres…)
Pertenencia por el bautismo - por libre adhesión
Constitutivo de la fe - libre opción
6. MÉTODO
1. Desde la vida (Ver como comunidad, ecuménico y con todos que desean)
2. Identificar, discernir (semillas del Verbo, valores del Reino)
3. Establecer prioridades, metas, etapas, responsabilidades, tiempos, lugares, conseguir aliados, quienes son los enemigos, realidad de los conflictos
4. Evaluar constantemente según los objetivos
5. Celebrar siempre, sin esperar la conclusión final
7.CRISIS
(El barco está agitado, es que las aguas están revueltas).
a.Inundación de documentos y reuniones, nominalismo teológico-pastoral. Cada organismo eclesiástico da sus reglas sin visión de conjunto (liturgia, biblia, social)
Imposición de líderes para seguridad de la estructura dominante (stablishment). Liderazgo monárquico, patriarcal, centralizador.
c.Modelo de atendimiento, devocional, litúrgico-sacramental, burocrático, edificio: conflictos de comunión, descomunión sin conflicto, autonomía con comunión.
Desmoralización por los ministros ordenados incoherentes… abusos de menores,etc
En los primeros tiempos, los que se acercaban a Jesús, hacían un camino de aceptación de su utopía, enfrentaban el desafío de conversión radical en su vida y de pertenecer a una comunidad. Entonces se bautizaban.
Después se permitió el bautismo sin los otros pasos anteriores: utopía, conversión, pertenencia a una comunidad.
- La comunidad se reúne en la casa de María, maman de Juan Marcos (He 12,12).
- Del libro de los Hechos explicita la utopía de las comunidades: 2,42; 4,36 subrayando la enseñanza de os apóstoles. La institución de los diáconos 6,2.
La teología paulina reserva el nombre de Eclesial, tanto a la Iglesia que se reúne en una casa, como las Iglesias de una ciudad o la Iglesia presente en el mundo (cf. Ro 16,3-5…1 of 16,19: Prisca, Aquila; Filemón 2, Iglesia de Filopos, Tesalónica, Corinto, Galaxia…)
[iii] Se puede usar la comparación de una gallina que empollar huevos diversos (de gallina y de patas… nascen pollitos y patitos, que son dos modelos diferentes)
Assinar:
Postagens (Atom)