domingo, 9 de outubro de 2011

Vaticano II en 10 puntos

VATICANO II Y LA TRADICIÓN LATINOAMERICANA DE LIBERACIÓN
José Marins.
Al hablar del impacto del Vaticano II en la Iglesia, me gustaría hacer un esquema sencillo que contiene 10 elementos positivos que han ayudado a la Iglesia y 3 errores estratégicos, aclarando que son errores estratégicos y no de contenidos.

Cuando escuchamos acerca del VATICANO II podemos condensar dos opiniones más o menos generales que nos dan idea de la realidad de la Iglesia y del impacto que tuvo este Concilio verdaderamente ecuménico en nuestro mundo:
a.                         EL VATICANO II está sin ser inaugurado y ya sufre traiciones.
b.                       EL VATICANO II no ha logrado ser transmitido a las bases.

Teniendo estos dos puntos como telón  de fondo, podemos recorrer estos diez elementos positivos que nos ayudan a generar una visión de Iglesia:

1.       El VATICANO II ha sido un divisor de aguas, el más importante concilio de la Iglesia, a partir de él, reconocemos que  es otro modelo histórico de Iglesia el que se plantea y se genera, se realizó un concilio Universal por primera vez, no solo Europeo, tampoco de Asia Menor. Como fueron los 8 primeros.
2.       Fin de la contrarreforma católica. En efecto el Vaticano II asumió 4 puntos muy caros a la reforma:
a.       La prioridad de la Gracia.
b.      La centralidad de Jesús.
c.       La libertad de conciencia
d.      El lugar de la Palabra de Dios, a la cuál todo se somete (No se habla más de dos fuentes de Revelación, y el Magisterio no está sobre la Palabra).
3.       En la Constitución Lumen Gentium se retoma la Colegialidad, valorando la Iglesia local, que ubica y concentra la Iglesia en la realidad del mundo (contexto histórico).
4.       Queda superado el modelo histórico eclesial de “cristiandad” (piramidal), cada vez mas se firma un modelo de diáspora (la Iglesia en dispersión) en un mundo multicultural, religiosamente pluralista.
5.       El capítulo II de Lumen Gentium, sobre el Pueblo de Dios, reafirma lo mismo de las cartas de Pedro: el ministerio ordenado está a servicio de la comunidad y no al contrario.
6.       El Concilio debatió y aprobó un documento sobre la Libertad religiosa. No solamente para los cristianos en sistemas represivos, sino también para las minorías religiosas dentro de realidades socio-culturales donde los católicos son mayoría. El respeto a la consciencia de las personas es la última ley, aún cuando se considera que su camino religioso debe estar equivocado.
7.       El Vaticano II, no ha sido un convocado para condenar herejías. Juan XXIII, desde su convocación lo bautizó como Concilio Pastoral. Eso no ha quitado su valor dogmático (Constituciones Dei Verbum, Lumen Gentium), sino que  ha significado que se daba valor especial el partir de la realidad de la vida. Permitió el uso de una metodología, que tomando en consideración el contexto de los pueblos y de las personas, desde allí orientaba (ver), su reflexión (juzgara) y perspectivas operativas (Actuar).
8.       La Teología de la Liberación. El episcopado latinoamericano ha sido el único que Salió  del Concilio, con un plan de trabajo para asumir el proceso de VATICANO II, desde las realidades de América Latina y Caribe (La “recepción” conciliar ya estaba asegurada).
9.       LG en el n. 1, por la primera vez, habla de “Iglesia Sacramento” para el mundo. Evita una actitud de condenación y amenaza, pasando a una actitud de diálogo y propuesta, invitando a toda gente de buena voluntad a participar en una nueva manera de ser persona y pueblo. La Iglesia, desde el discurso inaugural de Juan XXIII (apertura conciliar en 1962) habla al mundo como “parcero” en un gran servicio a los más necesitados. El pobre es considerado una referencia que la Iglesia no puede dejar de lado.  EL pacto de las catacumbas, lo consagra.
10.   El Concilio convoca laicos y laicas a estar presente y a hablarles. No son meros colaboradores/as de la jerarquía, tampoco meros destinatarios de la acción pastoral, sino SUJETOS, Pueblo de Dios. La perspectiva de la Iglesia comunidad LG 9 y LG 26 ha sido la “pista” que levo Medellín a elaborar su opción por las Comunidades Eclesiales de Base.

3 errores prácticos:
1.       Se propuso el espíritu del concilio a partir de los que estaban formados en una mentalidad de la neo-cristiandad. Se confió la aplicación conciliar a la Curia Romana.
2.       No se alcanzó a reestructurar el Ministerio ordenado en la Iglesia. Algunos párrafos o hasta capítulos (como el Capítulo III de Lumen Gentium, sobre la estructura jerárquica de la Iglesia), dejaron ambigüedades sobre lo anteriormente afirmado (LG I y II)
3.       No se pudo tocar el tema de la Inculturación. Aún que en el Vaticano II estuvieron obispos de todas las partes del mundo, el Vaticano II ha sido efectivamente,  un Concilio fuertemente europeo (asesores, teología…)



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