domingo, 9 de outubro de 2011

Entrevista Adital (en español)

Ermanno Allegri
Director de ADITAL
Adital
En todas las Jornadas Teológicas, las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) marcaron una presencia significativa. En la Jornada del Norte, que se lleva en la Ciudad de México, hasta mañana (8), participaron el Padre José Marins, sacerdote brasileño y Teolide Maria Trevisán, religiosa brasileña. En los últimos 40 años, ellos visitaron numerosas diócesis en varias regiones del mundo al servicio de las Iglesias para acompañar, formar, evaluar, confirmar la gente en el trabajo de las Comunidades Eclesiales de Base. Presente en el evento, ADITAL habló con ellos.
ADITAL: José Marins, ¿Cómo fue el trabajo que Uds. desarrollaron a lo largo de estos años con las CEBs?

José Marins - A lo largo de estos años hay diferentes etapas. La primera etapa fue una etapa de novedad, después del tiempo de Medellín casi todas las diócesis de América Latina y del Caribe querían saber de qué se trataba, cómo se hacía, etc. Y allí había muchos encuentros y los episcopados hacían documentos de apoyo y fue un período que duró más o menos unos 10 años a lo mejor. Una segunda etapa fue cuando en América Latina comenzaron fuertemente los gobiernos militares y dictatoriales a reprimir las CEBs y todos los movimientos queinsistían con una visión nueva de mundo acusándolos de comunistas, etc. Y en ese período tuvimos muchos mártires en América Latina. Mataron alrededor de 72 curas, unas 19 religiosas y más de mil laicos, e inclusive 3 obispos en diferentes períodos: Monseñor Angelelli, de Argentina; Oscar Romero, de El Salvador; y Monseñor Juan Gerardi de Guatemala.
Y hay una tercera etapa que, pasado ese período difícil, estuvo más tranquila. Y con Aparecida [V Conferencia del Celam, realizada en 2007] hay un relanzamiento del proceso de comunidades.
ADITAL: En los últimos 10 o 15 años hubo un tipo receso de las CEBs. ¿Cuáles las causas de ese receso, de ese momento de dificultad?

José Marins - Es cierto, hubo y todavía estamos en esa situación. Creo que la causa profunda de eso es que las comunidades de base viven un modelo eclesial diferente del modelo dominante. El modelo dominante es un modelo de cristiandad, donde hay como una visión piramidal, todo depende del ministro ordenado y sin el ministro ordenado prácticamente no se hace nada o lo que se hace es muy limitado.
Y la comunidad de base por propia estructura es mucho más misionera, es la Iglesia que llega a donde normalmente no está llegando y es una Iglesia entonces que depende mucho del compromiso de los laicos y los laicos necesitan de un mínimo de autonomía, una autonomía en comunión, pero comunión no quiere decir uniformidad con los movimientos parroquiales. La mayoría de los sacerdotes, hablando a nivel de parroquia, están muy ocupados en mantener la estructura parroquial existente y que es organizada dentro de un modelo eclesial muy en torno a los sacramentos, a la vida devocional y la comunidad de base, por la razón que acabo de explicar, va mucho más al primer encuentro con los valores de Dios presentes en la vida y la acción del Espíritu y desde allí crea el proceso religioso. Y como la mayoría de los curas y agentes pastorales no han sido entrenados para eso sino para el otro modelo, primero no saben qué hacer con las comunidades de base; segundo, procuran integrarla en lo que existe.
Entonces la gente de comunidad de base sin ayuda y sin acompañamiento tiene tanta presión y tanta dificultad para desarrollar un modelo eclesial diferente de lo conocido que finalmente terminan desanimándose y creo que eso es un proceso de fondo que allí está.
ADITAL: Hoy podemos ver que en la Iglesia hay un cansancio con relación a un modelo, de Iglesia piramidal, no muy evangélico y, en ese tiempo, las CEBs se apropiaron de la Palabra de Dios, esa se tornó fuerza y luz. Así la Sagrada Escritura es de hecho la que mueve su actividad también para renovar la estructura de la Iglesia.

José Marins - Eso es cierto y es exactamente lo que dice el Concilio Vaticano II en el documento sobre la Palabra de Dios que es una joya: a "Dei Verbum” coloca lo que acabas de decir. Exactamente las palabras que el Concilio insiste. No existen dos fuentes de revelación, existe una sola, que es la Palabra de Dios y todos los documentos eclesiásticos y de la Jerarquía son una explicación y una ayuda para la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es una presencia del Señor en la comunidad y eso da a la gente una seguridad y una ayuda. Normalmente la gente no tiende a ser fundamentalista, eso es más la tentación de algunas tradiciones evangélicas; por eso la gente ve la Palabra de Dios en comunidad y de acuerdo con la tradición católica pero les da mucha fuerza. Donde vamos, mi equipo y yo, vemos como hay muchos métodos de acercamiento de la Palabra de Dios, pero siempre cada día más la gente está muy entusiasmada, muy fascinada por la Palabra de Dios.
ADITAL: En las CEBs y en varios sectores de la Iglesia hay un deseo de se renovar, de tener una nueva fuerza como vida eclesial y vida social. En 2012, van a ser realizadas movilizaciones y actividades en vista de una revitalización de las CEBs. ¿Usted puede resumir un poco lo que se está pensando en esa línea?

José Marins - Allí tendría que ver cada uno de esos encuentros de 2012. En Brasil ciertamente será el encuentro, que va a pasar para 2013, con el Santo Padre Benedicto XVI. En torno a ese evento, en las comunidades de base hay una búsqueda, un esfuerzo de repensar la presencia del joven en la comunidad, no se trata de formar comunidades eclesiales de jóvenes, sino se trata de comunidades eclesiales con jóvenes y los jóvenes con una presencia activa de sujeto. Creo que en torno a la venida del Papa a Brasil va a ser muy fuerte esa perspectiva.
La Conferencia de Obispos de Brasil acaba de hacer una investigación para ver en torno a la venida del Papa qué puntos eran más atractivos; y es muy interesante que los 3 puntos que aparecen no son socioeconómicopolíticos, ellos quieren pensar un poco sobre Dios, sobre sexo y sobre el sentido de la vida; eso es un poco lo que el Padre Benito recién nos comunicaba.
Se prepara el próximo año, el XIII Encuentro Intereclesial que también será un momento en que las comunidades en Brasil especialmente van a evaluar su proceso de los últimos años. Hay, después de Aparecida, un relanzamiento por todas partes y ese relanzamiento va en la línea bíblica que ya consideramos, una línea de experiencia comunitaria y de espiritualidad; sin descuidar, evidentemente, el compromiso socioeconómico, especialmente en la línea ciudadana y ecológica.
ADITAL: ¿África y Asia también tienen actividades programadas?

José Marins - La Acción Adveniat de Alemania de inicio va a lanzar el próximo año las Comunidades Eclesiales de Base como su programa fundamental de estudio, de comunicación. En ese sentido, están preparando encuentros donde vienen representantes de África, de Asia y América Latina. Cuando hablamos de Asia es un tremendo continente de grande, entonces se tiene que especificar un poco. Por decir, posiblemente los que están programados para venir son de Filipinas, que tienen una experiencia de comunidades ya bastante amplia, por lo menos de 30 años. Mi equipo fue 7 veces a Filipinas a acompañarlos un poco y es una experiencia muy semejante a América Latina. Son CEBs con otro modelo yendo a las mismas metas, pero mucho más en la línea Bíblica intraeclesial.
Hay un único Instituto Bíblico de habla inglesa, es en África del sur y es principalmente desde el África negra. Ellos marcan mucho el proceso de comunidades de base en torno a 7 puntos bíblicos y cada reunión tiene que pasar por los 7 puntos que tiene su valor, pero todavía no llegó a incluir los elementos de compromiso ciudadano y ecológico. En ese sentido, América Latina desarrolló más esos aspectos.
También hay un encuentro de comunidades de base con Obispos de Alemania y Asia para estudiar el método que acabo de mencionar para llevar a Europa, así que parece que entra en África, va para Asia y de Asia para Europa. En el comienzo del año, tuvieron un encuentro en Seúl, Corea del Sur y allí estuvieron Obispos alemanes y asiáticos, y los misioneros de Asia van a ir a Alemania y también a Rusia para implementar comunidades de base en esa línea que acabo de mencionar de Adveniat.
ADITAL: ¿Y en nuestra América Latina y Caribe?

José Marins - Creo que en América Latina está habiendo un proceso grande de renovación y articulación. Las CEBs de América latina se desarrollan no de manera homogénea, depende del país, del lugar y pareció muy útil para todos nosotros y llegamos a un acuerdo de tener una pequeña articulación a nivel continental y del Caribe. No se trata de una coordinación, porque la comunidad de base siendo una Iglesia pequeña, ella es coordinada por la Iglesia donde está, es la base, es la Iglesia local que coordina.
Pero en la línea de articular, de ayudarnos, a hacer evaluaciones creamos juntos como acuerdo, como un pacto entre amigos, una articulación continental. En este momento es el equipo de México que asume esta articulación. Ya son 3 o 4 años que están haciendo muy bien ese trabajo y en el próximo año en Honduras, cuando se encuentren las CEBs de todo el continente, van a escoger otro país de América Latina que nos articule por otro período de 3 o 4 años. Eso resultó muy positivo porque nos ayudó a que los asesores y también la gente de base tuvieran encuentros y evaluación no de hacer uniformes las cosas sino de conocer caminos diferentes que llevan a la misma meta de las comunidades de base.

ADITAL: Teolide Maria Trevisán, en la Iglesia siempre hubo una presencia fuerte de las mujeres. En las CEBs, su acción tiene un valor determinante. ¿Sin mujeres no habría CEBs?
Teolide Maria Trevisán - Yo no trabajo específicamente en la Pastoral de la Mujer, pero puedo hablar de la mujer en las CEBs, así como la encontramos. Ella tiene un papel muy importante que es un papel que da permanencia a la comunidad; es interesante ver, cómo la presencia de la mujer, no sé si por su índole o por su motivación, ella da pertenencia a la comunidad; segundo, la mujer también es muy conciliadora en la comunidad, sin dejar minimizar un papel importantísimo que ella también tiene del proceso de abrir los ojos a la gente. Aunque sea localmente que pueda ir ubicando lo que hace, tiene una visión más amplia.
Por otro lado, también tenemos nuestras limitaciones porque por el hecho de haber mucha presencia femenina, y femenina adulta, hacemos las comunidades más al estilo nuestro y esto muchas veces dificulta la integración de los varones. Porque hacemos un estilo más familiar, más femenino, que no es un defecto porque la mayoría de los miembros de las comunidades son mujeres. En algunos países, domina la presencia de varones como es el caso de América Central, por ejemplo Honduras, por todo el trabajo de los delegados de la palabra y liderazgo del hombre, que aparece más.
Creo que en este momento el desafío que tenemos es crear en el proceso de las comunidades una relación de reciprocidad entre hombres y mujeres; antiguamente uno decía de complementariedad, no para decir que somos personas incompletas, sino para decir que ponemos juntos dos posiciones, dos visiones, dos experiencias existenciales. En este momento, uno de los grandes desafíos que tenemos es cómo integrar a los jóvenes a ese proceso de la Iglesia pequeña. Cuando hablamos de jóvenes no hablo de niños, ni de adolescentes, hablamos de jóvenes entre 20 y 30 años; son jóvenes que en su mayoría tienen edad de jóvenes pero son adultos en su responsabilidad social o familiar.
ADITAL: Hoy hay una nueva fuerza en el camino de las CEB’s. Hay gente que dice que eso es volver al pasado. ¿Cómo ve usted esa crítica a las CEBs?

Teolide Maria Trevisán - Bueno, depende de quién dice eso, quién está por detrás. Puede estar por detrás una experiencia concreta que fue negativa, que tuvo problemas. Las mismas comunidades no son la panacea de lo bonito, las comunidades también tienen errores, tienen limitaciones, muchos errores estratégicos, de relación. Pero lo que yo puedo decir, en lo que uno camina por América Latina, por donde hemos estado últimamente hay novedades, que aquí se llama relanzamiento, en Brasil tiene otro nombre: animación. Pero es lo mismo: cómo hacer la propuesta de la Iglesia y su relación con el mundo, en este momento que vivimos; una nueva época como decimos.
Entonces, esa propuesta que fue reconocida oficialmente desde Medellín, cómo entenderla en el contexto actual, es un gran desafío. Este relanzar tiene dos dimensiones: una que queremos dar una calidad nueva a lo que existe porque también está el peligro de lo mismo en la comunidad, la gente se prende a un estilo que correspondió a otro momento, y que ahora tendrá que ser evaluado, no en la propuesta sino en la concreción de esta respuesta de la Iglesia de base, en el hoy, en la sociedad que estamos. Uno siente que cuando hay un encuentro en esa línea, la gente recobra la esperanza.
Entonces hay un desafío a la creatividad sin negociar el rumbo, y el otro es cómo fundar nuevas comunidades porque hay muy pocas comunidades; están envejecidas, por falta de acompañamiento, por la presión de la Iglesia institucional y nuestro pueblo sencillo camina mientras él siente que se les acompaña. Son pocas las comunidades que caminan sin una presencia de formación.
Dicen que tenemos que resistir; nosotros decimos que no, que tenemos que pasar de la preocupación de la resistencia al desafío de la incidencia. La comunidad está incidiendo en las personas, en la vida de la familia, en la vida del barrio; en fin, en la relación con otras organizaciones civiles o sociales. Es momento de esperanza y desafiante también. Porque aquí en México, por ejemplo, nosotros estuvimos en Chalco, en Neza últimamente y vimos que hay fisuras en la institución que permiten quizás tomar la propuesta de comunidad sin miedo, sin reservas grandes que impiden continuar hoy. Es un proceso muy lento, muy exigente en el que debemos estar abiertos a la diversidad de modelos y de procesos, pero garantizando el rumbo que se quiere.

Nenhum comentário:

Postar um comentário