L.Boff. Un Sínodo do Povo de Deus

"La Iglesia tiene que ser el icono de la Santísima Trinidad en la cual las Personas divinas son diversas pero unidas en el amor y en la mutua entrega.

Entre ellas no hay ninguna que sea superior o inferior a la otra. Todas son iguales en eternidad, en infinidad y en el amor. Lo que es verdad en la doctrina de la Trinidad no puede ser un error en la doctrina de la Iglesia. En esa hay los que se entienden superiores a los demás. Y se reúnen solo entre ellos como ahora en el Sínodo de los Obispos. Ellos se entienden como representantes del Padre pero se olvidan del Hijo y del Espíritu. Por eso tenemos que ayudar a la Jerarquía a superar su patología y encontrar su lugar en el seno del Pueblo de Dios. Entonces, al revés da haber un Sínodo de Obispos habría y habrá un día el Sínodo del Pueblo de Dios."