sábado, 8 de setembro de 2012

SALVE REGINA EM OTRA VERSION


 

Amanecer con esperanza: “BUENAS, MARÍA”.

(Cambio de lenguaje de la tradicional “Salve Regina”)

Arturo Buet

*Buen día, María, “Buena Madre”,

nos alegramos por tu vida sencilla y solidaria.

 

Alienta nuestro caminar comunitario,

y que con dignidad, gozo y esperanza asumamos los conflictos

por hacer presente, hoy, el reino de Dios.

 

Nos anima tu cercanía tierna y fecunda,

y tu recuerdo impulsa nuestro seguimiento de Jesús, tu hijo.

 

*¡Oh Virgen y Amiga!, humilde y pequeña, compañera de camino,

en este día contamos con vos. Amén

 

 

 

Nota: Puede ser conveniente que en cada lugar se recreen las expresiones,

según la realidad, lenguaje y circunstancias que se viven.

Si se recita en grupo, el verso con asterisco (*), puede rezarlo uno solo.

 

 

 

Tradición Marista:

 

§ Constituciones y Estatutos, Nº 70.01: “Fieles a la tradición marista, comenzamos habitualmente el día por la Salve u otro saludo mariano”…

 

§ Algunas de las palabras que Marcelino dirigió a los Hermanos ante los peligros de 1830, motivando el rezo matinal de la salve, tomado “De la Vida”: “Acrecentemos nuestra fidelidad en honrarla y en mostrarnos verdaderos hijos suyos por la imitación de sus virtudes: redoblemos nuestra confianza en su protección recordando que es nuestro recurso ordinario

 

 

 

(En la página siguiente ver la concordancia con la Salve)


 

SALVE  REGINA
Amanecer con esperanza: “BUENAS, MARÍA”.


 

Dios te salve, Reina y Madre
 



*Buen día, María, “Buena Madre”,

Misericordia, Vida, Abogada
nos alegramos


por tu vida sencilla y solidaria.

 


A Ti, llamamos los desterrados…
Suspirando, gimiendo, llorando en este valle de lágrimas.
Alienta nuestro caminar comunitario,


y que con dignidad, gozo y esperanza

asumamos los conflictos

por hacer presente, hoy, el reino de Dios.

Dulzura, Esperanza… vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos
 



Nos anima

tu cercanía tierna y fecunda,

Y después de este destierro muéstranos a jesús, fruto bendito de tu vientre.
y tu recuerdo impulsa


nuestro seguimiento de Jesús,

tu hijo.

 

Oh, clementísima, piadosa, dulce Virgen María.
*¡Oh Virgen y Amiga!, humilde y pequeña,


 compañera de camino,

en este día contamos con vos. Amén

 

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